"¿Es tu...?"

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Mike quería llevarse su mochila a México pero no dejaron, que porque estaba muy madreada y no lo dejarian ir así. Así que les tocaba ir de compras, bueno a William y a él porque Henry no queria ir y de los niños ni hablar.

—Sigo sin saber para que quieres ir a México— Hablo William dandole un trago a su café viendo de reojo a su hijo.

—Para poder cogerme a mi wey en paz— El castaño se sirvio un poco de jugo, le dio un trago para después volver a ver a su padre. —No aguanta, es broma

"Corre Mike".
Intento escapar pero cuando iba mitad de las escaleras su padre le dió en la espalda con uno de sus zapatos, pinche punteria de apache que se cargaba William. El menor regreso como perrito regañado para regresarle el zapato.

—Siga de pendejo y no lo dejo ir— William se puso su zapato de vuelta.

—Quiero ir a conocer, no estaria de más. No es como si me fuese a ir a vivir a otro país— Luego lo sacan del testamento y no gracias. 

...
Una costumbre que se le habia quedado a William desde que recuerda es agarrar a Michael de la mano cada vez que tenían que cruzar la calle o salir a alguna tienda porque el idiota siempre se le perdia.

Mike ya lo veía como algo normal así que no decía nada, bien podia estar entretenido en el celular o sacandole platica a su padre mientras caminaban.

Siendo honestos ¿Qué tan normal es ver a un chico de 17 años agarrado de la mano de un señor de casi 40 años? Bueno, esa era una de las razones por las que una que otra persona se les quedaba viendo.

A eso se le sumaba que por alguna razón cada vez que William salia con Michael alguien, chica o chico, siempre trataba de ligar con él. Y William era celoso por lo que siempre terminaba llevandose a Michael quien lo agradecía.

Pero logro mantener una breve conversación con un chico que solo hizo que Michael se riera.

—Oye ¿Crees que tu....?— El chico hizo una breve pausa sin saber que decirle al castaño solo viendo de reojo a William.

—¿Mi papá?

—Es tu papá, gracias a Dios— El jóven dejo salir un suspiro aliviado.

Mike trato de no reirse, se disculpo con el chico diciendo que debia de irse o su padre lo regañaria. Que chingados, su papá estaba en su mundo pero no queria reirse delante del chico.

Le conto la mini experiencia a William para que ambos se rieran. Will sabia que quizas era hora de cambiar algunas costumbres pero tampoco pensaba arriesgarse a que se le perdiera su niño.

Siguieron caminando durante unos minutos tonteando entre tiendas para perder el tiempo.

—Voy a contestar, por favor quedate aquí— William dejo a su hijo sentado en una banca y se alejo un poco para responder.

Mike hizo caso solamente porque le compraron un helado y aprovecho para comerselo en paz antes de que tuvieran que retomar su búsqueda. Minutos después William ya estaba de regreso y Mike se termino su helado.

—Mike ¿Sabes que le paso a la radio de la oficina de los guardias?

—No, ¿Se daño?— Pinche gente chismosa que ya los habia echado de cabeza.

—Michael ¿Qué le paso a la radio?— No, no le cree nada a su hijo. —¿Ahora que pendejada hiciste?

—Se me cayó— Hizo una pequeña mueca, técnicamente la tiro pero era la misma chingadera.

—Ay Dios, porque no me extraña

...
Mike fue a comprar una maleta y el identificador para la misma, cosas que compro, pero de paso se entero de que le descontarian la radio de su sueldo de la semana.

Estaba a nada de embarrar a Scott pero tampoco lo culparia, el despiste fue solamente suyo y ahora le tocaba pagar la pinche radio que de por si no servia en lo más mínimo pero nadie iba a dejar que se la cobraran, seria dinero desperdiciado a lo estupido por algo que no valia la pena.

Unas por otras.
A la próxima que se caiga la radio, porque sabe que va a pasar, culpara a los del turno de la mañana.

𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐Where stories live. Discover now