The Genius System Without Equal Parte 1 Terminada

118

Capítulo 118: El fin de una fuerza de perforación

[Muelle de Jiangcheng]

  Feng Wuhen no se había dado cuenta de que la Banda del Dragón aún no había terminado con ellos. Incluso después de haber escapado al distrito sudeste, la banda había enviado más de cien hombres para matarlos. Actualmente, se escondían en un almacén junto al muelle. Si él y sus cuatro hermanos estaban atrapados en la lucha, no serían rivales para cien hombres con cuchillos, no importa lo fuertes que fueran.

  El primer piso del almacén ya había caído en manos de sus enemigos. El grupo se había visto obligado a subir al tejado del segundo piso y estaba protegiendo la única escalera con sus vidas.

  Feng Wuhen no podía recordar cuánta sangre había manchado sus manos, pero sabía que había matado al menos a unas docenas de miembros de la banda en el camino. Agarró el cuchillo ensangrentado en su mano.

  "¿A quién llamaste?" le gritó al jefe de los leopardos, Xiao Wu, con una mirada aguda.

  Xiao Wu respondió, "Xiao-Xiao Luo."

  "Sh*t". ¿Por qué lo llamaste?"

  "Para pedirle ayuda."

  Feng Wuhen pateó a Xiao Wu al suelo y gritó, "¿Qué tan desvergonzado eres para pedirle ayuda?"

  El grupo había sido pagado para derribar a Xiao Luo, pero ahora estaban pidiendo la ayuda de su objetivo. Se sentía como si su cara estuviera ardiendo de ira y vergüenza.

  "¡Pero ahora sólo podemos confiar en él!" Xiao Wu se quejó con una expresión culpable.

  "Tú dumba*ss. Eso no es pedir ayuda. Le estás pidiendo que venga aquí a morir."

  Feng Wuhen se enfureció. Había unos cien matones con cuchillos, así que, ¿qué podía hacer Xiao Luo? Incluso si se presentaba, ¿podría golpear a los cien enemigos? ¿Qué clase de broma era esta? Por supuesto, una sola persona no podría ganar una pelea contra cien.

  Xiao Wu no habló más pero aún así sentía que sólo tenían a Xiao Luo para depender de él ahora mismo. Xiao Luo era realmente fuerte. Quizás tenía una manera de salvarlos.

  En ese momento, la multitud de matones irrumpió en el área de almacenamiento, cuchillos en mano. Se dividieron en dos equipos como un ejército bien entrenado y rodearon el segundo piso, que era más pequeño de 500 pies cuadrados.

  Feng Wuhen se dirigió inmediatamente al lugar, vigilando la escalera. A pesar de estar empapado en sangre, se mantuvo firme como un clavo clavado en el suelo.

  Un hombre, una cuchilla. ¡Se mantenía firme con un espíritu inamovible!

  Entre la multitud de matones había un hombre medio loco. Vestido con un traje negro, parecía un ardiente dios del mal. Los otros trajeron una silla para que se sentara. Tomó su asiento, se frotó la nariz y dijo, "¿Hay alguna necesidad de luchar?" Después de escarbar dentro de su nariz, movió su dedo como si estuviera tirando un cigarrillo, tirando a un lado la cosa sucia de su dedo. "Ríndanse y les guardaré un cadáver limpio para todos ustedes."

  El hombre con la cabeza de bala de antes se puso a su lado y miró a Feng Wuhen con gran hostilidad. "Estúpido cerdo inculto. Ya os he dicho que ninguno de vosotros puede escapar de Jiangcheng. Ahora, ya sabéis lo poderosa que es la Banda del Dragón".

  "Si hubiera sabido que esto iba a pasar, te habría matado en ese momento." Feng Wuhen le miró con odio y le hizo una mueca de desprecio.

  El hombre de la cabeza de bala le disparó, misteriosamente, "¿Es así? Es una lástima que hayas perdido tu oportunidad, entonces. No pasará mucho tiempo antes de que tú y tus cuatro hermanos os convirtáis en comida para los peces del océano."