La Piedra del Matrimonio

Capítulo 122: Fin del verano, parte 2

Vernon se sintió muy halagado cuando un caballero pidió que lo presentaran en su club. Ciertamente, los miembros aprovecharon la oportunidad de establecer contactos y conocer a otros, pero nadie había buscado a Vernon antes. El caballero, Reggie Mason, estrechó la mano de Vernon con entusiasmo cuando el dueño interceptó a Vernon cuando salía del comedor hacia el bar, para hacer las presentaciones.

–Sr. Dursley, debo admitir, hace una semana o así, estaba sentado en el bar solo después del almuerzo y no pude evitar escucharlo compartir la historia de sus experiencias con la magia, y sus comentarios resonaron conmigo. Permíteme invitarle a una bebida y hablemos de la situación actual.

Vernon siguió al otro hombre hasta el bar. Supuso que Reggie tendría más o menos su edad, y por el estado de su ropa claramente hecha a medida, bastante exitoso en cualquier negocio en el que estuviera.

–Vernon ¿puedo llamarte Vernon? –Reggie comenzó, esperando a que Vernon asintiera con la cabeza en señal de familiaridad– Soy director de Whinging Enterprises, la firma de administración de patrimonio –Reggie había sido miembro del club el tiempo suficiente para saber que todos tenían que proporcionar su nombre y su afiliación comercial para comenzar cualquier conversación. Había estado buscando conocer a Vernon por su cuenta durante un par de semanas, pero el momento nunca funcionó. Finalmente se decidió por pedirle al dueño que lo presentara como la forma más rápida de conocer a Vernon.

–Soy director de Grunnings, la empresa de perforación. Nuestras instalaciones están en la misma calle, creo que su empresa administra el edificio por nosotros –ofreció Vernon, ansioso por establecer su propio pedigrí para cualquier propósito que tuviera esta conversación.

–Como dije cuando Peters nos presentó, no pude evitar oírte contarles a tus asociados sobre tus sentimientos hacia la magia. ¡Bien dicho! Y exactamente lo que ha estado en mi mente desde que desperté. ¿Cómo diablos podemos confiar en las mismas personas que hicieron este lío para empezar? No entiendo que la Reina y los príncipes estén dispuestos a asociarse con personas de ese mundo. ¡Es una abominación, te lo digo! –Reggie comenzó, complacido de ver a Vernon asentir con entusiasmo– He hablado con algunos de mis amigos y colegas, y muchos de nosotros sentimos lo mismo. He organizado una pequeña reunión de personas de ideas afines para discutir la situación actual y cómo podemos asegurarnos de que los derechos de las personas normales estén completamente protegidos. Nos reuniremos el próximo viernes por la noche.

En realidad, Petunia había estado diciendo algo acerca de querer ver una película que había llegado al cine local, pero él solo sugeriría que fueran el jueves o el sábado.

–Creo que puedo despejar mi agenda, Reggie, para un evento como este. Las cosas se están saliendo de control, te lo digo. La gente normal tiene que tomar una posición para protegernos a nosotros mismos y a nuestra forma de vida. Me encantaría encontrarme con otras personas que se sientan como yo.

Reggie sonrió y proporcionó los detalles de la reunión, complacido de que alguien que realmente había visto magia y personas mágicas de cerca pudiera unirse a él y sus amigos. La aportación de Vernon realmente ayudaría a galvanizar su pensamiento y llevarlos a la acción.

Vernon disfrutó de su té y su cigarro, mientras Reggie sorbía sus Pimms, y Vernon tuvo otra oportunidad más de compartir sus experiencias y pensamientos sobre el mundo mágico con otra persona normal que parecía bastante impresionada con él.

Vernon y Petunia vieron la película que ella quería ver el jueves por la noche y, por lo tanto, pudieron pasar la noche del viernes en el Gran Salón de Baile del Hotel Whinging con Reggie y su grupo anti-magos. "Gran" ciertamente no era la palabra correcta para aplicar a la habitación más bien lúgubre y pequeña, donde se había reunido un grupo ecléctico de cuarenta o cincuenta ciudadanos.