Descansa en el abrazo de un demonio

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Cao Lanying estaba bajando la cabeza para enmascarar el odio en sus ojos. Siempre había respetado a su hermano antes, pero después de saber que no la ayudaría a matar a Luo Xiao, comenzó a sentir odio hacia este hermano que generalmente estaba a su lado.

Los guardias no estaban seguros de cómo actuar cuando miraron a su maestra, preguntándose si deberían llevarla a su habitación o si deberían esperar aquí para recibir más instrucciones.

"Llévala de vuelta. Quiero guardias apostados fuera de su local para asegurar que no pueda escapar por segunda vez, y aquellos que no la mantengan en su habitación tendrán que pagar con sus vidas".

Cao Haolong no tenía emociones mientras hablaba. Nunca había sido una buena persona, pero aún sabía cómo devolver la gratitud.

De hecho, actualmente estaba considerando si era posible para él abandonar el barco y seguir a Jiang Yao en el futuro. Aún así, también sabía que este Séptimo Príncipe Demonio nunca había participado en asuntos judiciales, y que su interés en el trono era realmente deficiente.

Sin embargo, incluso si no estaba dispuesto a ser el Emperador, no era probable que permitiera que su cuarto hermano asumiera el cargo.

Mientras Cao Haolong estaba sumido en sus pensamientos, el joven estaba parado incómodo a un lado.

Todavía era joven y no estaba seguro de cómo actuar. Para él, lo más importante era vengarse de Luo Xiao y Jiang Yao. Por lo que había escuchado, esta familia Cao odiaba al Séptimo Príncipe Demonio y, sin lugar a dudas, estaría ansiosa por que él explicara su conocimiento para que pudieran beneficiarse de él.

Incluso con la incómoda atmósfera actual, el joven aún no se retiró, lo que obligó al joven maestro a mirar al niño.

"¿Por qué estás aquí?"

Cao Haolong no sintió ninguna ternura hacia el niño a pesar de que todavía era un niño.

Había notado los cálculos y el odio en los ojos del niño y sabía muy bien que no era una buena persona. Honestamente, Cao Haolong no pudo evitar sentirse un poco insultado ya que incluso un niño pequeño pensó que podía usar al joven maestro Cao como un cuchillo para atacar a Jiang Yao.

Aun así, era probable que el niño tuviera noticias interesantes, por lo que le indicó con un gesto que lo siguiera de regreso a su oficina.

El niño desconocía los riesgos que entrañaba ingresar a la casa de la familia Cao. Después de entrar por las puertas, nadie sabría qué le pasó. Incluso si muriera por dentro, nadie lo sabría, pero el niño continuó mirando a su alrededor con ojos brillantes llenos de codicia.

Cao Haolong tuvo una comprensión clara del niño frente a él tan pronto como notó la arrogancia y la codicia en los ojos del niño pequeño, y miró el campo de artes marciales cuando pasaban.

Parecía que se sentía un genio y que todo lo que necesitaba era una oportunidad.

Pensando en esto, Cao Haolong se burló en silencio mientras una vez más se enfocaba en el camino por delante. Este niño era demasiado verde para tratar de discutir demasiado con él, pero si deseaba quedarse como guardia de la familia Cao, naturalmente sería bienvenido.

Cao Haolong no estaba preocupado por poner a su lado a un cachorro de lobo peligroso e ingrato, ya que tenía completa fe en su capacidad para mantenerlo bajo control.

Cuando entraron a la oficina, Cao Haolong se sentó detrás del escritorio y miró al joven que estaba parado frente a la mesa con una mirada reverente y respetuosa.

Sin embargo, aunque había algo de respeto y admiración en los ojos, también había celos y desgana. Obviamente, el joven sintió que todo lo que le faltaba era un trasfondo noble, pero en esta vida, era importante tener un trasfondo sólido para salir adelante.

Incluso si alguien tuviera talento, necesitaría riquezas para mantener su cultivo con hierbas y píldoras. A menos que tuvieran una gran cantidad de riqueza, simplemente sería imposible destacar.

El sonido de un dedo golpeando la mesa resonó en la habitación unos momentos antes de que Cao Haolong finalmente abriera la boca.

"Dime por qué de repente llegaste frente a mi mansión diciendo que tenías información valiosa para mí".

Cao Haolong no era arrogante ni humilde mientras hablaba, pero el impulso que se había acumulado a su alrededor hizo que el joven se quedara sin aliento y el asombro por los cultivadores reales creció dentro de su corazón.

"Señor, soy un joven miembro del personal de la Casa de Subastas de las Mil Hojas de Oro. Estoy convencido de que ya conoce la subasta especial que se llevará a cabo pronto. Todos sienten curiosidad por los vendedores que son los dueños de todos estos tesoros, y ¡Ahora estoy aquí para ayudarte con una forma de hacerles daño! "

El odio en los ojos del niño fue suficiente para que Cao Haolong entendiera que realmente deseaba que Jiang Yao y Luo Xiao sufrieran.

Cao Haolong no tenía prisa por tomar una decisión mientras se inclinaba hacia atrás en su silla y golpeaba el escritorio, permitiendo que los sonidos rítmicos hicieran que los nervios del joven se agotaran.

"¿Qué quieres a cambio de esta información?"

En realidad, Cao Haolong ya estaba al tanto de la situación por la información que había escuchado anteriormente, y entendió que los vendedores detrás de la subasta probablemente eran Jiang Yao y Luo Xiao. Aun así, si no hacía algo, lo más probable es que el joven acudiera a otra persona para intentar difundir la noticia.