#18

68 14 30
                                    

Llevarlo hasta el auto fue una tarea complicada, primero porque me faltaban fuerzas para sostenerlo firmemente, y segundo, se quedó dormido a mitad de camino, o eso creí hasta que abrí la puerta para sentarlo en el copiloto, dado a que abrió sus ojos y me sonrió, mirándome como si fuese parte de alguna obra de la cual era un fanático, o tal vez era solo mi imaginación y el alcohol todavía hacía efectos secundarios en mi mente.

—Seoyeon —me hizo señas con sus dedos cuando terminé de abrochar su cinturón por él. Me acerqué un poco y cerré mis ojos de golpe cuando volvió a juntar nuestros labios, esta vez siendo un beso corto y rápido.

—Roba besos —entrecerré mis ojos llevando velozmente mi puño hacia su brazo sin causarle mucho daño.

—Pero te gustan, si a la víctima le gustan quiere decir que no sería un robo —sonrió ladinamente y me guiñó un ojo, si no lo conociera y su personalidad fuera así todo el tiempo, diría que es un casanova —¿Me das un abrazo? —extendió sus brazos y me senté sobre sus piernas para complacerlo —Hueles muy bien, ¿ese es el perfume que te compré? —asentí y escondió su rostro en mi cuello, su cálida respiración fue motivo suficiente para hacer que me paralizara ahí mismo —Seoyeon.

—¿Uhm?

—Voy a amarte a pesar de que esté asustado.

Lo que sentí en el centro de mi pecho al escucharle decir eso fue inexplicable, Jungkook no estaba en sus cinco sentidos en estos momentos, solo era otra víctima del alcohol, pero a pesar de que su voz saliera más ronca de lo normal, detecté claramente como se sinceraba mediante sus palabras, lo cual bastó para hacerme sonreír.

Ahora sí estaba admitiendo que las palabras de Namjoon e Inha sobre el "amor" estaban dando frutos.

—¿Y por qué estarías asustado? —no obtuve respuestas, por lo que lo sacudí levemente para llamar su atención —¿Jungkook?

Me separé lentamente para encontrarme con un Jungkook profundamente dormido y sin señales de despertar pronto. Volví a sonreír por lo tierno que se veía de ese modo y me levanté con cuidado de no moverlo demasiado, luego me dirigí a mi asiento y encendí el auto. Miré la hora en éste y daban las 1:10AM, suspiré llevando mi cabello hacia atrás y miré a través del amplio vidrio delantero, definitivamente estaba metida en una situación apretada.

Pero ese problema y la infinidad de preguntas que me hacía mentalmente para llegar a una conclusión parecieron desaparecer al momento de pensar en las palabras del castaño, me preguntaba el porqué lo habrá dicho, pero por otro lado solamente estaba con una sonrisa de par en par que seguramente me hacía ver como una lunática.

Si iba a dejarlo a su casa a esta hora, eso implicaba despertar o a Jeongin o a su tía, cosa que no quería seguir pensando ya que me daría demasiada vergüenza hacerlo. Aparte de que no tendría con quién irme a casa después, y mucho menos molestaría a alguna para que lo hiciera, esto era un completo desastre.

—Nam, ¿aún estás en mi casa? —pregunté en tono bajo cuando atendió.

—Sí. Oye, ¿qué estuviste haciendo todo este tiempo? ¿Dónde estabas?

—Luego te explico, ya voy para allá.

Él iba a decir algo más pero para ese momento ya había colgado la llamada y puesto mi celular sobre mi regazo, empecé a conducir hacia mi casa a una velocidad prudente y podía escuchar la tranquila respiración de Jungkook gracias a que la radio estaba apagada. Lo único que se movía en él era su pecho debido a eso, del resto estaba totalmente quieto, pero de un momento a otro, empezó a mover de forma inquieta su cabeza como si buscara desesperadamente una cómoda posición en la cual estar, lo que llegó a despertar mi curiosidad fueron las palabras que salieron inconscientemente de su boca y de manera repentina.

It's Always YouWhere stories live. Discover now