𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐

"Mi regalo"

Michael estaba en ese momento de su vida en el que pedir perdon y pedir permiso estaba al mismo nivel que no sabía por cual opción inclinarse.

Prefirió, al menos inicialmente, hacer las cosas bien. Si eso no resultaba se iba a su plan B que era pedir permiso rogando porque no lo echen de casa.

Ahora solo falta que se de el momento apropiado.

—Estas a días de cumplir 18 y yo sigo pensando que tienes 15— William es ese tipo de padre que no procesa que sus hijos crecen.

—¿Nos volvemos a pelear para revivir esa etapa?— Respondió el menor estirandose para alcanzar un vaso.

—¡Ja! No— Ya una vez había sido suficiente como para no querer repetirla.

Ciertamente Mike si estaba a nada de tener dieciocho años pero, a diferencia de sus hermanos, a él no le harían una fiesta como tal ¿La razón? Simple: Tiene como seis amigos y le caga la gente como para tener que poner buena cara. Así que una pequeña reunión con sus amigos, sus padres y sus hermanos era mejor idea para él.

—¿Ya invitaste a tu novio?— William aprovechando cualquier momento para molestar a su hijo era algo que no podia faltar.

—Brian no es mi novio— Aclaro torpemente el menor. —Pero si, ya lo invite

—En ningún momento dije su nombre ¿Por qué asumiste que me referia a él?— Aunque claramente lo hacía.

Michael se atraganto un poco con el agua, es consciente de por quien preguntaba su padre pero ¿Cómo se defiende? Todo iba a apuntar como que la primer persona que se le vino a la cabeza fue Miller.

Y si, eso era verdad, pero no para que lo anduvieran exponiendo injustamente.

—William, deja al niño en paz— Henry no sabe el contexto de las cosas pero ver a Mike casi ahogarse ya es motivo suficiente para llamarle la atención a su esposo.

—Pero si no dije nada malo, él solo se puso el saco

—Yo me puse el saco pero tu me lo lanzaste a la cara— No se esta ayudando en lo más mínimo.

—¿Por qué los gay panics? Total, no es como si no fuera obvio que te gusta— Will solo quiere chingarlo, para rápido.

—Cariño, tú no eres nadie para recriminarle eso a Michael— Muy bonita su relación y todo pero esos cinco años de “Te digo que soy heterosexual” no se le olvidan.

—Bueno, es lindo y eso así que... No se que hacer para enamorarlo y ajá— No sabe como expresar el hecho de que no tiene ni puta idea de como coquetear y que se bloquea si le dicen algo lindo. —Pero cambiando de tema, queria pedirles algo. Pueden tomarlo como mi regalo de cumpleaños si gustan

—Adelante, te escuchamos— Emily se recargo en la barra, cualquier cosa le deja la petición a William.

—Quiero pedirles permiso para tener una moto

William y Henry se voltearon a ver quince segundos para después regresar su vista al menor quien aún esperaba su respuesta.

—¿Por qué? Es mi unica duda— De todo ¿Por qué exactamente algo en lo que se podia matar? Si, Henry lo considera así de idiota.

—Ya me hiciste sacar la licencia y los autos son suyos, pedir un auto seria buscar donde estacionarlo y gastar espacio a lo idiota— Y se arriesgaba a que lo usaran de chofer. —Y me voy a ver genial en una

—¿Cuánto me va a doler el golpe?— No es que pudiera costearla pero sabe que llegan a ser caras.

—Nada, solo el permiso— Y la cara de confusion de sus padres le saco una risa. —Con lo que trabaje despues de mi ruptura con Sam y lo que ya había ahorrado puedo comprarla, solo necesito su permiso

William supo que la decisión recaía en él despues de que Henry lo volteara a ver en plan “es TÚ hijo”.

—Pues ya que— Respondio resignado el mayor. Incluso si le decia que no la iba a comprar, lo conoce.

—¿En serio?

Cuestionaron Michael y Henry al unisono viendo a William.

—Mjum. Ya no preguntes que me voy a arrepentir

—¡Gracias!— Si, se emociono como si le hubiesen prometido ir a Disney.

Cuando Mike se fue Henry solo mantuvo su vista en su pareja esperando una explicación racional.

—Si le digo que si la va a comprar, si le digo que no la va a comprar. Mejor que lo haga con permiso y nos evitamos dramas

—¿No crees que se va a matar?— Emily de por si tiene un trauma con los autos porque llegan a ser peligroso pero ¿Y las motos? Era un poco peor.

—Confio en que no es tan idiota— Bueno, no, confía en que alguien le va a enseñar a conducir.

Y en que Dios no lo quiere a él o a su familia en su reino.