Descansa en el abrazo de un demonio

15

Capítulo 15 - Veneno Nueve Yin

"¿Entonces querías robar mis cosas?" Jiang Yao le preguntó al único bandido sobreviviente: el líder del grupo.

"¡Yo hablaré! ¡Yo hablaré!" el hombre gritó con pánico y miedo, pero Jiang Yao solo le dio una leve bofetada. Esto hizo que el hombre cayera mientras la sangre y los dientes destrozados salían de su boca.

A partir de esto, Luo Xiao pudo sentir instantáneamente que Jiang Yao era un poco más fuerte que Ling Mo. Cuando Ling Mo lo abofeteó, aunque estaba herido, no perdió dientes y solo había sangrado levemente, aunque también fue arrojado contra la pared de el carruaje.

"No quiero escuchar lo que tienes que decir", dijo Jiang Yao con una dulce voz tan suave como la brisa de primavera, pero al mismo tiempo, también hizo que Luo Xiao y el líder de los bandidos temblaran incontrolablemente.

Jiang Yao dio un paso y apareció al lado del sobreviviente. Se inclinó, agarró el cuello del líder bandido y lo levantó en el aire.

Jadeó por aire mientras sus ojos sobresalían. Lentamente, su rostro se volvió púrpura, y Luo Xiao, que estaba parado no muy lejos de ellos, miró hacia otro lado. Estaba incómodo viendo esta muestra de crueldad.

Debido a que se dio la vuelta, de repente vio un rayo de luz disparándose hacia ellos a una velocidad aún más rápida que la de los bandidos. En el momento en que lo vio, también fue el momento en que apareció frente a él.

Al ver el rayo, Luo Xiao supo al instante quién era. Gritó y se tumbó en el suelo cuando Ling Mo apareció ante él. Pero antes de que Ling Mo tuviera tiempo de reaccionar, un cuerpo fue arrojado hacia él con tanta fuerza y ​​velocidad que se vio obligado a esquivar a la derecha.

"No te vi regresar", dijo Jiang Yao en una voz peligrosamente baja mientras de repente se encontraba justo detrás de Luo Xiao.

El cuerpo del líder de los bandidos yacía temblando a cierta distancia, pero después de algunos espasmos, se calmó.

La cara de Ling Mo estaba altiva cuando miró a Jiang Yao, sus ojos llenos de indignación.

"¿Por qué saludarme con un cadáver? No tuve malas intenciones. Solo quería advertirte acerca de un grupo de bandidos que deambulaban por estas regiones ", dijo, pero aunque explicó, su voz era débil, e incluso él sabía lo falso que sonaba.

"Veo que ya los conociste y que ellos encontraron su final aquí. Es, por supuesto, desafortunado, pero no se puede evitar. Estoy aliviado de que tanto tú como tu pequeño ... amigo estén sanos y salvos ", continuó.

Al escuchar esto, Jiang Yao resopló pero no dijo nada, solo colocó una mano fría sobre el hombro de Luo Xiao, presionándolo contra su propio cuerpo para darle una sensación de seguridad.

Aunque Ling Mo sonrió por fuera, le era imposible ocultar por completo el resentimiento en sus ojos.

Había esperado que los bandidos pudieran de alguna manera dominar a Jiang Yao, pero al ver la escena frente a él, se dio cuenta de que había subestimado severamente a Jiang Yao.

Cuando vio que no tenían ninguna posibilidad, quiso arriesgarlo todo interfiriéndose, pero quién habría pensado que Jiang Yao mantuvo su atención en Luo Xiao e incluso arrojó un cadáver para protegerlo.

Cuanto más Jiang Yao quería proteger a Luo Xiao, más quería Ling Mo matarlo.

Ling Mo había crecido en el Imperio Tiansong. Había escuchado las historias de este Séptimo Príncipe Demonio una y otra vez.