La Piedra del Matrimonio

Capítulo 88: De vuelta al negocio

Severus se despertó rápidamente, como de costumbre y pasó de estar dormido a completamente despierto en un instante. Sin embargo, inmediatamente se dio cuenta vagamente de que algo era diferente. Sus brazos se apretaron instintivamente alrededor de Harry, todavía acurrucado en sus brazos, roncando suavemente mientras dormía con una oreja presionada contra el pecho de Severus. Permitió que su mano pasara por los mechones oscuros despeinados mientras recordaba los eventos de la noche anterior. Apreciaría para siempre la intimidad que compartían y esperaba con ansias las tardes futuras cocinando con Harry. Por mucho que hubiera disfrutado reflexionando sobre esas dos cosas, tenía que abordar las cosas que Harry le había contado mientras estaban a la orilla del lago. Había paralelismos con el ojo de Odín que reforzó las sospechas que él y Albus compartían. Tal vez entre los dos, podrían desarrollar cierta comprensión de esto y lo que significaba.

¿Pero qué se sintió diferente? Le molestaba que no pudiera señalarlo al instante, pero aceptó que las cosas de interés inmediato parecían estar bien. Dejaría que su mente lo meditara mientras trataba de hacer lo que tenía que hacer.

Severus se liberó lentamente del agarre de Harry, teniendo mucho cuidado de no despertar al joven, aunque el movimiento comenzó el lento proceso del despertar gradual de Harry.

Cuando Harry se levantó y se vistió y se reunió con él en la sala de estar, Severus ya estaba leyendo una carta de la Cofradía de Pociones, informando sobre su progreso en la evaluación de la poción que había enviado para su revisión, la cura para la licantropía. Se sorprendió de la velocidad con la que se movía ese grupo normalmente lento, aunque pocas de las respuestas que recibió estaban acompañadas de un poco de publicidad y del interés público en general.

Severus levantó la vista cuando Harry entró en la habitación, notando de inmediato un aire de incertidumbre y timidez. ¿Volvió al inicio? ¿Por qué, con los Gryffindors, siempre es un paso adelante, dos pasos atrás? ¿Están hechos así?

Afortunadamente, como Slytherin, Severus era capaz de observar y reconocer estos patrones en otros y ahora estaba un poco mejor preparado. Los Gryffindors en última instancia no eran del todo predecibles, pero se había dado cuenta de que permitir que un estado de ánimo como éste no se tratara simplemente empeoraba las cosas. Imaginó un diálogo interno que seguía girando y girando hasta que el poder de la fuerza centrífuga lo envió volando en una dirección totalmente impredecible.

Se puso de pie cuando Harry se acercó a su silla para servir una taza de té e interceptó al joven al pasar. Levantando la barbilla de Harry para que no pudiera seguir con el molesto hábito de estudiar el piso, le ofreció una cálida sonrisa.

–Buenos días Harry –y lo beso poniendo sus manos sobre los hombros de Harry, le preguntó– ¿Qué te preocupa?

La expresión incierta se mantuvo mientras el joven se encogía de hombros.

Lo que Harry no pudo explicar fue lo triste que se sintió al despertarse solo en una cama y se fue a pasar la rutina de la mañana solo en el baño. Había sido solo una vez, ayer, pero realmente había disfrutado compartiendo el tiempo de la mañana con Severus. Ducharse juntos había sido alucinante, pero había disfrutado la intimidad de toda la experiencia. Harry llegó a la conclusión de que no era algo que experimentaría todos los días, pero había esperado que volviera a suceder. Eso también trajo a la mente sus inseguridades sobre su cuerpo. ¿Severus había estado tan insatisfecho con él la noche anterior que no podía soportar verlo a la mañana siguiente? ¿Había tenido que levantarse y vestirse y salir de allí antes de que Harry se levantara y pusiera su escuálido cuerpo en exhibición?

Severus no tenía idea de lo que estaba pasando en esa encantadora cabeza, pero sí recordó el incidente con la piedra del corazón. Harry había asumido que Severus había descartado su regalo cuando encontró la piedra en el piso y claramente se había sorprendido cuando Severus se las ingenió para dejar en claro que había estado usando esa piedra todo el tiempo y la había arrancado accidentalmente en sus frenéticos esfuerzos para atacar su marca tenebrosa la noche del llamado. Con su suerte, Harry se estaba convenciendo de algo horrible en este momento, algo que desaprobaba por completo lo que había sucedido la noche anterior.