Capítulo 108: La calma antes de la tormenta

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Harry y Severus, tomados de la mano, avanzaron solo unos pocos pasos a lo largo del corredor trasero hacia la mazmorra antes de que uno de los elfos domésticos apareciera ante ellos, aparentemente enviado por el Director.

–Por favor, señor Harry Potter y el compañero vinculado del señor Harry Potter, señores, el profesor Dumbledore les pide que se unan a él y a la Ministra Bones en la sala de recepción de la entrada, ahora mismo.

Ni Harry ni Severus parecían particularmente felices ante esa solicitud. La pequeña criatura parecía muy preocupada y se retorció las manos mientras evaluaba la probabilidad de su cumplimiento. No podía imaginar tener que decirle al Director que no había cumplido su tarea. Cuando los dos magos respiraron hondo, compartieron una mirada de resignación y finalmente se giraron en la dirección opuesta, se sintió muy aliviado. No obstante, el elfo doméstico vigiló detrás de ellos para que no cambiaran de opinión y volvieran a girar.

Un aula no utilizada no muy lejos de la entrada al Gran Comedor se había convertido en un salón muy elegante, y era fácil seguir el ritmo de la conversación para identificar el espacio que ahora sirve como sala de recepción. El Director había guiado a la Ministra Bones y a los miembros del Wizengamot que habían asistido a la sesión, así como a los Weasley mayores y había otros magos de importancia, lejos del bullicio del Gran Salón y en este espacio más privado para discutir la reacción a las noticias entregadas en la sesión.

Harry se dio cuenta de que todavía sostenía la mano de Severus cuando entraron en la sala de recepción, una vez que notó el resplandor en la cara de Sirius enfocado justo sobre su hombro. Cuando soltó la mano de Severus para ir a abrazar a su padrino a modo de saludo, Harry miró hacia atrás y echó un rápido vistazo a la cara de su compañero vinculado, y casi se echó a reír al ver la mirada de satisfacción dirigida a Sirius. Harry fue envuelto en un abrazo de Sirius justo cuando Remus interceptó a Severus y lo tomó del brazo para llevarlo a un pequeño buffet, con una pequeña sonrisa y un movimiento de cabeza.

–Es bueno verte, chico –dijo Sirius en el cabello de Harry mientras abrazaba a su ahijado– Te extrañé, con todas las tonterías que están sucediendo en el Ministerio en estos días.

–También te extrañe, Sirius. Los exámenes de fin de año acaban de terminar, así que realmente no he escuchado mucho sobre lo que está sucediendo en el Ministerio. Severus y yo nos reunimos con el Director y el Sr. Weasley el domingo para discutir lo que diríamos esta noche, pero eso es todo lo que he escuchado ¿Qué ha pasado?

Sirius se lanzó a una descripción detallada y sorprendentemente precisa de todas las maniobras detrás de escena que llevaron a la información compartida esta noche. Para alguien que, no hace tanto tiempo, había declarado que no tenía ningún interés en nada tan tranquilo como el proceso de gobernar el mundo mágico, se había sumergido bastante en los acontecimientos.

–Nunca me había imaginado qué tonterías suceden en el Ministerio, o en el Wizengamot, para el caso. Pensé que los Merodeadores habían preparado algunos planes complicados en nuestros días, pero cuando veo lo que los políticos están haciendo, me doy cuenta de que éramos unos simples aficionados. Esto es mucho más divertido de lo que esperaba –agregó con una amplia sonrisa.

–Además, puedes trabajar con Remus, ¿verdad? –Harry agregó con una sonrisa maliciosa.

Sirius aceptó el comentario con un movimiento de cabeza, pero su sonrisa se disolvió en un ceño fruncido.

–Él trabaja muy duro. Él y Malfoy se han estado reuniendo constantemente con todos los investigadores y abogados de Malfoy. Creo que prefiero. . . bueno, encontré otra línea de trabajo, al menos, si así es como tuve que pasar mis días. Demasiado sentado quieto, escuchando aburridos y viejos pedos zumbando una y otra vez. No, eso no es para mí. He estado trabajando con grupos del Ministerio que estaban poniendo en orden al mundo muggle, y últimamente, resolviendo lo que tenemos que hacer para tener su mundo listo para los muggles cuando lleguen. Muchas excursiones y aire fresco, algo estupendo para mi gusto. Y cuando estoy en el Ministerio, hay todo tipo de cosas sucediendo con el Wizengamot, nunca hay un momento aburrido con ese grupo. Las cosas que sucedieron solo para estar de acuerdo con el anuncio de Amelia esta noche, fue lo más divertido que he tenido en mucho tiempo.

La Piedra del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora