Pesadillas

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La creatividad puede ser tu mejor amiga o tu peor enemiga.

Despertar a mitad de la noche por algún sueño extraño u poco agradable ya no era novedad alguna, pero habia de sueños a sueños. Unos solo atinaban a ser recuerdos molestos y otros parecian ser escenas de películas de terror o ideas que bien podia venderle a Netflix para que hicieran una serie con ellos.

Que pensándolo de ese modo no estaria tan mal lucrar con lo que consideraba molesto, pero con su suerte le podían comprar la idea pero lo terminarian mandando a terapia solo para asegurarse que estuviese bien psicológicamente hablando.

Sabe que no lo esta pero tampoco es para tanto, al menos de momento no ha puesto en peligro la vida de nadie. Eso cree.

Le toco una de esos sueños en los que se despertaba asustado y sudando frio, lo molesto es que podia recordarlos con claridad al menos los primeros minutos lo cual no servia en lo más mínimo al intentar tranquilizarse.

"No son reales, no son reales"
Ya estaba viejo como para soñar con mounstros que lo persiguen pero tampoco es como que lo deseara. Era molesto abrir los ojos de golpe justo antes de que, lo que fuera la cosa que lo perseguía, se le lanzara al cuello con la intención de atacarlo.

De inmediato se llevo la mano al cuello como para corroborar que nada le habia pasado, era más probable que fueran sus propias uñas las que terminaran por hacerle algun daño, y así fue, termino provocando que su cuello tuviese un pequeño rasguño gracias a eso.

Trago en seco tratando de convencerse de que ya estaba en el mundo real, que estaba despierto y que nada ni nadie podia llegar a tocarlo en ese momento.

Y lo más molesto de todo es que terminaba despertando a su esposo al momento de sentarse en la cama tan de golpe.

—¿Un mal sueño?— Cuestionó Emily más dormido que despierto entre abriendo los ojos para ver a su pareja.

—Sí— Afton paso su mano por su rostro echando hacía atras varios mechones de su cabello.

—¿Quieres hablar de eso?

—No realmente— Sus sueños pocas veces, por no decir nunca, eran agradables de relatar. —Vuelve a dormir, estare bien

—Si, yo creo que no hare eso— De igual manera tomo asiento sobre la cama, froto sus ojos suavemente para poder despertarse un poco. —Te hare compañia hasta que puedas dormir de nuevo

—Ese cuento ya lo conozco

Afton desearia poder admitir que eso solo había pasado una o dos veces desde que su relación empezo, pero no, hacía tiempo que había perdido la cuenta de la cantidad de veces que Henry se habia desvelado con tal de hacerle compañia.

Era un gesto bastante bonito pero tambien le generaba culpa a William.

—Si ya lo conoces no es necesario que me digas que vaya a dormir sabiendo que no lo hare

—No quiero robarte horas de sueño

—No importa— Emily poso su mano sobre la de su esposo acariciando suavemente el dorso de la misma. —Fue solo un sueño cariño, respira

—¿No se supone que los sueños son un lugar seguro?— Comentó con cierta ironia Afton tratando de sonar gracioso. —Es bastante molesto no poder dormir

—Los sueños no siempre son bonitos— Agrego Henry entrelazando sus dedos con los del contrario. —Pero lo ¿Bueno? De ellos es que no quedan en algo más que la fantasía

—Algunos sueños se cumplen— Aunque sea una idea ¿Cursi? Que siempre se ha mantenido. —Y la mejor prueba que tengo de ello es que me case contigo

—Tambien te amo— Aún no se acostumbra a lo cursi que puede ser William cuando se le da la gana. —Pero no creas que me sacaras la vuelta

—Lo intente— Afton se encogió de hombros con una pequeña sonrisa sobre sus labios.

—Lo que sea que soñaste no puede lastimarte, no dejaría que algo u alguien se acercara a tí con esa intención

William solo se limito a sonreir.
"¿No te da pena que tu esposo deba de consolarte como si fueses un niño?" Afton se recriminaba internamente así mismo pero de inmediato se respondía un "No".

Pasaran mil vidas y Henry siempre seria su lugar seguro.

𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐Where stories live. Discover now