CAPÍTULO 29

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La historia que su esposa le contó hizo estragos en Dilacus, viéndose obligada a confesarle el problema que ocurría con uno de sus hijos

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La historia que su esposa le contó hizo estragos en Dilacus, viéndose obligada a confesarle el problema que ocurría con uno de sus hijos. Aracrony tuvo siempre la esperanza que dicho mal no se extendiera a su descendencia para así no tener que hablar de su turbio pasado. Ahora que había encontrado un lugar donde sentirse a gusto, no quería echarlo por la borda confesando que no era una mujer lobo enferma sino un vampiro.

Sabía perfectamente que no hubieran permitido que un vampiro se uniera al hijo del Alpha y ni mucho menos, vivir entre todos ellos. Pero eso confirma nuestro dicho: no cierres las puertas a nadie, pues no importa la especie sino el alma del ser.

Suena ideal, pero es bajo el lema que siempre nos hemos regido. Muchas brujas impresionantes han crecido teniendo padres de diferentes especies, incluso cuando los elfos aún seguían existiendo. Hay algunas especies que se extinguieron precisamente por las rencillas de ambos bandos y no se sabe si queda alguno en algún lugar escondido.

Lo que sí es seguro es que aquellos dos niños cambiaron la historia como la conocemos. Los padres de ambos no iban a dejarlos desamparados en el mundo, por lo que planearon irse del lugar para así protegerles, ya que, si se enteraban de tal abominación, podrían incluso quitarles la vida. Dilacus aceptó no solo a su mujer, sino a sus dos hijos, dándole a entender que el amor que sentía por ella y sus dos vástagos era lo suficientemente fuerte como para no temer a nada. Es así como ambos planean su viaje sin retorno en el que no saben dónde irían a parar. Aracrony comienza a sentir de nuevo el pasado como un Deja Vu, al tener que arrastrar a su propia familia a una vida incierta, pero Dilacus le dijo bien claro que su familia era toda su vida y que daría todo lo que estuviera en su mano como para proporcionarles un hogar seguro. Esperaron a que la fiesta por el nacimiento de sus hijos acabara para así irse del lugar, pero las cosas no iban a ser tan sencillas.

Solo tomaron lo necesario pues la huida debía de ser rápida. La noche podría ser un buen momento, pero podría haber algunos cazando por la zona, por lo que decidieron que era mejor partir a la primera hora de la mañana. Sabía el horario de cada tienda y cada granjero de su aldea, por lo que las rutinas de todos eran bien sabidas por él.

Y dicha información era francamente valiosa. Por fortuna para ambos, aunque Dilacus no se había movido mucho fuera de su hogar, Aracrony era una experta en cuanto a la exploración, pues gran parte de su vida fue precisamente caminar de un sitio a otro.

Durante el trayecto, ella comenzó a contarle a qué se dedicó para sobrevivir. Poseía un gran don en cuanto a escribir historias, por lo que tomó la decisión de escribir pequeños relatos y poesías que vendía allá por donde iba con su madre. Fueron un éxito tal que comenzaron a llamarle niña de las letras, apodo que ella disfrutaba. Y por si eso fuera poco, comenzó a crear cuadernos artesanales con la piel de los animales que ella misma cazaba para así proporcionar a otros escritores y maestros, un lugar donde plasmar su sabiduría y letras.

Dilacus comenzó a adorarla de una forma que no creía posible, pues siempre tuvo esa espina de no saber quién era aquella mujer de ojos naranjas y cabello rizado del color de las cenizas.

The liberation of the beast(Is It Love?Nicolae parte IV)Where stories live. Discover now