#61

26 6 29
                                    

El tiempo transcurrió lo suficiente como para que la herida fuera agrandada y me sintiera más horrible de lo normal, pero algunos días, en los que me sentía menos peor, trataba de disimularlo saliendo con mis amigos, o haciendo cualquier cosa con la finalidad de distraerme.

La universidad fue un buen método para mantenerme alejada por horas del tema, tema que tenía nombre y apellido, Jeon Jungkook.

Pero cuando ya no podía contener más dolor tras una jaula, lo sacaba todo en las madrugadas mientras Taehyung y Seonmi dormían.

Con respecto a Yoongi, había hablado con Jimin el mismo día que yo lo intenté con Jungkook, la diferencia fue que con él salió mejor de lo que esperaba.

Según lo que me contó, Jimin lo había escuchado atentamente y tras saber cada detalle del suceso, más el testimonio de Hobeom, todo había quedado atrás.

Hobeom al final no se había entregado por voluntad propia, después de que la policía lo encontrara con una chica siendo víctima de sus maltratos se lo llevaron directo a detención. La chica resultó ser su novia desde hace 2 años, y ella estaba consciente de todo lo que ocurrió la noche del accidente porque Hobeom se lo había contado.

Con Namjoon las cosas no iban tan bien que digamos, su primer aniversario resultó ser el peor porque un día antes le confesó a Jeongin lo del accidente, y no había reaccionado de la mejor manera tampoco, con decirles que el pobre se llevó hasta una cachetada.

No estaba de acuerdo con que se haya llevado todo eso, realmente no lo merecía, pero Namjoon me dijo que la perdonaría de ser el caso, solamente porque Jeongin tendía a ser muy impulsiva.

Hoy era viernes, y mientras mucha gente aprovechaba este día para salir de fiesta por la ciudad, yo me encontraba mirando fotos en un álbum que era solamente de Hoseok, desde su nacimiento hasta cuando cumplió 8 años.

Tenía una sonrisa nostálgica desde hace mucho tiempo, y ya había olvidado las veces que limpié mi rostro cuando las lágrimas querían escaparse.

—¡Hola, hola! —una animada Inha entró a mi habitación con una amplia sonrisa, hasta que se percató de que mi estado estaba en el lado contrario del suyo, haciendo que su rostro se desfigurara a uno de preocupación —¿Qué te pasa? —se sentó a mi lado para acercarme a su cuerpo con ayuda de su mano.

—Extraño a Hoseok —dejé salir en un tono tan roto como mi corazón.

—Ay, mi linda —frotó su mano sobre mi hombro para brindarme calor —Lo sé, aunque no pueda ni imaginarme cuanto —inclinó un poco su cabeza hacia un lado para que aterrizara sobre la mía.

—¿Ves lo lindo que sale aquí? —llevé mi indice hacia una foto donde estaba junto a su pastel de cumpleaños apoyando sus codos de la mesa y sonriendo a la cámara.

Inha sonrió haciendo un sonido de aprobación con la garganta.

—Era el niño más bonito, y con ese gorrito fiestero que llevaba seguro hizo un desastre.

—Eso es justo lo que hizo —empecé a reír recordando aquel día hace dos años atrás —Falta poco para el que sería su cumpleaños número 9 —volví a mi tono nostálgico.

En respuesta, Inha optó por solo suspirar y continuar frotando mi hombro con su palma sin agregar más palabras, ambas nos quedamos en silencio un rato más hasta que Taehyung entró a la habitación y sugirió que todos viéramos una película.

Taehyung a pesar de notarse más fuerte que yo con respecto a Hoseok no era realmente cierto, podría decir que toda la familia estaba igual de rota por su ausencia, y Taehyung tenía un montón de razones ya que él y Hoseok eran inseparables, dormían juntos, iban a la escuela juntos, hacían la tarea juntos, jugaban juntos.

It's Always YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora