#21

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—¡¿Qué haces?! —volvió a preguntar, luciendo bastante exaltado mientras veía mi muñeca sangrando.

—Yoongi...

Cerró la puerta a sus espaldas y tomó mi mano entre las suyas sin ser muy brusco, luego alzó su mirada para encontrar la mía y en ese momento no sé qué me pasó, pero empecé a llorar más fuerte que antes.

Escondí mi rostro en la curvatura de su cuello y me rodeó entre sus brazos, ahora sentía como todo aquello que antes me atacaba se desvanecía poco a poco, cosa que me hizo olvidarme un momento del dolor palpitante por el que pasaba mi muñeca a causa de la cuchilla, pero más que todo, por culpa mía.

—Perdóname... yo... yo no quería... —expliqué sin romper nuestro abrazo.

—Te creo —dijo de manera comprensiva.

Me ayudó a limpiar parte de mi antebrazo que también se había manchado de sangre de igual manera que parte del lavamanos y el piso. Salimos del baño después de que me colocara una pequeña venda que después cubrí con la manga larga de mi camisa para disimular por si mis hermanos entraban a la habitación.

—Taehyung me llamó para explicarme lo qué pasó hoy con tu mamá —habló cuando nos sentamos al mismo tiempo en mi cama.

—Fue horrible —admití cabizbaja —Todo lo que dijo, no puedo creer que lo haya dicho. Y aún así viene a suplicarme por perdón, es una descarada.

Nadie más que Yoongi y Namjoon sabían perfectamente sobre lo que tuve que pasar y soportar a causa de mi mamá, incluso cuando discutíamos por razones que no debían ocasionar peleas, ellos estaban allí para mí, en los altos y bajos.

Recuerdo que los días de mis cumpleaños los comencé a aborrecer porque ella nunca estaba conmigo, siempre tenía alguna excusa para decir que no podíamos pasarla juntas con Taehyung y Hoseok, así que a los únicos que le importaban eran a mis amigos y mis hermanos, pero a pesar de eso y de que lograba sentirme bien estando con ellos, su ausencia no me dejaba en paz.

—Tómate tu tiempo, no te presiones, no quisiera que terminaras haciéndote esto otra vez —alzó ligeramente mi muñeca.

Asentí relamiendo mis labios y recosté mi cabeza sobre su hombro.

—Gracias por haber venido.

—Sabes que siempre estaré aquí.

Y tenía razón, él siempre estaría ahí, podría estar haciéndome pedazos mientras sentía que estaba al borde de un acantilado, pero detrás de aquella mente cegada por la desesperación, sabía en el fondo que Yoongi evitaría la caída tomando mi mano. Así como yo estuve ahí para él en aquellos días donde sufrió de fobia social, fueron momentos horribles tanto para Yoongi como para mí, pasaba horas que parecían eternas encerrado en su habitación y su situación familiar no estaba en las mejores condiciones que digamos, puesto que su padre siempre fue una persona muy estricta con él y nunca llegaron a entenderse entre sí, razón por la cual Yoongi dejó su hogar para vivir junto a Namjoon.

Ahí fue donde me di cuenta que tenía un fuerte lazo con Yoongi, un lazo que no estaba dispuesta a romper por nada en el mundo.

Llegué a sentirme mucho mejor con su sola presencia aquí, ni siquiera fueron necesarias las palabras para que el ambiente estuviera cómodo, simplemente me recosté y seguido me imitó, quedando así por un largo rato donde solamente compartimos una que otra sonrisa hasta quedarme dormida.

[...]

Eran alrededor de las ocho de la noche cuando desperté, Yoongi ya no estaba a mi lado y me levanté para ir a buscarlo luego de tocar la puerta del baño y no encontrarlo. Al salir de mi habitación escuché su voz en el comedor junto a la de mis hermanos y los tres estaban jugando uno, el mayor de todos me regaló una sonrisa cuando se percató de mi presencia y se la devolví al instante mientras me acercaba.

It's Always YouWhere stories live. Discover now