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Las palabras de Yoongi parecían salir por sí solas y no como aquellas que contaban relatos de su vida los cuales le daba vergüenza decir. Normalmente era una persona que no se abría a cualquiera así como así, incluso conmigo, no fue tan sencillo ni rápido el camino para poder decir que lo conocía realmente, todo lo iba soltando poco a poco, pero esto, era algo que aún seguía muy oculto dentro de él.

Y yo, siendo una oyente físicamente pasiva, tenía una mezcla de emociones en cada rincón de mi cuerpo, pero a la vez no sabía qué sentía en realidad. Era algo muy extraño y particular, tampoco sabía si era porque se trataba de Yoongi, o porque involucraba a Jungkook.

Para Yoongi, Minseo fue una amiga, una muy querida y preciada, con la cual confiaba ciegamente y sin pensarlo dos veces. Para sus ojos, ella era una persona dulce, inofensiva y a la vez ingenua, alguien que no merecía lo que le ocurrió.

Minseo asistía a la misma escuela a la cual Yoongi se inscribió luego de ser expulsado donde estudiábamos juntos, el instituto estaba situado en Seúl, lugar donde vivió un tiempo junto a su padre. Al principio ninguno de los dos se notaron, pero con el pasar de los días, Minseo comenzó a sacarle conversación hasta que logró que le regresara la palabra, ya que Yoongi en aquellos tiempos era el mismo de ahora en ese aspecto de hacer nuevos amigos.

Solo fue cuestión de días para que todo surgiera de una manera que a Yoongi le extrañó bastante, sentía que la quería demasiado y eso era algo que jamás había experimentado con alguna mujer antes, y en tan poco tiempo. Batalló incontables veces consigo mismo para aceptar finalmente que le gustaba, pero cuando reunió el valor necesario para confesarlo, Minseo se le adelantó para decirle que estaba enamorada de alguien más.

Un chico llamado Jeon Jungkook.

—Estaba tan centrado en ella que nunca me di cuenta de la presencia de Jungkook, pero ella solo estaba centrada él que apenas comenzaba a notarme a mí —contó, y entre sus palabras podía notar como se asomaba una aflicción que poco me gustaba observar —Después de que comenzaran a salir, a Minseo le afectó bastante los problemas familiares que tenía en casa, sufría de ansiedad así que tenía ataques constantes y a veces llegaba a la escuela con moretones en los brazos.

Bajó su mentón para observar sus rodillas descubiertas por sus rasgados jeans, en su rostro se expresaba cuan fuerte era esto para él, y quería detenerlo para evitar que se hiciera más daño reviviendo esta herida, pero sabía que si lo hacía, me detendría de inmediato y continuaría de todos modos.

—Jungkook no parecía ser una persona buena para ella, a menudo le reclamaba porque no le prestaba suficiente atención, pero él no sabía por lo que estaba pasando Minseo, y traté muchas veces de convencerla para que le contara, pero nunca quiso hacerlo, más bien me rogó porque me alejara de ese asunto —apoyó sus codos sobre sus rodillas para después ocultar su rostro en sus palmas —No debí hacerle caso —agregó con remordimiento.

—Yoongi... —supliqué.

—Debí haber hecho más por ella —procedió, aún sin apartar su rostro lejos de sus manos. Luego se alejó de éstas para volver a su posición anterior y mirarme —Al principio todo estaba bien, ellos tenían una relación tan bonita que no me hacía ni sentir envidia de querer ser Jungkook porque sabía que ella era feliz con él, pero luego se volvió un tóxico y su actitud no le hacía nada bien a Minseo, lo único que hizo fue acabar con su vida.

—¿Acabar con... su vida? —apenas podía pronunciar dichas palabras con sentido, puesto que eran muy fuertes de asimilar.

—Sí —afirmó —El día en que Minseo falleció, tenía planeado ir a su casa porque le había comprado un regalo, creía que todo había mejorado porque Minseo sonreía más, creí que estaría feliz de verme, pero la verdad es que ni siquiera me esperaba. Ese día era... era su cumpleaños.

It's Always YouWo Geschichten leben. Entdecke jetzt