The Genius System Without Equal Parte 1 Terminada

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Capítulo 90: Impotencia

"¡Hermano, esa chica parece que te está llamando!" dijo el taxista cuando se dio la vuelta y señaló en dirección a Chu Yue.

Xiao Luo sacudió la cabeza y lo negó. "Te equivocas", dijo. "No tengo ni idea de quién es ella."

"Oh..."

El taxista asintió con la cabeza y arrancó lentamente el coche.

Xiao Luo puso su codo en la puerta del coche, apretó el puño y lo usó para apoyar su mejilla. Miró con indiferencia por la ventana. El sonido de la lluvia le facilitó el calmarse y pensar en cosas como el pasado, el presente y el futuro. Este tipo de atmósfera generalmente ralentizaba el ritmo de la vida misma.

"¡Deténgase! ¡Detenga el auto ahora!" Chu Yue siseó unas cuantas veces, pero el taxi no tenía intención de parar.

Con la luz trasera encendida, se alejó lentamente. Chu Yue pisó el pie con rabia, pisó el acelerador y persiguió al taxi.

Aunque la capacidad de rendimiento de los dos coches no se comparaba en lo más mínimo, el taxista era hábil. Junto con el hecho de que había menos vehículos en la carretera lluviosa por la noche, el taxi se movía con la misma rapidez. Chu Yue tuvo que perseguirlos por un tiempo antes de que finalmente pudiera alcanzarlos. Tocó la bocina para indicarle al conductor que se detuviera.

"Esto es..."

El taxista estaba muy desconcertado cuando miró el BMW Serie 3 en el espejo retrovisor.

Justo cuando estaba a punto de aparcar a un lado, Xiao Luo sacó cien dólares de su bolsillo y le dijo al taxista: "Pierde el coche que está detrás de nosotros. Si lo haces, entonces este dinero será tuyo."

¿Qué demonios? ¿Qué clase de situación era esta? ¿Por qué se sentía como si estuvieran filmando una película?

El conductor no pudo evitar murmurar para sí mismo en voz baja. Era un fanático de los dramas y había visto varios tipos de series de televisión. La situación actual le parecía muy similar a la trama de un programa romántico que había visto antes.

Se recuperó rápidamente y, con una cara agria, dijo: "Me temo que eso no es posible. Esta es una zona urbana, y el límite de velocidad es de cuarenta. Ya voy a setenta, que es el límite. Si voy más rápido, me multarán si me atrapan".

"¡Quinientos!"

Xiao Luo fue demasiado perezoso para hablar con el conductor y sacó un billete adicional de cuatrocientos dólares.

"¡De acuerdo, hermano!"

El conductor inmediatamente cambió a una marcha más alta y pisó el acelerador. El motor rugió a la vida, y el velocímetro del taxi saltó de 70 a 100. La multa por exceso de velocidad era de trescientos, como mucho, y no había necesidad de deducir ningún punto al pagar a través del software del móvil. De esta manera, el conductor todavía podría obtener un beneficio de doscientos. Y si la suerte estaba de su lado y no terminaba siendo fotografiado, entonces recibiría la ganancia completa de quinientos. Conduciendo con estos beneficios en mente, no tenía motivos para preocuparse por las inútiles reglas de tráfico.

Mientras veía que la distancia entre ella y el taxi crecía cada vez más, Chu Yue apretó los dientes y cambió su vehículo al modo deportivo. El BMW rojo recibió una repentina inyección de energía. Como un fantasma, alcanzó al taxi.

No le llevó más de dos o tres segundos adelantar al taxi. Luego, deslizándose maravillosamente a una distancia de 50 a 60 yardas por delante del taxi, de repente aparcó su coche verticalmente en la carretera.