It's Always You

#40

Jungkook se hizo a un lado permitiéndome así una vista perfecta de la mujer que yacía a sus espaldas. Sus ojos estaban hinchados y su rostro de un tono rojizo, lo cual me repugnaba y causaba mucha rabia, porque después de todo lo que había hecho, ahora se presentaba desvergonzada a mitad del llanto. Bueno, supongo que eso era lo único que podía hacer dadas las circunstancias.

Se acercó con intensiones de abrazarme, pero retrocedí un paso para evitar que tal acto sucediera, cosa que la decepcionó, haciendo que en su rostro luego se asomara arrepentimiento y más tristeza.

—Perdóname —dijo entre el llanto, con su mirada fija en la mía. Solté una risa amarga mirando hacia un lado, pero de repente todo pareció dar un giro, puesto que mi garganta se contrajo y mis ojos se aguaron.

—¿Es todo lo que tienes que decir? —interrogué mientras empezaba a llorar de la impotencia —Vienes a ver a tu hijo que está en graves condiciones pero cuando no lo estaba pudiste hacer algo por él. Dime, ¿qué hiciste entonces? ¡Nada!

Mientras seguía hablando, más enojada me sentía, era increíble como podía venir hasta aquí mostrándose de tal manera que los demás creyeran que había sido una buena persona, pero la realidad era el contrario, ella estuvo ahí cuando Hoseok comenzó a presentar los síntomas, y no movió ni un dedo para hacer algo al respecto, le pedí infinitas veces que me ayudara para hacer algo mejor por su salud que solo darle medicinas para mantener controlada la enfermedad. Siempre estuvo observándolo deteriorar, y no se preocupó en hacer nada.

—Eres lo peor que me ha pasado, ojalá pudiera cambiar el hecho de que eres mi mamá.

Y con esto, sus "sentimientos" se derrumbaron, bajó su mentón para cubrir su boca con su mano y continuar llorando más fuerte.

—¿Que te perdone yo? —fui hasta ella para tomarla de los brazos —¿En serio? Olvídalo —me burlé —Eso es lo que le tienes que pedir a Taehyung y a Hoseok, conmigo no tienes chance, pero tal vez ellos sí te den lo que buscas, aunque me gustaría que tampoco lo hicieran para que sufrieras tanto como yo lo hice por tu culpa.

—Seoyeon, es suficiente —Jungkook me apartó de ella al mismo tiempo que llegaban Namjoon y Yoongi, quienes al ver tal escena vinieron inmediatamente hasta acá.

La observé por unos segundos mientras Yoongi se tomaba la molestia de ayudarla a ponerse nuevamente de pie cuando perdió sus fuerzas, luego me miró y giré mi vista hacia un lado, justo donde se encontraba Jungkook, éste con la sola mirada me pedía que me detuviera, que las cosas podían hacerse de otro modo, pero lamentablemente era algo que no podía hacer.

—No tenías porqué hacer esto.

—¿Qué estás diciendo? Yoongi, ¿te has vuelto loco? —contesté fascinada por sus palabras —¿Que te dijo para que te olvidaras de todo lo que sabes que nos hizo? Si solo vas a defenderla entonces no me hables.

Les di la espalda a todos para irme lejos de allí, pero luego me percaté de algo que tenía que decir, por lo que detuve mi caminar para encararlos nuevamente.

—No debieron hacer esto, sabía que sería una mala idea traerla aquí. Tú —la apunté —No tienes respeto ni por ti misma.

Los dejé a atrás para dirigirme a la habitación de Hoseok, y si no fuera porque siguiera dormido, hubiese tirado la puerta. Me acerqué hasta él para tomar su mano entre las mías, éstas estaban un poco heladas, y la palidez que coloreaba su rostro era algo que me ponía los nervios de punta, haciéndome cuestionar si se sentía bien en estos momentos.

No mucho tiempo después, comenzó a abrir los ojos poco a poco y le dediqué una sonrisa cuando su mirada dio con la mía, pero no perduró mucho dado a que mi mente reprodujo la escena ocurrida antes de venir aquí.