The Genius System Without Equal Parte 1 Terminada

168

Capítulo 168: Sangre fría

Tumbado en la oscuridad, la rotunda forma de He Ruanliang era un desastre sangrante, sus ojos abiertos de par en par con miedo mientras el sudor corría por su gruesa cara sin barbilla. Miraba fijamente la sonrisa depravada de Xiao Luo con un terror abyecto, hasta el punto de que ni siquiera se atrevía a respirar. Esas cuatro cortas palabras de Xiao Luo le dijeron todo lo que necesitaba saber sobre lo que estaba a punto de sucederle. ¿No fue éste el hombre que se enfrentó sin ayuda a la Banda del Dragón en el incidente del 12 de septiembre? El ejecutor de la banda, Guo Jianghu había dirigido a más de un centenar de sus combatientes contra Xiao Luo. Pero el Garrote Rojo fue derrotado y asesinado junto con todos los miembros de su banda aquella fatídica noche.

  Había escuchado de una fuente interna que tenía en el JC que un solo combatiente había aniquilado a todo un grupo de pandilleros en ese incidente. Por alguna providencia, había sido ayudado a través de ciertas acciones tomadas por JC.

  ¿Podría el incidente del doce-nueve tener algo que ver con este hombre?

  Pensamientos aleatorios pasaron por su mente sin ninguna razón lógica mientras se encogía de miedo ante la ominosa presencia de su atormentador, Xiao Luo.

  Xiao Luo alcanzó el cuchillo que sobresalía del hombro izquierdo de He Ruanliang, lo agarró con fuerza y lo sacó de un tirón. Mientras lo hacía, dijo con su conocida y fría voz: "Long Sankui se regodea de sus tres mil combatientes. Yo le prepararé tres mil ataúdes".

  Sin decir nada más, la hoja bajó y atravesó la palma abierta de He Ruanlaing, clavándola en el suelo.

  ¡Aarrgggh!

  ¡El dolor era insoportable! Y los gritos, ahora irrefrenables.

  Xiao Luo sonrió cruelmente. Una vez más retiró la hoja de la palma empalada. Su atención se desvió a otras partes del cuerpo tembloroso de He Ruanliang, mientras el gordo gemía. Xiao Luo blandía su cuchilla como el bisturí de un cirujano mientras fileteaba las partes carnosas del torso de su víctima, como un cuchillo en la mantequilla. He Ruanliang perdió el control de todas las funciones corporales, descargando descaradamente sus fluidos entre gritos de dolor y angustia. Sus gritos resonaron en el espacio vacío.

  En cuestión de minutos, He Ruanliang se había convertido en un amasijo sangriento de carne y sangre. Tiras de carne colgaban como cintas en los lugares donde le habían arrancado la camisa. La sangre fluía copiosamente de sus heridas abiertas. Lo que quedaba de su ropa estaba manchado de un rojo mórbido. Una marca abierta se dibujaba en su frente, revelando el hueso blanco de su cráneo. El corte era profundo y continuaba hasta el lado derecho de la barbilla, lo que hacía que su cara pareciera caer hacia un lado.

  El cuerpo de He Ruanliang se movía ahora de forma incontrolada, como si estuviera en sus últimos estertores. Su cuerpo pronto entró en un estado de shock, y sólo miró fijamente a Xiao Luo. Intentaba hablar. Su boca se abría y cerraba como un pez fuera del agua, incluso mientras se ahogaba en su propia sangre. En su mente, suplicaba por su vida. No podía imaginar que tendría una muerte tan horrible.

  Xiao Luo finalmente se levantó. Miró a He Ruanliang sin ninguna emoción, como si estuviera admirando una pieza de arte.

  Xiao Luo no planeaba quitarle la vida con un solo golpe, y quería ver tranquilamente a este hombre sufrir en el dolor y crecer en la desesperación antes de que finalmente muriera. No tenía intención de darle a este hombre una muerte rápida. Sería una larga y dolorosa.

  ¡Bang!

  El agudo informe de una pistola perforó el silencio.

  Una sola bala atravesó la oscuridad y encontró su objetivo, golpeando a Xiao Luo en la parte posterior de su hombro izquierdo. El impacto de la bala de baja velocidad le lanzó hacia delante, casi haciéndole tropezar.