#59

30 5 24
                                    

Tuve que ingeniarmelas para poner excusas baratas y decirle a Jungkook que tenía que irme y lo veía después, pero actué sin pensar todo el tiempo que no me sorprendería que se hiciera mil mentes.

Había quedado como una hoja en blanco cuando leí y releí mil veces el último mensaje de Namjoon, no supe qué hacer ante la situación, pero antes de perder por completo el control, me encontré de rodillas frente a la tumba de Hoseok.

No sabía cuánto tiempo llevaba aquí viendo su nombre tallado en la lápida blanca con su foto a un lado, pero había sido lo suficiente para tener mi cara empapada a causa de las lágrimas. Su lápida tenía un poco de nieve encima y el suelo estaba mayormente de blanco por la misma, y a pesar del frío clima de Enero, no me importaba en lo absoluto acabar congelada aquí.

—Yoongi desapareció —sollocé con mi garganta ardiendo —Estoy preocupada por él —proseguí entre el llanto —¿Crees que esté bien?

Sollocé unos segundos más con mi vista hacia su foto y alcé mi mentón para posar mi vista en el cielo gris.

—Me siento tan mal, Hoseok —confesé —Jungkook no merece que le oculte esto, pero tampoco puedo decírselo porque no me conviene. ¿Noona es una mala persona por eso? —volví a sollozar.

De repente una leve nevada comenzó, haciendo que su lápida se llenara más de nieve y el suelo tomara un color más blanquecino, pero yo seguía aquí, intacta en mi posición sin ganas de irme. No quería separarme de Hoseok, y sentía que este era el único lugar seguro que tenía, lugar que visitaba muchas veces en busca de tranquilidad, pero era una lástima que hoy no fuera el caso.

—No quiero que le hagan daño a mis amigos —bajé la mirada para dejar mi rostro empapado debido a las lágrimas —¿Qué hago?

Mientras lloraba con la cabeza gacha, escuché la nieve ser pisada por unos zapatos y a Yoongi cuando alcé la mirada. Tenía un suéter negro con capucha puesta, pero aún así se hallaba nieve atrapada entre los mechones de su rubio flequillo, mirándome como si lo sintiera, como si lamentara todo lo que estaba sucediendo ahora.

Vino hasta mí para abrazarme y sin pensarlo hice lo mismo, me aferré tanto a él como si fuera algún tesoro que venía buscando toda mi vida.

—¿Dónde estabas? —pregunté en tono de regaño —¿Sabes lo preocupada que estaba por ti?

—Quería irme, pero no lo hice, no puedo dejar esto como está.

—¿Irte? ¿Y dejarnos a Namjoon y a mí? —me separé apoyando mis manos de sus hombros —¡Estás loco!

—Aún así estoy loco por lo que voy a hacer.

—¿Q-qué harás?

—Voy a decirle todo a Jungkook.

—Pero yo puedo hablar por ustedes y decirle que nada fue intensional, Jungkook tal vez no te crea y me asusta pensar que algo más pueda pasarte. Puedo decir que todo fue culpa de Hobeom y por eso fue arrestado.

—¿Hobeom fue arrestado? —alzó una ceja.

—Sí —asentí lentamente —Namjoon me lo dijo anoche, pero vi el mensaje hoy.

—Dios —suspiró mirando a un lado —La única manera es que ya lo hayan identificado, o...

—¿O? —pregunté impaciente.

—Que se haya entregado el mismo.

[...]

—¿Y ahora qué? En cualquier momento dirá quiénes iban con él, ¿crees que ese imbécil no va a hablar? —decía Namjoon caminando de un lado a otro, estaba enojado, y él rara vez se enojaba.

It's Always YouWhere stories live. Discover now