Capítulo 27: Antes de la tormenta

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La cena de Navidad fue un acontecimiento muy alegre. Albus, Minerva y Hagrid se les unieron y Harry se encontró con que todas sus personas amadas estaban sentadas a la misma mesa. No podía imaginar un mejor regalo que estar allí, formar parte de aquella extraña familia. Sabía que la guerra aún pendía sobre su cabeza, y que una vez regresara a Hogwarts también volverían la preocupación que le perseguía constantemente, pero por un día era feliz, y no pensaba calentarse la cabeza con esos temas, al menos por el momento.

Albus, por supuesto, quiso saber todo sobre los libros de Slytherin, así que le prometió llevarle a la Cámara para que viesen si alguno de los libros restantes tenía algún interés. Lo cierto era que le resultaba muy curioso pensar que tenía acceso al único lugar de Hogwarts al que el Director no.

Aquella noche se quedaron hasta tarde despiertos y hablando. Al finalizar la velada, Hagrid, Albus, Minerva y Severus se despidieron y volvieron a Hogwarts, mientras los Granger se preparaban para usar un trasladador que Albus les había traído para que pudiesen regresar a su hogar. Antes de marcharse, Severus se llevó aparte a Harry, al exterior, para hablar en privado.

–Quería darte las gracias por invitarme, Harry –le dijo– No esperaba divertirme, pero lo he hecho.

Harry le sonrió, captando mejor el sutil juego de emociones en los ojos de Severus con su nueva visión mejorada. Si sabías qué buscar, el hombre resultaba en realidad bastante expresivo, pese a que no sonriese a menudo.

–Me alegra que hayas venido.

– ¿Era lo que estabas deseando? –le preguntó Severus con curiosidad, haciendo un gesto hacia la casa. Harry entendió en seguida a qué se refería; el recuerdo de la invitación a Severus surgió de nuevo en su mente.

–Sí –asintió– Ha sido justo como me imaginaba que una familia debe ser.

Severus asintió y se volvió para marcharse, antes de parar un segundo, con gesto pensativo.

–Sabes... Pese a su falta de poder político y prestigio o estatus social, los Weasley son de una clase muy especial.

Aquella era una frase extraordinaria, considerando la opinión general de Severus sobre los Gryffindor, pero Harry comprendió de inmediato a qué se refería: la familia de Severus no era nada parecida a esta. Hacía muy poco que había dicho que el odio era algo común en las familias, incluso que a menudo era lo que las mantenía unidas. Estaba admitiendo abiertamente que esto no era aplicable a los Weasley.

–Lo sé –asintió Harry– Pero, de donde yo vengo, todos vosotros soy muy especiales.

Severus frunció el ceño, pensativo, pero no dijo nada. En vez de ello, le dedicó a Harry una sorprendente semi sonrisa, antes de inclinar la cabeza en saludo y Aparecerse. Harry, aún sonriente, volvió al interior para reunirse con Sirius y Remus en el salón.

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Albus dejó todo dispuesto con Harry, Hermione, Ron y Ginny para que volvieran al Castillo dos días antes de que el resto de estudiantes llegaran con el Expreso de Hogwarts. Severus se encontró esperando el retorno de Harry ansiosamente. Le echaba en falta más de lo que había previsto: sus habitaciones parecían vacías sin él. Y aunque no le había tocado nunca en el lecho que compartían, sus noches parecían más frías sin su presencia a su lado.

Se pasó buena parte de las vacaciones restantes volcándose en el libro que Harry le había dado. Dudaba de que el Gryffindor entendiese realmente lo que el libro de notas personales de Salazar Slytherin significaba para alguien como él: los conocimientos que contenía el manuscrito eran algunos de los secretos más codiciados del mundo entero. Albus había insistido en que deseaba leer el libro también, algo que Severus le había prometido que podría hacer en cuanto lo hubiese copiado de su propia mano. Y aunque la cura de la licantropía era horriblemente complicada, Severus estaba seguro de que funcionaría. Sólo hacía falta un gran esfuerzo tanto por su parte como por la de Lupin, pero estaba más que dispuesto a hacerlo, y no dudaba de que Lupin también lo estaba. Sentía un gran regocijo ante la idea de publicar los resultados.

La Piedra del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora