Gripe

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Henry aún no terminaba por comprender como una simple gripe podía cambiar completamente la personalidad de su esposo, pero así era. De estar casado con un ingeniero de renombre paso a ser la niñera de un niño malcriado de seis años que odia las pastillas.

Bueno, él fue quien lo malcrio así que tampoco es como que este para quejarse.

Pero era un poco jodido el tener que debatir con un adulto de casi 40 años el porque tenia que tomarse algo para que se le pasara el resfriado. La paciencia se le estaba agotando y empezaba a considerar metodos más ¿Bruscos? Opciones bastante validas para lograr su objetivo el cual era que William se tomara las estupidaz pastillas.

—Te tomas las pastillas por las buenas o hago que te las tragues— Que no se quejara no significaba que le agradara ese lado de William.

—Suerte con eso— Aunque Afton tratara de sonar retador sabe que su nariz congestionada no le ayuda.

Henry bien podia aplicar la misma que en las películas y directamente pasarle las pastillas a traves de un beso, pero no, seria premiar a William por su necedad.

Hizo lo mismo que hacía con sus hijos cuando eran más pequeños, le tapo la nariz hasta que abriera la boca para meterle las pastillas y posteriormente taparle la boca.

Suena a una forma muy estupida de lograrlo pero mientras funcionara podia darse por bien servido a final del día.

—Si me muerdes te lo voy a regresar— Tenia que aguantar la risa por la cara de su esposo, no puede verse suave ahora. —Y antes de que empieces. En estos momentos soy tu mejor amigo, no tu esposo

Emily aparto su mano hasta que estuvo seguro de que William habia pasado las pastillas y no las tenía escondidas debajo de la lengua.

—¿Ves? No era tan complicado— Comentó ignorando la obvia expresión molesta que el castaño tenia dibujada en el rostro.

—Gracias por casi ahogarme— Realmente no estuvo ni cerca de eso. Estiro su mano para tomar el vaso de agua que le había acercado y le dió un pequeño trago.

—Eso te pasa por andar descalzo— Ahora entiende por qué su madre se enojaba tanto cuando lo veía sin zapatos.

—¿Yo cómo iba a saber que me terminaria enfermando?— Su sistema inmune es curioso, puede no pescar ni un dolor de cabeza en meses y de pronto enfermarse.

—Eres un niño— Henry estaba en esa delgada linea entre abrazarlo y mimarlo u darle un golpecito en la cabeza.

—Pura verga— Se quejo a lo bajo cruzando sus brazos observando a su pareja. —Haces algún chiste y te toca dormir en el sillón

—¿En que concepto me tienes, cariño?— Si penso en hacerla pero se la terminaron matando.

—Ah ¿Ahora si soy tu esposo?— Lo dramático no se le quita ni estando enfermo eso es demasiado obvio.

—Se supone, no creo que firmaramos solo por la anécdota— Henry se acerco a abrazar a su esposo obteniendo la misma reacción que cuando Ennard se enoja.

—No, ya no quiero nada— William trato de alejarse pero el intento fue mínimo, termino por dejarse abrazar.

—¿Quieres que prepare macarrones con queso?— Si, Henry tiene cinco hijos en lugar de cuatro. —En lo que vas a descansar un rato

—Esta bien

...
William tuvo que apartar a Ruzel un par de veces porque el minimo terminaba por subirse encima suyo y le llenaba de pelos la boca y la nariz.

Al final Afton termino quedandose dormido con la versión gatuna de Henry recostada sobre su pecho.

Cuando Emily fue a avisarle a su pareja que bajara a comer se lo encontro con su minino. No tuvo el corazón para despertarlo así que los dejo dormir en paz.

Cuando William se levanto ya se encontraba mejor, con bastantes pelos de gato en la nariz pero al menos la gripe ya se le habia pasado pero de todos modos no se levanto, no quiso despertar a Ruzel.

Más que nada por la sencillisima razón de que si despertaba a Ruzel y se enojaba terminaria acostandose entre Henry y él.

Suficiente tenia con sus hijos, no necesitaba que un gato fuese el calendario para saber cuándo podia o no tirarse a su pareja.

𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora