The Genius System Without Equal Parte 1 Terminada

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Capítulo 78: Los intrusos deben morir

"Un rifle de francotirador CheyTac M200, con un alcance efectivo de 2.500 yardas. ¡Sí, esto debería funcionar bien!"

Xiao Luo cogió el arma del cuerpo del francotirador que acababa de asesinar y sonrió ligeramente. El calor del arma hizo que le hirviera la sangre, y todo su cuerpo se sintió como si estuviera en llamas.

Mirando a través de la mira para escanear otros posibles puntos de vista cercanos, rápidamente se centró en el segundo francotirador. Se disparó una bala y la fuerza del impacto abrió despiadadamente la cabeza del otro francotirador.

Entonces, se giró y apuntó con la boca del rifle a los tres mercenarios que secuestraron a Chu Yue y apretó el gatillo.

"¡Whiz!"

Una bala se disparó. Rompiendo la barrera del sonido, gritó hacia uno de los hombres.

"¡Puf!"

La fuerza imparable de la bala penetró en el torso del hombre de atrás, abriendo un agujero sangriento en su pecho con un poder destructivo aterrador. La bala golpeó su corazón y pulmones, que se derramaron detrás de él en el suelo en un desorden pulposo.

Los ojos del hombre se abrieron de par en par al mirar su propio pecho. Luego, sin decir nada, cayó al suelo, otro cadáver que se unió a las filas de los muertos inquietos.

"¡Aaah!"

Viendo una escena tan espeluznante ante sus ojos, Chu Yue gritó fuertemente con sus ojos almendrados bien abiertos.

El hombre negro gritó, "¡Cúbranse!"

El hombre delgado reaccionó inmediatamente y se puso a cubierto detrás de una gran roca, pero era demasiado tarde. Cualquiera en la línea de visión de Xiao Luo era un blanco fácil. Otra bala salió del rifle de francotirador y mordió el muslo del hombre como el afilado colmillo de un tigre salvaje.

"¡Crack!"

Todo su muslo se desprendió como si estuviera desgarrado por una gran fuerza. La sangre brotó de la herida con un gorgoteo, y un grito desdichado brotó de la boca del hombre delgado.

"¡Mono delgado!"

El rostro del hombre negro se oscureció, y se acercó al hombre delgado, poniendo a Chu Yue entre él y el francotirador como un escudo humano.

"No vengas aquí. Es una trampa!" gritó el hombre delgado. "El enemigo me dejó deliberadamente herido pero vivo para llevarte a su línea de fuego. Si vienes aquí, estarás jugando directamente en sus manos".

El hombre negro se detuvo donde estaba. Tomó el intercomunicador para decir por radio a su francotirador: "Buitre, buitre. ¿Me escuchan? ¿Me recibes?"

"Ahorra tu aliento. El buitre y los demás están muertos", el hombre delgado respondió con un disparo ronco. Estaba sudando profusamente por el intenso dolor.

“F***!!!”

El hombre negro juró con una expresión feroz, destrozando el intercomunicador en el suelo. Este giro de los acontecimientos fue una sorpresa inoportuna. Se suponía que era una misión fácil, pero un experto estaba al acecho en las sombras.

Puso su boca cerca de la oreja de Chu Yue y gritó con voz ronca: "¿Quién es el tipo que se estaba escondiendo? ¡Habla más alto!"

"No lo sé. No lo sé..."

La asustada Chu Yue sacudió su cabeza vigorosamente. Realmente no tenía ni idea y estaba demasiado asustada para pensar. Su mente se había quedado en blanco al oler la sangre recién derramada. El miedo, la desesperación y la ansiedad se apoderaron de su corazón.