#15

94 17 28
                                    

—¿Qué tal un reloj? —propuse —¿O tal vez un perfume? Hay una tienda justo al frente —apunté con mi mirada, aunque pensándolo bien se trataba de estas marcas caras que solo eran visitadas por millonarios, bueno, eso no sería problema con Jungkook, y lo afirmé cuando prefirió entrar a ese lugar.

Para resumirles un poco, las rosas eran para su tía que estaba de cumpleaños, pero quería regalarle otra cosa también y aquí estaba yo ofreciéndole consejos, según él las mujeres se entendían mejor entre ellas, aunque a Jeongin no le gustaban los perfumes así que dijo que desperdició su tiempo yendo a preguntarle.

—¿Pero si están lindas las rosas? —preguntó por tercera vez con la misma inseguridad —No conozco el gusto de mi tía pero mi mamá me dijo que sería buena idea darle un ramo.

—¿Nunca le has regalado unas a alguien? —negó, eso pensé —Sí están lindas, no te preocupes —aseguré, haciendo que botara aire con alivio.

Cuando me ofrecí a acompañarlo, dejamos a Yoongi y a Namjoon a cargo del ramo en la feria de comida mientras disfrutaban de un plato de sushi, la última vez que los vi se estaban peleando porque Namjoon trataba de robarle roles al rubio y éste expresaba mediante su semblante que quería golpearlo con la bandeja, algo me decía que era capaz de hacerlo sino fuera por la presencia de Jungkook, así que probablemente en estos momentos Namjoon se estaría quejando de dolor.

Pasamos la puerta de vidrio y una amable trabajadora se nos acercó para ayudarnos a escoger el regalo indicado para la tía de Jungkook, incluso nos hizo una muestra echando un poco sobre mi muñeca y al olfatear casi llego al cielo.

Recorrimos un pasillo lleno de diferentes fragancias y me adelanté hacia uno que llamó mi atención, su tono violeta despertaba mi curiosidad por saber acerca de su aroma, y cuando lo olfateé quedé más enamorada.

—Este es el tipo de perfumes que nunca tendré —hablé para mí misma al ver su precio que repasaba en cantidades a mi salario, y aunque existiera un chance, tenía otras prioridades.

—¿Qué tal ese? ¿Te gusta? —asentí y él le hizo señas a una empleada —Nos llevaremos este —lo señaló.

—Seguro a tu tía le gusta, huele muy bien —le aseguré.

—No es para ella, es para ti.

¿Había escuchado mal o acababa de decir que era para mí? El día de los inocentes ya había pasado hace unos meses.

—Jungkook, no juegues con mis sentimientos así —me hice la graciosa, pero él no se unió en ningún momento —¿En serio es para mí? —asintió calmadamente, haciendo que quisiera gritar en plena tienda —¿Por qué? —fue lo primero que pude decir, aún perpleja a sus palabras.

—Porque te gusta —contestó con ironía —Ahora falta otro, ¿cuál puede ser? —siguió su camino en el pasillo, dejándome en un gran estado de shock con mis labios ligeramente separados —¿Seoyeon? —me llamó y volví a mis sentidos para seguirlo.

Salimos de allí cuando nos convencimos de que habíamos encontrado el indicado según lo que me describía Jungkook, era un perfume no tan grande en forma circular, con líquido sin color y aroma a coco, algo que le recordaba a su tía.

No paré de mirar la bolsa que me entregó con lo que me había comprado, aún no podía asimilar que de verdad lo hizo, si tan solo con recordar el precio se sentía como un golpe en la cabeza. Me sentía de algún modo avergonzada, esto nunca me había pasado con alguien antes, y menos de la manera en que lo dijo como si fuera común.

—Namjoon, ya me robaste 3 roles, si tanto quieres ve a comprarte unos antes de que te... —escuchaba decir a Yoongi mientras nos acercábamos a la mesa, pero al notar nuestra presencia guardó silencio y continuó comiendo como si nada.

It's Always YouOnde histórias criam vida. Descubra agora