𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐

Cerveza

William habia encontrado algo similar al consuelo en el amargo sabor de la cerveza. Claro, no se atrevía a tomar delante sus hijos, ahogaba sus penas en alcohol en un lapso de tres o cuatro horas a partir de media noche, momento en el que sus hijos estaban en un sueño bastante profundo.

No tomaba en exceso, bueno eso queria creer, lo más que solía vever eran cuatro latas una o dos veces por semana.

Lastimosamente incluso para los mejores planes siempre existe la posibilidad de que haya un fallo. Chris tuvo un mal sueño y se desperto a mitad de la madrugada, con los pies descalzos camino desde su habitación hasta la alcoba de su padre pero no lo encontro, llamado por la curiosidad y el miedo bajo con cuidado a la sala para buscar a su padre por ahí, llego a la cocina y se detuvo en el umbral de la puerta apretando entre sus brazos su peluche favorito.

—Papá— Soltó el pequeño con voz temblorosa.

—¿Qué ocurre?— William no estaba acostumbrado a hablarles de forma tan golpeada a sus hijos, sin embargo, el alcohol es traicionero.

—Tuve un mal sueño— Respondio el pequeño escondiendo parte de su rostro en la cabeza del peluche.

—Ahg— Se quejo el mayor, no queria tratar con eso. No ahora. —Ve a pasar la noche con Michael

—Pero— Ni siquiera puedo terminar de hablar cuando William golpeo la mesa con la palma de su mano. No fue un golpe fuerte pero para un niño pequeño y asustadizo fue suficiente.

—Ve con Michael

El menor de los Afton no agrego nada, salio corriendo en dirección a la habitación de su hermano mayor tratando de no volver a llorar. Cuando llego movio un poco a Michael para despertarlo.

—Mike... Mike— Lo llamo un par de veces hasta que este reacciono.

—¿Por qué vienes a molestar tan tarde?— El mayor entre abrio uno de sus ojos para ver a su hermanito.

—Tuve un mal sueño— Confesó el pequeño. —Fuí con papá pero se enojo conmigo y dijo que viniera

Michael no le dió demasiadas vueltas al asunto debido al cansancio que gobernaba su sistema. Simplemente se levanto un momento para ayudar a Chris a subirse y después se volvio a acostar en la cama.

—Pero te debes de dormir ¿Entendido?

—Si, lo prometo

No fueron ni diez minutos lo que transcurrió cuando ambos niños ya se encontraban en brazos de Morfeo.

...

A la mañana siguiente a Chris se le habia olvidado por completo el incidente de la noche anterior. En cambio, Michael estaba dandole mil vueltas al asunto.

Si su padre siempre habia dejado dormir a Chris con él ¿Por qué se molesto cuando Chris se lo menciono? A lo que su mente infantil llego es que su padre queria que Chris empezara a ser más valiente en cuanto a sus propios sueños.

Michael se tomo la molestia de buscar entre sus cosas algo para ayudar a su hermano a sobrellevar su miedo, cosa que le comento a Elizabeth quien de igual forma apoyo a su hermano mayor.
Pasaron todo el día planeando la sorpresa para su hermano menor.

Y bueno, William solo agradecia que Chris no se centrara en las cosas extrañas. Recordaba la noche anterior y no podia sentirse más que culpable por la forma en la que actuó con su hijo.

Cuando la tarde noche volvió a caer los tres hermanos se reunieron en la habitación del pequeño.

—Mira Chris— Michael le mostro una pequeña lampara de noche que le pertenecía pero hacía mucho no usaba. —Esta es una lampara magica, asustara a los mounstros y no podran hacerte nada

Al menos esa mentira le habia contado William en su momento y penso en reutilizarla.

—Y él es Booboo— Elizabeth coloco un oso de peluche entre las almohadas de su hermano menor. —Te protegera en las noches y sera tu mejor amigo

—Asi ya no pasaras miedo durante la noche— Michael quito la protección para niños del tomacorrientes más cercano y conecto la lampara de noche moviendo el pequeño switch para encenderla, emanaba una tuene luz amarilla.

Chris como agradecimiento le dio un abrazo a cada uno de sus hermanos.

Esa noche mientras William se recriminaba su comportamiento pero, de forma comicamente ironica, seguía bebiendo como si ese no hubiese sido el problema inicial, Chris logro disfrutar una noche entera sin pesadillas ni miedo a los mounstros.