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Como temía que sucediera, la comunicación entre Jungkook y yo no logró fluir luego de ese día, estaba muy mal por eso, con bajones y sin ganas de hacer la mínima cosa, pero cuando lo llamaba, me ignoraba, y cuando él lo hacía de vuelta, era yo quien lo rechazaba.

Lo único bueno que había ocurrido fue que Yoongi y yo quedamos seleccionados para irnos a Seúl, así que al menos tenía un motivo para sentirme bien en medio de toda esta horrible situación.

A pesar de los nervios, la ansiedad y la duda de no quedar entre los elegidos, Yoongi siempre se encargó de estar conmigo para tranquilizarme y hacerme saber que no estaba sola. Gracias a Yoongi pude olvidarme de las inseguridades que me estuvieron molestando días antes y durante la competencia, así que no paré de agradecerle y abrazarlo cuando los jurados dijeron nuestros nombres.

Tuvimos que adelantar un par de evaluaciones para así no perderlas y uno que otro trabajo, todos esos días fueron sumamente agotadores porque estaba ocupada día y noche, pero mi salvador fue Namjoon, quien estuvo ayudándome con algunas cosas y analizando los libros que mi mente no podía debido al cansancio.

No sé cómo lo hice, pero me obligué a ingeniármelas para estar lo más relajada posible el día de irme a Seúl, no negaría que tenía los nervios al tope, pero trataba en lo posible de concentrarme y mantenerme en mis cinco sentidos. Sin pensar mucho en Jungkook y en las últimas conversaciones que había memorizado de tanto releer, cosa que me tenía un poco distraída.

—Te voy a extrañar —Taehyung cargaba un ligero puchero que me hacía querer abrazarlo y llevarlo conmigo.

—Yo mucho más, será poco tiempo, pero me parecerá una eternidad —rodeé sus hombros para atraerlo a mí en aquellos asientos de espera—¿Te portarás bien, no?

—¡Claro que sí! —exclamó —Lo harás bien, noona, estoy seguro —sonrió mostrando ambas hileras de sus dientes —Visitaré a Hoseok por ti, no te preocupes por eso —le sonreí en agradecimiento mientras evitaba llorar por dichas palabras.

Cuando el viaje fue anunciado y los pasajeros llamados, me levanté a la par de Taehyung y los demás, estaba también Namjoon junto a Jeongin, y por un momento pensé que vendría Jungkook con ellos, pero tal vez eso sería mucho pedir por el momento.

Yoongi y yo nos despedimos de todos y subimos a nuestro autobús luego de hacer la fila junto al resto de los estudiantes, planeaba hablar con él sobre el proyecto lo que transcurría del camino, pero no había podido dormir lo suficiente la noche anterior a causa de Jungkook, así que terminé recostada en su hombro lo que restaron de las 4 horas del viaje, por suerte, las evaluaciones empezarían mañana temprano.

Cuando mi sueño llegó a su fin gracias a los llamados de Yoongi, agarramos nuestras maletas para reunirnos con el resto (incluyendo a los guías) y tomar las llaves de las habitaciones que éstos nos dieron.

—Dios, me veo horrible —amplié mis ojos frente al espejo del escritorio, mi cara se veía un poco sucia y parecía que mi cabello estaba amarrado como si no tuviera mínima idea de cómo hacerlo.

—Has estado así desde que nos encontramos en el terminal —habló desde su cama mientras revisaba su celular.

—¿Y por qué nadie me dijo nada? —me volteé, algo indignada.

—Bueno, no es que haya tanta diferencia con la Seoyeon arreglada.

—Ja, que risa —dije falsamente, queriendo ir hasta la cama para lanzarle una almohada.

—Tengo hambre, ¿salimos a comer?

—Hasta que por fin lo dices, muero de hambre.

Luego de abrigarnos lo suficiente por el tremendo frío que acechaba las afueras, caminamos hasta la zona de comida más cercana y después entramos a una tienda de cosméticos de belleza, nunca había sido una fanática y mucho menos experta en el maquillaje, pero ahora lo necesitaba con urgencia si quería tapar las imperfecciones de mi rostro y verme presentable en todas las clases.

It's Always YouOnde histórias criam vida. Descubra agora