#65

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Quise disfrutar de la noche tanto como pude, pero pensar en Jungkook me hacía hacer cosas que no debería y de las cuales, tal vez, solo tal vez, me arrepentiría.

Yoongi y Namjoon al final me habían traído a una discoteca, llena de adultos de nuestra edad, tanto hombres como mujeres, música variada sin parar y tragos, muchos tragos.

Si solamente con Inha me había vuelto un caos, aquí no sé qué me esperaba.

—Mi maquillaje se jodió —Inha hizo una mueca mirándose en el espejo del baño.

—No importa, te ves bella de todos modos —halagué con una sonrisa y ella me la devolvió al instante.

—Ya que lo dices, deberíamos captar este momento, hace tiempo no nos tomamos fotos frente a un espejo —sacó su celular de su cartera.

—¿Pero no está muy sucio?

—¿Y eso qué? Nosotras le daremos el toque.

Inha tomó la mayoría de fotos borrosas como era de esperarse, pero sabía que eso no sería motivo para eliminarlas, después una chica entró y se detuvo para no aparecer en la foto, pero Inha y yo, bajo nuestros efectos del alcohol, le hicimos señas de que se uniera a nosotras sin vergüenza alguna.

Salimos de allí conmigo agarrada a Inha si no quería terminar en el suelo y al llegar con los muchachos seguimos bailando. Olvidé las veces que les pisé los pies a mis amigos por accidente, pero éstos simplemente negaban y lo dejaban pasar mientras yo me reía avergonzada de mis torpes pasos.

Bebí tanto que podría asegurarme haber olvidado parte de lo que pasó en esa disco, solo recordaba vagamente las caras de algunos desconocidos con una sonrisa más allá de lo amable, palabras dichas en mi oído sin intenciones de ser inocente, o... no quería admitir esto porque ni siquiera sabía si lo había alucinado o si realmente había pasado, pero creo haberme besado con alguien.

Alcancé el punto máximo de resistencia cuando a Inha se le ocurrió que jugarámos entre los cuatro, se suponía que no debíamos decir "si" ni "no", así que acabé siendo la más jodida ya que eran una de las palabras que más usaba.

—Seoyeon, por favor —Yoongi suspiró cansado cuando lo obligué a sentarse en el copiloto.

—Es mi auto, yo lo manejo —sentencié girando las llaves para encenderlo.

—¡Estás ebria! Podrían multarnos, ¿lo sabías?

—¡Tú tampoco es que estés tan sobrio que digamos! —discutí.

—Oigan, Namjoon piensa que soy su novia, va a terminar cogiéndome aquí —Inha habló desde atrás con voz ebria y las manos del chico en su cara.

—Namjoon, deja lo idiota y aléjate de ella —dijo Yoongi, el menos ebrio de los cuatro, volteando hacia ellos y pegándole al nombrado.

Empecé a manejar sin avisar haciendo que el par de atrás chocaran con los asientos delanteros cuando pisé el freno por impulso, escuché quejas poco tiempo después, pero solo pude reírme de sus caras viéndolos desde el retrovisor.

Volví a acelerar escuchando los pedidos de Yoongi porque bajara la velocidad ya que no estábamos en ninguna clase de carrera, pero yo fingía no escucharlo y solo cantaba las canciones que sonaban en la radio.

Inha y Namjoon habían caído rendidos atrás minutos después con sus cinturones puestos, aunque a veces despertaban de golpe por falta de un apoyo en qué respaldar sus cabezas.

—Yoongi —lo llamé.

—¿Uhm?

—¿Acaso nos besamos?

It's Always YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora