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El día que se suponía sería uno de los mejores en nuestras vidas, resultó no siendo del todo así, o por lo menos al principio.

Después de que Hobeom se aparecía con otra cara ante nosotros y hablara de tal manera, acompañé a Yoongi hasta la entrada de los baños para que se lavara las manos y ayudarlo a que la herida no se infectara.

Luego estuvimos esperando los resultados juntos y lo atrajé hacia mi cuello para ofrecerle la máxima de mis compañías, no quería que se volviera a hacer daño, que se dejara consumir por la ansiedad que le causaba un evento pasado, o que se metiera en problemas por alguien que no valía la pena el tiempo ni la atención.

No vimos a Hobeom hasta que pasamos al auditorio junto a los demás grupos, ya que todos debían estar acompañados de su mentor, y sentía algo de envidia, todos se veían muy cómodos con ellos, Yoongi y yo, por el contrario, lucíamos algo incómodos al lado del nuestro.

Pero no dejaría que un idiota nos arruinara el momento ni mucho menos, y así tuviera inquietudes conmigo ahora, lo único que hice fue tomar la mano de Yoongi y regalarle una sonrisa que lo decía todo.

Minutos después de estar llenos de nervios, miedo y ansiedad, los jurados dijeron algo que me hizo sonreír de punta a punta, reemplazando todo lo negativo para convertirlo en felicidad.

—¡No puede ser! —cubrí mi boca con mis manos y abracé fuertemente a Yoongi cuando los jurados nos habían dirigido como ganadores.

—Dime que no es un sueño —me rogó, con sus brazos rodeándome igualmente —Seoyeon, por favor.

—¡No es un sueño, no es un sueño! —negué dos veces, sintiendo como mi cuerpo daba pequeños saltos con entusiasmo.

—Dios, no es un sueño —rió con victoria.

Hobeom trató de unirse a nuestro abrazo para fingir demencia entre el resto, pero en cuanto me percaté de ello solo bastó con mirarlo para que no se atreviera a dar otro paso, así que simplemente decidió seguir aplaudiendo con una falsa sonrisa plasmada en su rostro.

Puede que Hobeom nos haya servido de ayuda en algo, pero después de todo, los que habíamos comenzado y terminado esto juntos habíamos sido Yoongi y yo.

El resto de las personas en el auditorio nos felicitaron mediante aplausos y palabras alentadoras, luego bajamos del escenario y fuimos hasta los jurados para recibir nuestro premio hecho de vidrio, de forma circular y con soporte hecho del mismo material. Aquel "1er Lugar" que estaba escrito lo hacía todo más bonito, y el solo hecho de verlo en medio de la situación me daban ganas de llorar.

Dejé que Yoongi lo recibiera por los dos y así tomarme el tiempo de verlo sonreír, agradeciendo a mis adentros que ahora estaba justo como me gustaba verlo. Por mi parte, tomé los dos certificados que decían que habíamos cumplidos con las horas de clase junto a las firmas de todos los productores reconocidos, quienes olvidé mencionar, eran el único público luego de los jurados y los profesores.

[...]

Con nuestro objetivo en las manos, empacamos nuestras cosas para regresar a casa, pero antes de irnos definitivamente, me detuve a mitad de camino al tener a Hobeom a pocos metros mirando su celular.

–Oye —llamé su atención acercándome a él.

—Oh, hey, Seoyeon —guardó el aparato en su bolsillo —¿Contenta por tu logro? Les dije que serían los primeros.

It's Always YouWhere stories live. Discover now