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𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

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𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 1880— 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚, 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐝𝐨

Sin poder hablar Lauren recibió la libreta. Claramente la habían mandado a hacer, sino su nombre no estaría gravado en el cuero de la tapa de la misma. En una de las esquinas superiores, de manera pequeña.

No volvió a llorar aunque tuvo muchas ganas. Su mente estaba en esa especie de trance para poder calmarse. Y la mayoría de cosas estaban en blanco. Por lo que tampoco estaba muy en cuenta de que estaba abrazando la libreta contra su pecho.

A pesar de todo lo que había pasado, de como se había visto obligada a tratarlo. De como lo había herido, igual había conseguido aquel regalo. No le había guardado ningún tipo de rencor, como ella creía merecer.

Y todo eso, la hacia sentir cada vez peor. El príncipe no merecía nada de lo que le pasaba. No podía ser que le estén pasando cosas tan malas, sin él tener la culpa de nada. Sin él poder evitar nada.

No tenía la culpa ni la mínima idea, de los secretos de sus padres, de como su madre haría hasta lo imposible por no arruinar su propia reputación sin importarle los sueños de quien destruía, incluso los de su propio hijo. Tampoco tenía la culpa de tal vez pecar en bondad, por tratar de salvar a alguien, terminando sumamente herido él.

No habían registros de que algo así haya pasado. Por lo que la preocupación era totalmente válida.

Más aún cuando es alguien que se conoce, alguien que se quiere. Aquello dolía más que hasta el sufrimiento propio. Ojalá ella pudiera quitar el sufrimiento del príncipe y aunque sea sentirlo ella, para que el no lo haga. Para que a el no le duela.

[•••]

—Lauren—volvió a susurrar Karoma. La sirvienta trató de prestarle atención.—Está haciendo mucho frío, tienes que entrar. Por favor.—le pidió.

Lauren no pudo responder. Y no se movió. A pesar de las insistencias.

—Trajeron toda la ropa ensangrentada del príncipe para lavar. Llevaron nueva, más vendas. Está vivo, se va a recuperar Lauren—susurró Frizzy desde donde estaba.

—No es solo eso—dijo Lauren, hablando por fin.

Frizzy pareció entender.—Es porque toda la gente está estresada. Las teorías son así, además no se sabe nada, no hay porque pensar lo peor. No pueden ser ellos—dijo evitando mencionar el nombre del grupo.

Karoma estuvo de acuerdo. Era temprano para asumir cosas, pero por otro lado tampoco podían negarse por completo. Debido a lo delicado del tema, a la historia de Inglaterra.

De todas formas, había que tranquilizar a Lauren de la manera más basta posible. Nadie podía decirle que en eso de las teorías no había seguridad, porque la mente humana tiende a pensar en la peor opción, y en esos momentos no necesitaban eso. Peor aún, sabiendo la historia de Lauren, habiendo salido hace tan poco del juicio.

❛¹❜⸙ 𝐂𝐑𝐎𝐖𝐍 | 𝔗𝔥𝔬𝔪𝔞𝔰 𝔅𝔯𝔬𝔡𝔦𝔢-𝔖𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 (✓)Where stories live. Discover now