#51

39 7 25
                                    

—¿Ocasionaste... uno?

Yoongi botó aire de repente y se alejó de mí en dirección a la biblioteca, mostrándose entre enojado y estresado, mientras yo aún no sabía qué era lo que realmente pasaba por mi cabeza.

Ignoré por un momento mis pensamientos para seguirlo y entrar juntos a aquella solitaria biblioteca, tomé asiento a su lado y lo observé como si esperara que me dijera algo, él se percató de esto, por lo que me miró sin muchas ganas para después desviar su vista al frente.

—Al menos dime quién es él.

—¿Eso es lo que más te importa ahora? ¿Solo eso?

—¿Qué otra cosa podría haber, Yoongi? —dije aturdida, a lo que él resopló.

—Solíamos ser amigos hasta hace no mucho, pero sus insólitos vicios por querer meterse en problemas a cada rato me enfermaban, así que decidí perder contacto con él.

—Pero yo jamás supe de él, tampoco lo mencionaste.

—Y me alegro de no haberlo hecho, con él me di cuenta de que aún hay mucha gente mierda por ahí afuera, prefiero quedarme solo contigo y con Namjoon.

—Eso es lo más bonito que me has dicho. 

—No empieces.

Carcajeé para rodear su torso con mis brazos y estar apoyada de su hombro por cortos segundos, no negaré que seguía pensando sobre aquel misterioso accidente, pero si Yoongi no se sentía cómodo hablando de el, lo respetaría por ahora.

Aprovechamos lo que restó de nuestro descanso revisando las notas que habíamos escrito de las clases anteriores y memorizando los nombres de algunos libros que vendríamos a leer cuando tuviéramos más tiempo libre.

La siguiente clase se sintió bastante tensa para mí, ya que era con aquel chico llamado Hobeom, Yoongi no le prestó mucha atención, solo fingía escucharlo sentado en una floja posición como si fuera el típico estudiante con bajas calificaciones, jugando con los útiles o demostrando lo fastidiado que estaba mirando la hora a cada rato.

Pero Hobeom se daba a entender de una manera muy abierta, por lo que explicaba sus clases adecuadamente, y si no fuera por lo ocurrido anteriormente, podría decir que transmitía buenas vibras y era una persona agradable.

—¿Por qué no me prestas atención? —se dirigió a Yoongi cuando el salón ya estaba vacío, quedando solo nosotros tres —Si repruebas cualquier mínima cosa podría afectarte, ¿lo sabes?

—Sí, lo sé, no soy tan estúpido —contestó a duras penas levantándose de su asiento.

—Estudia bastante, mis exámenes no son nada fáciles.

—Da igual, no sería el primer examen difícil que haría.

Abandonamos el salón con Yoongi ignorando la despedida de Hobeom y conmigo recibiendo ésta para no hacerme ver tan maleducada. Seguí a Yoongi hasta la entrada donde estaban el resto de estudiantes hablando entre sí y minutos después ya nos encontrábamos de vuelta en la habitación.

—Maldita sea —gruñó estresado con su laptop en su regazo.

—Yoongi —despegué la vista de mi celular para mirarlo.

—¿Qué? —preguntó desde la otra cama.

—Deja de maldecir, lo has hecho todo el rato. ¿Qué es lo que andas haciendo que te tiene así?

It's Always YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora