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Me había tomado mi tiempo simplemente para mirar por el estrecho balcón del apartamento, y aunque no me hubiese movido de ahí en quién sabe cuánto tiempo, mi cuerpo seguía inquieto debido a la ansiedad que aquellas palabras me habían producido.

Mordía mis labios, en ocasiones mis uñas, doblaba ligeramente mis rodillas para dar pequeños pasos hacia atrás y adelante, miraba algún punto para luego abandonarlo y reemplazarlo por otro, pensando en todo, pero a la vez no pensaba.

—Seoyeon...

—¡No! —alcé mi voz en tono áspero en respuesta a Yoongi, quien estuvo a punto de tocar mi brazo —No me toques, no me hables, solo... —respiré profundo —Solo finge que no estoy aquí.

—Al menos escucha la historia completa, te he estado tratando de decir que...

—Esto no puede estar pasando —dije, mirando hacia afuera —Dime que no escuché bien y que solo es mi imaginación tratando de joderme —rogué.

—Yo estaba manejando —cerré mis ojos fuertemente, de alguna manera estando herida aunque yo no haya sido la afectada —Namjoon estaba conmigo, y también Hobeom —prosiguió, pausando un momento en donde soltó un suspiro —Yo no había bebido tanto como para estar borracho, pero Namjoon sí, así que estaba sentado atrás, y Hobeom no sé qué carajos se había metido esa noche, pero estaba muy fuera de sí.

Volteé a mirarlo y después a Namjoon, quien estaba parado más atrás de Yoongi con un semblante entre lo preocupado y nervioso, pues se notaba el tiempo que esto había estado bajo las sombras solo entre los dos, era como si se tratara de un delincuente siendo atrapado en pleno crimen.

—Hablamos mucho esa noche, tanto así que le conté sobre Minseo cuando me preguntó por la chica de mi fondo de pantalla, ambos coincidimos en tener como conocido a Jungkook, y a él tampoco le caía bien, ninguno de sus amigos de hecho. Entonces luego...

—Yoongi —intervino Namjoon, como si ya fuera suficiente, pero el nombrado optó por ignorarlo y seguir hablando.

—Luego me propuso que le hiciéramos lo mismo que Jungkook le hizo a Minseo, o bueno, lo que yo en ese tiempo creía que le había hecho.

Si antes estaba nula ante todo el asunto, ahora ni siquiera sabía cómo me encontraba después de esto, pensar en como alguien podría cometer tal cosa solo porque no le agradaba otra persona, era totalmente horrible e incorrecto.

Saciarse mediante el sufrimiento de otros por tales propósitos era absurdo para mí, con razón Yoongi odiaba a Hobeom de todas las maneras posibles, y ahora yo no podría estar más de acuerdo con él.

Pero ahora mismo estaba en un punto en donde no sabía qué hacer, cómo reaccionar ni que decir, solo tenía en mente a Jimin en coma y todo lo que Jungkook tuvo que sufrir culpándose por el suceso, y no quería cruzar la línea para imaginar qué hubiera ocurrido si Jimin no estuviera aquí.

En medio de mis nublados pensamientos, fui hasta Yoongi para empujarle la cara de una cachetada y proseguí a golpear su pecho varias veces.

—¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? —decía entre cada golpe que le daba, unos más débiles que otros por mis ganas repentinas de llorar —¿Acaso ellos le hicieron algo igual de terrible a Hobeom? ¿Park Jimin? ¿El mismo que te recibió en su casa y te ofreció un almuerzo junto a su familia estando en rehabilitación? ¡Él jamás haría nada malo!

—Te juro que me rehusé desde el principio, tú sabes que yo no haría algo así, jamás —habló serenamente, pero sabía que solo fingía su tranquila actitud, Yoongi estaba dejándose golpear simplemente porque creía que lo merecía —Pero Hobeom odia que le lleven la contraria, y por eso empezó a golpearme desviando el volante.

It's Always YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora