CAPÍTULO 69

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Nicole era una furia mientras que mi hermana se había encerrado en su cuarto con la promesa de no salir en un tiempo

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Nicole era una furia mientras que mi hermana se había encerrado en su cuarto con la promesa de no salir en un tiempo. La noche fue absolutamente horrorosa; no solo había sucedido lo de Sophie sino que además, nos enterábamos de lo de Drogo.

Antes de echarlo de casa, él se marchó rápidamente por su propio pie. Peter y yo nos habíamos convertido en el centro del odio y rencor de esta casa; Madeline se limitaba a estar en silencio no muy lejos de mi hermano, pero no le articulaba palabra alguna. Yo me había quedado al calor de la chimenea con ellos, pero aquella incómoda situación me hacía perder la cabeza. Peter ya había leído una media de seis veces la misma página, por lo que se encontraba tan desesperado como yo.

De vez en cuando rompía el silencio para intentar hablar con Madeline, pero ella se resistía a dirigirle ni una mirada.

—Querida, debes comprenderlo. Conocemos a Drogo y sabemos que tuvo un pasado turbio. No sabemos en qué líos se ha metido y si eso podría afectarnos demasiado. Ha sido una medida preventiva, pero eso no significa que le hayamos abandonado.

Madeline le tiró su libro a Peter con gran violencia, dando un gran zapatazo antes de levantarse. Sus ojos chispeaban de rabia.

—¿Abandonado?¡Precisamente es lo que habéis hecho! ¡No sé qué demonios tiene que ver con el Exilio, pero Drogo jamás nos haría daño! Todos somos como una familia...debisteis darle una tregua.

—Yo tampoco deseaba esto—Interrumpí. Drogo no tenía malos sentimientos, pero en el pasado estuvo inmerso en muchos escándalos y problemas, por lo que a veces su raciocinio no funciona de forma correcta. Tan solo deseábamos un poco de tiempo, de espacio para saber un poco más. Nunca dejaría tirado a mi hermano, pero también debía de proteger a los míos.

Madeline pareció desesperarse por completo, tomando el libro de las manos de Peter y marchándose a la biblioteca para estar sola. Ambos nos quedamos en silencio mirándonos, intentando averiguar qué podíamos hacer. Finalmente intenté cambiar de tema.

—En breve Betty tendría que llegar. Nos dijo que haría un ritual para averiguar cosas acerca de ése espíritu y que pronto vendría con noticias.

—¿Habéis analizado lo que encontrasteis de la madre de Nicole?

Suspiré pesadamente. Era precisamente ella la que quiso quedarse a solas con su diario, para así leerlo detenidamente sin sentirse observada. Ahora ella estaba de nuevo sola en nuestro dormitorio y yo temía acercarme a ella.

La mano de Peter se posó en mi hombro, mientras miraba distraídamente las escaleras. Estaba luchando contra mis sentimientos, porque quería que Nicole confiara ciegamente en mí.

—Hermano, pronto conviviréis de forma más pacífica. Comprende que os habéis enamorado en el peor momento y que muchos obstáculos debéis sortearlos si queréis que funcione. Las relaciones no son nada sencillas.

Me comprendía perfectamente, pero él lo tenía peor que yo. Madeline estaba casada con un miembro de alta alcurnia en un matrimonio concertado por la familia de ella. era realmente complicado anular todo aquello y era cuestión de tiempo que Alexei se presentara ante nosotros para arrancárnosla de nuestras manos.

Peter se disculpó conmigo, yendo a la biblioteca en busca de Madeline. Yo me quedé mirando por la ventana, sintiendo el calor de los rayos del sol. La paz que se respiraba era algo que no solía darse, pero que, en esa mañana dolorosa, se presentó para aliviarnos, aunque fuera un poco. Le había dado mucho tiempo a Nicole para que estuviera a solas, pero comenzaba a crecer en mí la necesidad de estar con ella, de abrazarla y consolarla. Aun no me había confesado la verdadera identidad de aquel espectro, así que era algo que teníamos pendiente sobre qué hablar.

Subí los peldaños, encontrándome nuestro dormitorio abierto, con la puerta entornada. La luz era potente e iluminaba todo el pasillo a la perfección. Mi silueta caminaba a mi lado, agrandándose y deformándose como si fuera un sueño. De hecho, aquella hermosa estampa parecía sacada de mi imaginación. En vez de caminar hacia algo doloroso, tenía la sensación de cuando visitaba a mi adorada Nicoletta, cuando ella aún era humana.

Me la encontré sentada en la cama, con algo entre las manos con lo que jugaba. Su mirada estaba clavada sobre el diario que tenía en su regazo, el cual estaba cerrado. Sabía perfectamente que me encontraba allí, pero esperé un poco más hasta que caminé al interior de su dormitorio.

Me senté cerca de ella, esperando a que saliera de su burbuja y comenzara a hablar. Pero lejos de eso, me abrazó con fuerza.

Su voz era suave y no había rastros de esa rabia que pude ver arder en sus ojos. Tenía miedo de que algo estuviera sucediendo y ella no me lo contara.

—¿Sabes qué significa Dalia? Es...amor. Es amor, justo lo que ella tenía en su corazón. Por amor hizo tantas cosas y aquello fue lo que la mató. La engañaron para que pensara que...estaba a punto de morir. Se intercambió con mi padre cuando aún no sabía que había sido asesinado por esos cabrones. Mi madre dio su vida sin saber que aún le quedaba mucho tiempo. Y ahora yo...vida es lo que más tengo.

La tomé del rostro, secando esas lágrimas temblorosas que salían de sus cansados ojos. Se estaba abriendo de una forma íntima y hermosa, justo lo que quería que hiciera cada vez que se sintiera sin fuerzas, perdida y sin un rumbo definido.

—Amor es lo que más tienes, querida. Porque el amor que tengo por ti es infinito. Todos te amamos incondicionalmente, así que no te arrepientas de vivir más de lo que viviría tu madre. Fue una trampa sucia y rastrera; ya me lo dijiste, el espíritu de la fuente te lo dijo. Alguien jugó con tu familia.

El rostro de ella se tornó completamente pálido. Le lancé la pregunta para saber quién demonios estaba detrás de todo esto. Se puso en pie nerviosamente, respirando hondo antes de mirarme.

—No sé cómo creerlo ni tampoco sé cómo demonios podré contarlo. No he...asimilado esto...no...no comprendo... ¡No comprendo como él...él...!

La voz de Catherine sonó en el pasillo. Nos llamaba para que saliéramos al exterior, ya que Sebastián había venido de visita. Sabía perfectamente que la mansión no era segura y que, por tanto, debíamos irnos lejos.

Él nos esperaba en el salón con el rostro un tanto severo. Cambió repentinamente al vernos, forzando una sonrisa que me hizo levantar cada vello de mi cuerpo. Lo notaba un poco más extraño de lo habitual y lo que más llamó mi atención fue que Betty no estaba con él. No tardé ni un segundo en preguntarle.

—¿Por qué Betty no está contigo?

—Ella me mandó a buscarles para que vayamos al refugio. Se encuentra un poco indispuesta y necesita descansar un poco más. La ubicación la tengo justo aquí, así que no tenemos tiempo que perder. Shurna le mandó la alerta de que un posible ataque se prepare en contra de las brujas.

Nicole parecía con ganas de salir corriendo. Me vi tentado a apartarla y preguntarle, pero el aviso de Shurna era muy urgente. No íbamos a posponer más las cosas; sabíamos perfectamente que, si Claudette estaba detrás del ataque, el caos que podía generarse podría ser de magnitudes sumamente elevadas.

The liberation of the beast(Is It Love?Nicolae parte IV)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon