LI

1K 133 25
                                    

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

     Al final, después de haberlo intentado por mucho, el príncipe pudo alejar y levantar al cachorro. Mientras lo dejaba a un lado y lo reprochaba indicándole que se quede quieto.

     El cachorro se quedó cerca a su dueño, y se sentó a su lado, lo estaba mirando con la lengua afuera y con mucha emoción, al parecer le agradaba obedecerlo, pero en esos momentos sí se ganó un par de regaños. Se acomodó mejor en el pasto, y durante unos segundos más el príncipe se aseguró de indicar que se quede sentado, al menos por el tiempo adecuado que le permita a la muchacha ponerse en pie.

     A pesar del regaño, Bruno seguía feliz, había visto a su dueño y había visto a la persona que le había caído bien. Era solo un perro.

[•••]

     El príncipe no supo cómo ayudar a Lauren a levantarse, no quería tocarla porque ella había dicho que no le gustaba, pero tampoco quería quedarse ahí esperando a que se levante sola. Pero tampoco quería que en ese momento de distracción Bruno vuelva a emocionarse y a querer saltar de nuevo.

     La muchacha siguió tendida en el suelo boca arriba unos segundos más con un suspiro, al fin libre del gran cachorro que había estado aplastándola. Luego, empezó a sentarse y a levantarse del suelo poco a poco.

     Mientras Lauren se ponía de pie, Thomas ya pensando mejor en cual sería una reacción apropiada de su parte se disculpó con ella por lo que haría y le proporcionó apoyo y ayuda con sus brazos para que pueda levantarse de mejor manera. Pasando una mano por detrás de la espalda de la muchacha.

     No hubo de otra opción, porque con como el cachorro logró tumbar a Lauren, a la hora de levantarse necesitaba apoyo. Pasó una de sus manos con cuidado por la espalda de Lauren, y con la otra sostuvo y dio apoyo a su brazo y codo para levantarla. Sin remedio, Lauren se aguantó toda incomodidad de su cuerpo.

     Felizmente Bruno siguió sentado todo ese tiempo.

[•••]

     —Lo siento mucho, es mi mascota, es demasiado hiperactivo, es cachorro aún, por eso también es demasiado enérgico. De verdad lo siento, no tiene idea del tamaño de perro que es y será —Dijo el príncipe, mientras terminaba de ayudar a la muchacha a levantarse.

     Lauren negó, no era culpa del príncipe, ni del perro. Ese tipo de cosas pasaban, y un cachorro como Bruno, no podía estar siendo tan obediente todo el tiempo. Thomas la soltó rápida y delicadamente.

     El perro al ver a Lauren de pie empezó a mover la cola, pero siguió sentado. Obedeciendo lo que dijo su dueño al principio todavía y felizmente.

❛¹❜⸙ 𝐂𝐑𝐎𝐖𝐍 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Where stories live. Discover now