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"Su Alteza, es un honor para nosotros que visite nuestra tienda hoy".

Dijo el gerente cuando llegó a la recepción, donde Jiang Yao y Luo Xiao esperaban pacientemente. Aunque Jiang Yao conocía el camino hacia su propia habitación, también sabía que estas personas se sentirían como si hubieran fallado si no lo trataban como a su antepasado.

Como querían mostrarle hospitalidad, naturalmente no se iba a negar, por lo que asintió cortésmente con la cabeza. Aunque no dijo nada, el gerente ya estaba muy honrado por su apariencia.

Tan pronto como llegó, el gerente notó a Luo Xiao, pero no dijo nada. No conocía la relación entre su alteza y este joven, y no iba a hacer ninguna suposición. No era su posición intentar fisgonear en la vida privada del séptimo príncipe demonio.

Cuando llegaron a la habitación, el gerente entregó los menús antes de hacer una reverencia y se fue con algunas instrucciones sobre cómo podrían llamarlo después de decidir qué comer.

"Este lugar es bastante diferente". Luo Xiao no pudo evitar evaluar la habitación mientras sus ojos se deslizaban por las paredes. La mayoría de los restaurantes que había visitado junto con Jiang Yao anteriormente solo eran un gran salón donde se habían colocado mesas y sillas, para que todos pudieran cenar uno al lado del otro.

Si bien no era la primera vez que entraba en una habitación separada de un restaurante, la calidad era mucho mejor aquí que en cualquier otro lugar.

Pudo ver que las pinturas en la pared eran todos tesoros espirituales imbuidos de energía con el propósito de calmar a los presentes.

Había dos ventanas en la habitación, y ambas dejaban entrar una cantidad significativa de luz en la habitación, asegurándose de que no estuviera tenue o sombría.

Se colocó un pequeño quemador de incienso en la esquina, liberando un humo fragante que hacía agradable el aire dentro de la habitación. No era ni demasiado pesado ni demasiado ligero.

Estaba claro que este restaurante estaba entre los mejores. Cada pequeño detalle había sido atendido, y Luo Xiao pudo adivinar instantáneamente por qué Jiang Yao había elegido este lugar.

Los platos del menú también estaban hechos de bestias que habían reunido energía durante muchos años. Si bien su inteligencia no era tan alta como la de aquellos que podían adoptar una forma parcialmente humana, su carne aún proporcionaba energía a quien la consumía.

Luo Xiao no podía adivinar en qué consistían precisamente estos platos elegantes. Al final, solo pudo reír mientras le dejaba el menú a Jiang Yao y confiaba plenamente en su capacidad para pedir algo que a ambos les gustaría.

"Su Alteza, este es el Jugo de Frutas de Jade. Los obtuvimos esta mañana, y fueron exprimidos a pedido. Solo había suficientes Frutas de Jade para asegurarnos de que pudiéramos hacer este frasco. Solo una o dos veces logramos conseguir algunos de las Frutas de Jade ".

Jiang Yao había pedido el mejor jugo que tenía el restaurante para Luo Xiao, e incluso él se sorprendió cuando escuchó que habían logrado conseguirle un frasco completo de jugo de fruta de jade.

Estaba extremadamente complacido y asintió con la cabeza en señal de aprobación. "No te preocupes; haré que valga la pena que uses el jugo de fruta de jade con nosotros."

El gerente estaba encantado de escuchar esta promesa, y la sonrisa en su rostro se extendió de un oído a otro. Se inclinó repetidamente antes de entregar una jarra de vino a Jiang Yao.

"Este es el Vino de las Mil Espíritus que suele disfrutar Su Alteza. Traeremos los platos tan pronto como estén listos".

Dicho esto, el gerente se retiró de la habitación con humildad, pero no pudo ocultar la felicidad dentro de su alma.

Desafortunadamente, las cosas no fueron tan simples. Tan pronto como salió de la habitación, se encontró con que había aparecido otro invitado apagado. Aunque Cloudsoar City era la capital del Imperio Demoníaco, no solo la Familia Real se consideraba suprema aquí.

Si bien se confirmó que eran los señores supremos y que otros tenían que evitar molestarlos a toda costa, algunas de las familias nobles también eran muy poderosas por derecho propio.

Esta mujer, que había bloqueado al gerente, era la señorita mayor de una de estas familias nobles. Su familia había decidido hacía mucho tiempo a qué facción pertenecer, y estaban firmemente del lado del Cuarto Príncipe Demonio.

Aun así, todos sabían que esta señorita mayor estaba enamorada de Jiang Yao. Había estado intentando seducirlo descaradamente durante muchos años, pero él nunca le había prestado atención.

Al principio, muchos habían esperado que el cuarto príncipe la amonestara por intentar seducir a su enemigo, pero pronto descubrieron que a él no le importaba.

Aquellos que estaban tratando de ver un chiste tenían sus propias teorías. Algunos pensaron que era por intentar controlarlo a través de ella; otros sintieron que era porque el cuarto príncipe no creía que los dos fueran posibles.

Sin embargo, el cuarto príncipe nunca anunció sus razones y muchos perdieron el interés. Aun así, la Dama Mayor nunca abandonó su persecución.

El gerente sintió que le dolía la cabeza cuando notó su llegada. Sabía que Jiang Yao estaba dentro de la habitación de la que acababa de salir, pero estaba junto a un invitado. Naturalmente, era inadecuado que esta joven entrara por la puerta y los interrumpiera.

Descansa en el abrazo de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora