CAPÍTULO 72

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Dicen que el tiempo pasa muy lento cuando alguien que amas parece marcharse

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Dicen que el tiempo pasa muy lento cuando alguien que amas parece marcharse. Cuando ves que el contar de sus días está llegando a su fin. Mientras que cargábamos a mi hermana, el más visceral de mis miedos, me hizo gritar durante no sé cuánto tiempo, por el simple hecho de la ira que llevaba en mi interior.

Lo que vi en aquellas aguas no podía ser verdad, debía de haber una explicación racional. Conforme más lo pensaba, menos respuestas lograba encontrar a tremendo misterio.

Mientras que corríamos, varias brujas salieron a socorrernos. Una de ellas, cargaba una capa de lana gruesa con la que envolvió a Catherine para hacerle entrar en calor. La sangre era demasiada y su estado bastante crítico, pero las mujeres que nos rodeaban levantaban plegarias en idiomas desconocidos que parecían ser para pedir por la vida de mi hermana.

Nada más llegar a la entrada de una de las cabañas, nos encontramos el cuerpo de Claudette en el suelo, tirado como si no significara nada. Una de las ancianas nos dijo que ella misma se ocuparía de todo y que ahora ya no era una amenaza para nadie.

Varias brujas jóvenes atendieron a Catherine en una de las habitaciones de invitados de aquella anciana. Su rostro estaba salpicado de tristeza; podía verse a través de sus apagados ojos. Completamente desolados y preocupados, nos derrumbamos en nuestros asientos.

Nicolae fue el que primero comenzó a hablar.

—Sentimos haber venido de esta forma. Comprendo que no nos quiera en su territorio por pertenecer a una especie que odian profundamente. Pero lo que deseamos es salvar el pellejo al mundo, pues si las cosas van a mayores, podría afectar a los humanos.

—Lo sé, llevo tiempo sintiendo que algo iba a pasar. Gracias a mi querida amiga Betty, hemos podido prepararnos.

—Espera, ¿Betty ha estado aquí? —Pregunté sorprendida. La anciana asintió.

—Ella venía de vez en cuando, pero la última vez fue la última de verdad. Ella nos visitó, pero de forma espiritual. Nos dijo que había descubierto algo horrible pero que se hizo la que no sabía nada para evitar levantar sospechas. Desgraciadamente, se le adelantaron y murió por esa causa.

—¿Quieres decir que la muerte fue en realidad un asesinato y no un accidente?

—Efectivamente. Es demasiado extraño que, casualmente, dejen un clavo en el mismo dormitorio de Betty. Que yo sepa, los hombres lobo son muy diligentes con respecto al trabajo manual. Por el amor de Dios... ¡Son artesanos de por vida, arreglan todas y cada una de sus cosas!¡Es imposible un error así!

Miré a Nicolae inquisitivamente, pero él parecía no soltar ni una de las palabras que deseaba oír. Ni tampoco Peter o Madeline; incluso Lorie parecía encontrarse lejos de la realidad, completamente en silencio mientras miraba por la ventana. Ahora era su turno para hablar.

—Debemos de apresurarnos. Sebastián no tardará en dar con la clave para entrar al refugio. Si toma de rehén a alguna de las brujas que se encuentren caminando fuera de este territorio, podría perfectamente entrar.

—Oh querida, el problema es que no importa si encuentra a alguien o no. Él puede perfectamente entrar. No es el ser que os pensáis que es.

—Expliquese—Le pedí a la anciana, pero ella negó con la cabeza. Llamó a varias mujeres que vinieron apresuradamente a su encuentro.

—Todo a su debido tiempo. Lo que sí puedo deciros es que hemos preparado una trampa para atraer a ese bastardo. De seguro no viene solo, por lo que hemos preparado unas armas con balas hechas con nuestro veneno. Yo no estaba a favor de ello, pero digamos que vinieron refuerzos para ayudarnos a la causa.

La anciana nos guiñó el ojo, pidiéndonos que siguiésemos a las mujeres que habían venido a por nosotros. Completamente anonadada, caminé con el piloto automático puesto en mi cerebro, pero no evité ocasión de preguntar durante el trayecto.

—¿Vas a explicarme qué demonios está pasando?¡Y no me jodas con que no es nada porque estaba todo planeado como una maldita coreografía! —Grité mientras miraba a Lorie de reojo. Nicolae me tomó de la mano, apretándola con suavidad. Aquello logró reconfortarme, pero no lograría acallar todas mis preguntas sin respuesta.

—Nicole, es difícil de explicar pues no nos esperábamos lo de Sebastián. Es algo...algo horrible. Sé que intentó matar a una persona, pero no sabemos mucho más. Lo único que podemos decirte es que pronto sabremos más cosas—Me dijo Lorie intentando hacerme comprender. Pero, ¿Quién más vendría? ¿Acaso Shurna? ¿O Antonella?

Lo que más llamaba mi atención es que no había rastro de los hombres en el lugar. Por mucho que mirara, tan solo veía a algunas jóvenes y ancianas asomadas en algunas ventanas. Tampoco veía niños y sabía perfectamente que eso era imposible, pues ambas especies podían reproducirse entre sí.

Seguramente, la alerta de un ataque inminente los obligó a esconderse uno y a prepararse otros. Quizás la ayuda de la que hablaban tenía que ver con una emboscada.

—Sebastián está tardando en entrar.

—Estamos seguros que está reclutando a refuerzos. Debemos aprovechar este pequeño remanso de tiempo para preparar nuestra ofensiva—Dijo Nicolae.

—¿Y Drogo?¡Él sigue solo fuera! —Grité preocupada, pero todos callaron y miraron al suelo.

Deseaba patearles el culo a todos, incluso Lorie no parecía preocupada en absoluto, aunque sabía perfectamente que su hermano estaba en serio peligro. Me vi tentada a contar lo que sabía de Sebastián, pero no dije nada porque necesitaba las palabras de ello como pago. Y como no tenían afán en responderme a ninguna de las cuestiones, yo tampoco abriría la boca.

Una vez que llegamos a una de las cabañas, las mujeres que nos acompañaron nos dijeron que esperásemos hasta que volvieran y que nos pusiéramos cómodos. En cuanto se fueron, mi ira explotó en todas las direcciones. ¿Qué demonios les pasaba a todos?

—Nicole, escucha, debes calmarte.

—¡Y una mierda!¡Drogo no tiene idea que Sebastián es el enemigo y ahora encima mi hermana está en un estado de mierda! ¿Tenéis idea de cómo me siento al ver que todos os calláis en mi presencia y pasáis de todo lo que me importa?

Madeline se acercó a mí para intentar abrazarme, pero di varios pasos atrás. Con su rostro triste, me dijo:

—Comprendemos cómo te sientes, recuerda que hemos sido humanos y que hemos perdido a mucha gente de nuestra familia. Pero debemos tener esperanza y pensar que Catherine se pondrá bien. En cuanto a lo demás, estoy segura que pronto nos reuniremos todos.

—¿Os estáis oyendo?¡Joder!¡Si Drogo os escuchara, os golpearía en la cara!

—Toda la razón, os golpearía en la cara hasta reventaros la nariz—Dijo alguien a mi espalda.

Cuando me giré, Drogo nos miraba con una media sonrisa en el rostro y la ropa medio desgarrada. El resto sonreía de forma cómplice, como si todos supieran que él estaba esperándonos en las sombras. Aquello me alegraba profundamente y sin pensarlo dos veces, le abracé como si hubiera pasado años en vez de días.

—Más te vale una explicación.

—Cosita, tengo muchas explicaciones que darte. Y no solo a ti, sino a todos. ¿Qué decirte? He estado jugando a James Bond, pero sin mujeres a mi alrededor, eso sí que es triste.

Y lloré en su hombro, porque no hay nada más aterrador que saber que alguien que quieres, se encuentra en la boca del lobo y no puedes hacer nada.

The liberation of the beast(Is It Love?Nicolae parte IV)Where stories live. Discover now