#23

56 12 16
                                    

Lo que voy a decir tal vez le parezca absurdo a la Seoyeon de hace un par de horas atrás, pero el tema con Yoongi ya no tenía espacio en mi mente, era como si se hubiese congelado por un momento quitándome a la vez un peso de encima el cual yo misma me había tomado la molestia de cargar.

Con Jungkook había aprendido que la palabra "aburrido" no existía, cada segundo junto a él quería que se pasara más lento para que así no llegara tan pronto el momento de decir adiós.

No habíamos parado de reír por ridiculeces que ambos decíamos, pero sobre todo él, también habíamos ido por unos helados que luego no pude terminar de comer porque de tanto reírme no me di cuenta que lo sostenía en una mala posición, razón por la cual se derramó en mitad de mi camisa, mis piernas y parte del asiento.

—¿Puedes buscar en mi bolso una servilleta? Creo que ahí tengo algunas —pedí aún con el cono en mis manos y Jungkook lo agarró para empezar a buscar, pero al abrir el primer cierre que se le ocurrió, había una toalla sanitaria —Que vergüenza —cerré mis ojos moviendo mi mirada, ni siquiera sabía el tiempo que podría tener eso allí dentro.

—Tranquila, han habido ocasiones donde he salido a comprar para Jeongin, aparte de que la mayoría de mi familia son mujeres —explicó de forma comprensiva y sacó finalmente las servilletas para ayudar a limpiarme, justo hoy se me había ocurrido venir en shorts, estaba regañándome por eso desde que derramé el helado.

—Quiero cambiarme —dije mirando la mancha en mi camisa, la cual ya estaba muy melosa para mi gusto —Que desastre —me burlé.

—Ten mi suéter —se lo quitó para entregármelo y así poder agarrar el cono por mí —Los baños públicos están aquí cerca —señaló con su mirada la dirección —¿Qué? —reprimió una risa cuando yo había hecho lo mismo, pero al final acabé riendo por nada en específico.

—Quiero un poco más —atrajé el poco de helado que quedaba a mi boca, lo cual implicó también tocar su mano que lo sostenía.

—Tienes aquí —removió con otra servilleta el exceso que quedó sobre mi boca y le agradecí con una sonrisa antes de bajar.

Me adentré a los baños públicos y fui directamente hacia un cubículo para cambiarme, tengo que admitir que no pude pasar por alto el hecho de quedar hipnotizada con el rico aroma de su perfume, normalmente los de hombres no me gustaban, pero el de Jungkook en específico tenía una intensidad que realmente se había quedado plasmado en mí.

Después de haber retirado gran parte de la mancha, también me tomé un tiempo para secar la camisa aunque fuera un poco. Cuando finalmente acabé y salí con intensiones de abandonar el lugar, mis pies se detuvieron solos al mirar a mi mamá caminando a mi dirección junto a tres mujeres más, todas reían mientras hablaban de algún tema desconocido para mí y desde aquí se veía que vestían ropas de marca muy costosas.

Sentí rabia en verla de esa manera, feliz y económicamente estable gracias a un dinero que no se había tomado el tiempo en hacer con esfuerzo, sino dinero perteneciente a alguien más. Sabía que su sueño siempre fue disfrutar su vida sin ninguna preocupación con respecto a lo económico porque odiaba eso, pero no sabía que llegaría al extremo de abandonar a sus hijos para obtenerlo.

Cuando yo era más joven, siempre trataba de buscar un momento para hablarle con la finalidad de llevar la fiesta en paz entre todos, quería alejarla de su insólito vicio con el alcohol y hacerle saber que cada vez que se iba de casa sin avisar a donde iría, tres niños inofensivos estarían esperándola hasta cualquier hora, pero ella nunca lo entendió, nunca comprendió lo que le ofrecimos con cariño, nunca nos comprendió a nosotros.

Despegué mis ojos de ella para continuar mis pasos aprovechando que no se había dado cuenta de mi presencia, pero me detuve nuevamente para volver a verla, justo en el momento que alguien más la detenía porque algo se le había caído. En ese momento, luego de entrar en un papel amistoso que tenía años sin ver en ella, se percató de que yo estaba a unos metros más allá.

It's Always YouWhere stories live. Discover now