𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐

Mensaje

Henry habia empezado a visitar con mayor frecuencia a su amigo, ya no era solamente para cuidar a sus hijos mientras William asistía a terapia, ahora lograba buscar alguna excusa para verlo u como minimo llamarle para que ambos pudiesen conversar un rato.

Emily habia pasado a casa de su mejor amigo después de llevar a su hija a la escuela. Los niños Afton tampoco estaban en casa así que pudieron conversar abiertamente de todo lo que se les viniera a la cabeza durante un par de horas.
William estaba de un humor excelente, riendo y haciendo bromas. Henry estaba felíz por ver a su amigo recuperar ese “brillo” que lo caracterizaba.

Si, William podria ser lo que medio mundo quisiera pero eso jamás iba a opacar el encanto y carisma que tenía para tratar a los demas.

Y aún así tuvo la suerte de enamorarse de alguien que no supo valorarlo como lo merecía.

Todo iba bien. Todo estaba saliendo jodidamente perfecto hasta que el celular de William sono. Afton no hablaba con muchas personas y su círculo social se redujo cuando la noticia de su divorcio fue conocida.

“Michael se metio en problemas”
Fue lo primero que paso por la cabeza del ojiazul antes de tomar el celular para revisar las notificaciones.

En ese momento se olvido de Henry.

Se tomo un par de minutos para responder esa conversación hasta que la dió por terminada, dejo su celular en la mesa escuchandolo golpear contra la superficie de madera.
William se disculpo con Henry, se levanto y se encamino al baño del primer piso.

Henry observo el celular de su amigo, sabia que estaba mal (y lo que le seguia) revisarlo sin tener en cuenta la reacción de William pero queria saber que lo habia hecho cambiar tan drásticamente de humor.

Tal y como se lo esperaba, bloqueado.

Inclino un poco el telefono para poder ver la marca del dedo de su amigo. Deslizo su dedo por las líneas más marcadas y consiguio desbloquearlo. Reviso las conversaciones más recientes de todas las aplicaciones de mensajeria que encontrara en el teléfono lo más rapido que pudo.

Comparando la hora por fin dio con la conversación que habia puesto de malas a su amigo. Ni más ni menos que un mensaje de Clara.

Al darle un rapido vistaso a la conversación tambien se enojo. Cerro las aplicaciones y lo volvio a dejar en su lugar cuando escucho la puerta del baño abriendose, suspiro suavemente para relajarse.

Afton se veía mucho más tranquilo, unos cuantos mechones de su cabello estaban mojados por lo que supuso que se habia ido a mojar el rostro.

—¿Sabes que hora es?— Cuestiono William ignorando por completo la existencia de su celular. No queria tomarlo hasta dentro de un rato.

—12:35— Respondio Emily despues de revisar su celular. —Tu descansa, yo voy por los niños

—No tienes que molestarte— Aunque lo agradecia.

—No es molestia. Relajate un poco, vuelvo en un rato Willy— Bromeo con su amigo y tuvo que morderse la lengua para evitar reirse por la cara de su amigo que no expresaba otra cosa más allá de la frase: Que te jodan.

Henry se levanto y tomo sus llaves. Se despidio de William y salio de la casa de su amigo.

...

Emily apreto el volante con cierta fuerza mientras esperaba que el semaforo cambiase de color. Escucho su celular sonar, se tomo unos segundos para revisar el móvil de reojo. Era un mensaje de su amigo:

“Ya avise a las maestras de los chicos de quien los va a recoger hoy. Si no los sueltan tú llamame”

El castaño sonrió de forma suave. Al llegar a la escuela se bajo del auto, no tuvo problemas para que le entregaran a Elizabeth y Christopher pero con Michael la cosa fue bastante distinta.

Tuvo que llamar a su amigo y prestarle el celular a la profesora del chico para que hablara con él. El pobre Michael ya estaba que se caía del aburrimiento.

Pero, tras unos quince minutos, logro que lo dejaran irse con él.

Subio a los niños a la parte trasera del auto y condujo de regreso a la casa de su amigo entablando conversación con los niños para que el viaje no fuese tan aburrido para ellos.

William ya los estaba esperando en la puerta principal.

—¿Por qué no se quedan a comer?— Cuestiono el ojiazul a su amigo y su pequeña hija. Charlie acepto pues así podria jugar con su amiga más tiempo.

—No quiero molestarte— Respondió Henry jugando con las llaves del auto. Se habia bajado solo para poder despedirse de su amigo.

¿Recuerdan el carisma que Henry admiraba de William? Bueno, de igual forma era un chantajista.
Si bien Henry habia aprendido a esquivar los chantajes verbales de William no podia con la cara de fingida inocencia de este.

Termino cediendo.

—Esta bien— Solto resignado. —Pero con la condición de que me dejes ayudarte

Y así fue como por un día ni siquiera la inevitable visita de Clara fue suficiente para bajar el buen humor que William recupero.
Charlie se despidio de Elizabeth y Chris pero no paso una tarde aburrida, jugó con Michael.

Se habia hecho tarde y a William ciertamente le dio miedo que la carretera se pusiera peligrosa. Le sugirio (por no decir “rogo”) a Henry para que se quedara a dormir dejandole su habitación y a Charlie la de Elizabeth.

William pasaria la noche en el sillon, si bien le parecia incomodo no le importaba. Michael bajo y se asomo por encima del respaldo del sofa, William abrio los ojos al sentir la mirada de su hijo.

—¿Qué paso Mikey?— Sonrio suavemente viendo a su hijo.

—Nada. Me gusta verte feliz, dile a Henry que venga más seguido— Michael no agrego nada, solo sonrió y volvio a su habitación.

Y solo hasta ese momento William se dio cuenta que llevaba gran parte del día sonriendo como idiota solo por pasar tiempo con Henry.
Se cubrio el rostro mordiendo su labio, odiaba la atención que podia llegar a ponerle Michael a las cosas más simples del mundo.

Pero aún con eso sus mejillas se tiñeron de rojo.
¿Cuando habia sido la última vez que fue tan felíz? Supone que en el nacimiento de Chris, no, ese día no podia compararse con una felicidad ganada por sentirse apreciado.

....