CAPÍTULO 62

15 6 3
                                    


Conforme más leía sobre ese niño, más claro tenía que el enigma se encontraba justo en mis narices

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Conforme más leía sobre ese niño, más claro tenía que el enigma se encontraba justo en mis narices. Debía de enseñar el cuaderno a Betty para preguntarle más acerca de toda la información que había recogido, ¿Ese niño podría ser el mismo que la acompañaba?

Había una posibilidad, pero entonces, ¿Quién era ese niño y de qué era capaz? Lo que me quedaba en absoluto claro es que no provenía de buena naturaleza y que era alguien vengativo. Si las cosas no habían cambiado, el espíritu de aquella mujer seguía aun allí atrapado, por lo que no podía esperar mucho más para hacerle una visita.

Estaba segura que, si daba con ella, se acordaría de mi madre. Quería averiguar más acerca de ese niño, ya que podía ser peligroso si aún seguía suelto. Aquellas cadenas doradas parecían mermar los poderes del espíritu de la fuente, ¿Y si Betty tenía unas cadenas iguales, pero no podía verlas? En ese caso, ¿Cómo fue mi madre capaz de verlas?

—Joder, demasiadas preguntas. No me encuentro bien como para estar bajo este techo ahora mismo—Dije en voz alta al ponerme en pie. Estaba exhausta pero demasiado alerta como para si quiera echar una cabezada. Me quemaba el no saber qué estaba pasando abajo, pero el averiguarlo era algo imposible para mí. Yo nunca le temí a nada, al menos no a demasiadas cosas, pero al ver ese rostro demasiado conocido para mí, el mundo se me vino abajo y las paredes junto al suelo mugriento del lugar donde estuve confinada, aparecía nítidamente ante mí. No era justo que viniera como si nada hubiera pasado, con el pretexto de que Sophie había muerto, ¿Y si fue él el culpable? ¿Y si era una puta trampa?

Yo no era una cobarde, aunque en estos momentos pareciera el caso contrario. Si me quedaba donde estaba y Víktor venía con malas intenciones, podría provocar el caos en esta casa. No podía olvidarme de ese tétrico mensaje tan amenazante, junto con la desaparición de Antonella y la muerte de Micaila. Habían sucedido demasiadas cosas en tan poco tiempo, por lo que la presencia de Víktor, añadía más leña al fuego y me hacía desconfiar aún más.

—Mi madre descubrió algo, ese espíritu le mostró algo cuando ella bebió el agua. No tuvo tiempo de escribirlo, por lo que sospecho que fue poco antes de morir. Y si Betty no tiene la respuesta, tan sólo yo puedo descubrirla si sigo los mismos pasos que ella.

No era el mejor momento, pero no sabía si más adelante tendría la misma oportunidad. Me armé de valor, echándome un vistazo en el espejo antes de salir del dormitorio. La imagen de mi cuerpo sangrante, cubierta de morados violáceos y verdosos, se me mostraba como si el espejo fuera la ventana al pasado. Aquello me marcó más de lo que pensé, pero con todo lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor, me olvidé de mí misma y mis necesidades. Era una estúpida por duplicado porque tampoco hablé demasiado del tema con Nicolae; él intentó varias veces que me liberara del peso que cargaba, pero tras infructuosos intentos en los que terminé armando un escándalo, desistió para darme el tiempo y el espacio que requería. Cuanto más tiempo pasaba, mejor nos comprendíamos el uno al otro y mejor lográbamos tolerar la oscuridad que poseíamos en nuestros más oscuros rincones.

Me cambié de ropa, quizás de forma inconsciente porque me sentía sucia. Era algo mental, lo sabía perfectamente, pero necesitaba prepararme, limpiarme para que mis nervios se templaran de nuevo. El agua la puse bien caliente, aun a pesar de que mi temperatura corporal era ahora más fría y que el calor lo notaba mucho más que cuando era una humana. Froté con fuerza, hasta que sentí irritación en los brazos y me obligué a parar.

Si había superado la sed de sangre, podía perfectamente superar y amansar todos esos pensamientos que había guardado para mí. Me prometí que nunca más me quedaría son contar aquello que me atormentara, porque si a mí me hacía daño, a los que me querían también.

Antes de bajar, me asomé a la ventana porque cerca se encontraba la cripta. Desde mi distancia, podía ver algunos farolillos encendidos y algunas siluetas que fácilmente reconocí. Casi todos estaban en el exterior, hablando entre ellos, pues pude ver un poco de humo saliendo de sus bocas. Seguramente, cada uno de ellos, entraría a la cripta para despedirse de ella antes de enterrarla, por lo que yo no podía quedarme al margen. Tenía derecho de rendirle mis respetos por ser la gran heroína que fue.

Tras enfundarme en unos pantalones cómodos y bien anchos, me coloqué una sudadera oscura y bajé lentamente las escaleras. La mansión se encontraba en el más absoluto silencio; casi podía sentirse que la muerte rondaba cerca de nosotros.

Justo cuando me encontraba en el hall, unas voces conocidas me hicieron frenar en seco. Di varios pasos atrás y pude comprobar de dónde provenían: del despacho de Nicolae. Me coloqué lo más cerca que pude, pues la puerta estaba cerrada y, por lo que pude observar, estaba cerrada con llave. Comprendí que quizás Víktor se encontraba allí encerrado por orden de los hermanos, pues era alguien de quién no fiarse en absoluto.

Pero lo que más me sorprendió era que no estaba solo, sino con otra persona. El corazón casi se me salta del pecho cuando comencé a escuchar la conversación y comprendí que Antonella se encontraba con él.

—Hermano, debes calmarte. Comprendo que necesitas explicarte, pero debes comprender que es algo muy difícil de lograr. Sucedieron demasiadas cosas que tú mismo provocaste y el daño es algo prácticamente irreparable. Comprendo que no te encontrabas completamente cuerdo, pero nadie va a creerse que estabas hipnotizado durante casi toda tu vida.

—Debo intentar enmendar al menos un poco de lo que hice. Quiero pagar por todo, pero antes de marcharme, deseo poner las cosas en su lugar. Sé perfectamente que Claudette desea destituirme del poder; esa pájara se piensa que mis oídos y contactos me iban a traicionar por unas pocas promesas vacías. Y no solo eso, sino que estuvo buscando a Sophie y que está intentando localizar dónde se esconden las brujas.

—Entonces, tenemos que marcharnos. Shurna nos mencionó la localización del más cercano, por lo que tenemos que partir cuanto antes. Tú te quedarías fuera del portal para cubrirme las espaldas y yo entraría al territorio en caso de que esa arpía lograra entrar. Nunca se sabe el truco que va a sacar de su asquerosa manga.

Con toda aquella información, mi cabeza se negó en rotundo a creer todas aquellas palabras. Antonella no era del tipo de personas que traicionaba a sus aliados, por lo que estaba segura que era Víktor el que estaba preparando un juego sucio. Con mayor razón, decidí que le daría el pésame a Peter antes de marcharme en busca de ese espíritu de la fuente. Requería de muchas explicaciones y, por las pistas que había recabado, probablemente fuera el único ser capaz de dármelas.

The liberation of the beast(Is It Love?Nicolae parte IV)Where stories live. Discover now