Capítulo 43: Para eso están los amigos

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Fue imposible hablar en privado con Ron y Hermione antes de la hora de comer. Durante la mañana fue objeto de murmuraciones y miradas, aunque por suerte no tuvo que soportar bromas desagradables como había sucedido tras su matrimonio. Nadie parecía saber qué decirle, así que se dedicaban a susurrar a su espalda. La única sorpresa agradable que tuvo durante el día fue cuando se enteró de que Charlie se había quedado en Hogwarts para ayudar a Hagrid con un proyecto especial en uno de los establos. Ron y los demás Gryffindors habían logrado que el ex-estudiante les prometiera reunirse con ellos durante la semana para darles algún consejo de Quidditch en los entrenos.

Antes que volver al comedor, Harry y sus amigos prefirieron retirarse a la torre de Gryffindor, colándose en el dormitorio de los chicos de sexto con comida traída por Dobby. Una vez solos y protegidos por un hechizo de privacidad, Harry se sentó en la cama de Ron y les contó todo lo ocurrido los últimos días, finalizando con la historia de la propuesta de Malfoy y el problema de Remus.

Tanto Ron como Hermione hicieron miles de preguntas, queriendo saber cada detalle que pudiese recordar de las Tierras de invierno y la batalla en la que había luchado. Hermione se emocionó con la descripción de la piedra sello, el Pozo de la Desesperación y los hechizos que Harry había utilizado para mover el monolito y sellarlo. Tomó montones de notas, decidida a emprender un proyecto de investigación en el cual Harry fue incapaz de sentirse implicado.

–Lo que no entiendo es por qué motivo debe Sirius casarse con Draco –protestó Harry cuando llegaron al final del relato– ¿No debería ser capaz de decir no, simplemente?

–No sin una buena razón -le dijo Ron.

– ¿Como el que no le guste ese niñato? –Exclamó Harry– ¡A mí me parece una excelente razón!

–No funciona así –Ron sacudió la cabeza– Cuando hablamos de familias antiguas como los Malfoy y los Black, los temas emocionales no tienen nada que ver con el matrimonio. Es un negocio, como la fusión de dos compañías. Tiene que haber motivos legales de peso para que el matrimonio pueda ser denegado.

– ¿Me estás diciendo que Lucius Malfoy podría haber pedido que Ginny se casara con Draco, y ella no podría negarse porque tu padre perdería su posición como Jefe de Familia? –inquirió Harry, pero Ron negó de nuevo:

–No, claro que no. Para empezar, a mi padre tanto le daría el tema. Si pasara algo así, Bill se convertiría en el nuevo Cabeza de Familia y renunciaría a su posición de inmediato para devolvérsela a mi padre. Pero de todas formas, eso no ocurriría. Mi familia no tiene un Conscriptus, y aunque lo tuviésemos, no incluiría ninguna alianza abierta con cualquier familia que nos pudiese forzar a casarnos con alguien que no deseáramos.

– ¿Un Conscriptus? –Harry se tumbó en la cama, poniéndose a contemplar con desgana el dosel de encima-. ¿Por qué tengo la impresión de que es una de esas cosas de magos que debería haber encontrado leyendo "Historia de Hogwarts"...?

–No se menciona en ese libro –Hermione frunció el ceño y Harry le echó una mirada curiosa. Ella parecía francamente molesta y miraba fijamente a Ron con gesto irritado– ¿Qué es un Conscriptus?

Ron abrió mucho los ojos y se echó a reír:

– ¿¡No lo sabes!?

Harry volvió a erguirse ante aquella situación: no se encontraban todos los días con algo que Hermione ignorara. Ella estrechó la mirada y le dio un puñetazo en el brazo a Ron. Él se reía con demasiadas ganas como para darse cuenta de ello.

– ¡Ron! –le increpó ella.

–Vale, vale –Ron sonreía de oreja a oreja– Un Cognatus Conscriptus. Es un documento mágico, típico de las familias de "sangre limpia" más antiguas. Una declaración de la línea de sucesión, además de listar las alianzas con otras familias, y los derechos y deberes que cada familia tiene con las otras.

La Piedra del MatrimonioOn viuen les histories. Descobreix ara