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—Bien, reconocimiento auditivo de escalas mayores y menores —Yoongi alzó una hoja blanca entre sus manos, acostado en el césped utilizando su mochila como almohada.

—Amor, amor —susurraba inconscientemente en tono de burla —Es un imbécil —solté enojada, pagándola con la ensalada mientras enterraba los palillos en ésta sin compasión.

Observé como Yoongi y Namjoon me miraron con semblantes cansados, sentados en las áreas verdes de la universidad donde habían más estudiantes alrededor.

—¿Qué?

—¿Vas a estudiar o a seguir diciendo que Jungkook es un imbécil?

—Ambas —contesté a regañadientes, llevándome otra lechuga a la boca —¿Sabes algo, Yoongi? —el nombrado esperó en silencio a que continuara —Tenías razón todo este tiempo, debí escucharte desde el inicio. Que se jodan todos los hombres, menos ustedes y Taehyung —aclaré.

—Mujeres —negó con su cabeza, volviendo su vista al papel.

—Pero espera —intervino Namjoon, antes de que Yoongi continuara con el interrogatorio para el examen —¿Seung? —me miró confuso, a lo que yo asentí haciendo una mueca de disgusto —¿Qué coño le pasó el sábado? ¿No se supone que es novio de Inha?

—Se supone —repetí, para después botar aire en decepción —No sé cómo decirle a Inha lo que pasó, ella siempre está halagándolo y diciendo lo “buen novio” que es —hice comillas con mis dedos, sintiendo de repente lástima por mi amiga —Incluso me invitó para su cumpleaños.

—Deberías ir —opinó Yoongi, ganándose un semblante confuso de mi parte —Y en cuanto lo veas le tiras una botella encima —concluyó como si no fuera nada, y para ser sincera, mala idea no era tampoco.

Decidí concentrarme en el examen después de terminar mi almuerzo y en cuanto llegó la hora de la siguiente clase nos fuimos al salón, preparándonos mentalmente para la prueba que esperábamos nos diera una nota con la cual estar satisfechos porque se trataba de las finales.

Después de una tediosa hora pensando, escribiendo, borrando, queriendo gritar y viceversa, el examen finalizó y ya podíamos irnos todos a casa.

Me lancé a la cama agotada y quité mis zapatos con ayuda de mis pies, estaba dispuesta a dormir un poco aprovechando que Taehyung estaba en la escuela y Seonmi trabajaba, hasta que unas tocadas en la puerta me hicieron abrir los ojos nuevamente.

Me levanté con pesar soltando un gruñido y fue cuestión de un segundo para que mi fastidiado semblante se convirtiera en uno de asombro, Jungkook estaba parado frente a mí con su cara levemente golpeada, sangre sobresalía de su labio inferior y moretones coloreaban su pálido rostro.

Me quedé sin palabras a pesar de que quería preguntarle quién le había hecho eso, pero antes de dar el paso, él habló primero.

—¿Puedo pasar?

—¿Qué vas a hacer aquí? —cuestioné, optando por actuar con dureza hacia él.

—¿En serio vas a portarte así conmigo?

—¡Tú empezaste! —me defendí —Puedes curarte las heridas tú solo, y si quieres que alguien lo haga por ti, hay más personas que te pueden hacer el favor.

Jungkook siguió insistiendo en que no se iría ignorando lo que le decía, y cuando estaba por perder la paciencia cerrándole la puerta en la cara, escuchamos la voz de Inha a lo lejos en el pasillo, Jungkook entró rápidamente a la casa en dirección a mi cuarto y volteó un momento para colocar su índice sobre sus labios, yo no comprendía porqué actuaba así, pero antes de poder preguntarle algo ya había cerrado la puerta de mi cuarto.

It's Always YouWhere stories live. Discover now