Descansa en el abrazo de un demonio

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Cao Haolong se sorprendió cuando descubrió que el hablante era Luo Xiao. No era que despreciara a este joven, pero no había pensado que sería tan valiente como para hablar mientras Jiang Yao estaba claramente decidido a matar a Cao Lanying.

Jiang Yao también estaba disgustado. Comprendió que esta mujer era estúpida y que su estupidez probablemente les causaría problemas en el futuro, lo que incluso podría hacer que Luo Xiao estuviera en peligro.

Sin embargo, respetaba al joven, y como había tomado una decisión, no la iba a refutar. Aun así, todos podían sentir la penumbra que se cernía alrededor de su cuerpo.

Cao Haolong miró al venerado Séptimo Príncipe Demonio, que era considerado una deidad. Sus labios se movieron levemente y rápidamente desvió la mirada. ¡El gran demonio estaba enfurruñado!

Ya había adivinado que Luo Xiao era importante en el corazón de Jiang Yao, pero nunca pensó que fuera al grado en que podría cambiar las decisiones del príncipe.

Después de algunas miradas adicionales a Luo Xiao, Cao Haolong aún no podía comprender qué poseía este joven que podía hacer que Jiang Yao estuviera tan enamorado.

"¿Has visto suficiente?" La voz fría de Jiang Yao resonó en la habitación, y Cao Haolong no pudo evitar aclararse la garganta y sentirse algo avergonzado. Simplemente estaba mirando al joven, ¿había alguna necesidad de estar tan a la defensiva?

Podía sentir los celos incluso desde donde estaba parado en este momento, y lo sintió completamente impactante. ¿Quién podría haber adivinado que el que derrotaría a este gran demonio sería un hombre tan joven que parecía muy gentil?

Cao Haolong no pudo evitar sentir cierta admiración por este joven. No fue una hazaña fácil conquistar a Jiang Yao, pero parecía que no había forma de escapar en el futuro.

Cao Haolong no tenía ningún interés en los hombres, pero incluso él podía apreciar la aparición de Luo Xiao. Comprendió por qué Jiang Yao lo trataría de manera tan especial, pero también lo sintió bastante confuso. No era frecuente que la belleza fuera suficiente para confundir a un experto tan grande.

Cao Haolong se sentía enredado. Se suponía que era un enemigo de Jiang Yao, y su hermana era claramente un dolor para Luo Xiao, pero el joven aún decidió ayudarlos, incluso cuando sabía que podría causar algunos problemas en el futuro.

Aún más impactante fue que Jiang Yao lo aceptó. Esto indicó que Jiang Yao en realidad no se tomó en serio la facción del Cuarto Príncipe Demonio.

Cao Haolong tenía muchos pensamientos cruzando por su mente, pero su expresión era muy tranquila.

"¡Adelante!"

Llamó y entraron cuatro guardias con el sello de la familia Cao en la ropa. Todos parecían estar atentos y sus músculos estaban tensos.

"Lleva a la señorita mayor a casa. Asegúrate de que no salga de su tocador antes de que yo se lo permita".

Los guardias no se sorprendieron por este resultado. La señorita mayor a menudo causaba problemas, y el castigo más común era que ella reflexionara sobre sí misma en su habitación.

Cao Haolong intencionalmente hizo que los guardias se llevaran a Cao Lanying rápidamente para que no pudieran cambiar su decisión. Aún así, se quedó atrás después de mirar a los cuatro guardias, que más o menos la sacaron.

No había piedad en su rostro mientras miraba a la joven que estaba siendo manejada así. Incluso si sabía que era una pérdida de reputación ser llevado por un hombre con el que ella no estaba casada, sentía que ella necesitaba un castigo específico para comprender que cada acción tenía consecuencias.

Aunque por lo general era muy ruidosa y arrogante, la Señorita Mayor se fue del restaurante sin decir nada. Tenía la cabeza gacha y nadie podía ver el odio y la fiereza que llenaba sus ojos.

La habían despertado con fuerza de su ilusión de que Jiang Yao era su hombre, y no podía aceptar la realidad.

No había esperado que él estuviera dispuesto a matarla por el bien de un joven que no conocía desde hacía mucho tiempo, y el odio en su corazón no podía ser reprimido.

Sintió emociones conflictivas ardiendo dentro de su corazón; por un lado, deseaba reclamar a Jiang Yao para ella, y por el otro, quería que él experimentara la sensación de perder el amor.

El dolor agonizante que estaba destrozando su corazón era mucho más incómodo que cuando estaba lentamente congelada viva. El dolor físico no se podía comparar con la sensación de rechazo.

Cao Haolong no estaba presente, y no había adivinado que su hermana desobediente planeaba causar aún más estragos que antes; si es así, probablemente se arrepentiría de haberla salvado esta vez.

Aunque se arrepentiría de ver morir a su media hermana frente a él, preferiría sacrificarla antes que soportar las consecuencias que podrían terminar con el exterminio de la familia Cao.

Cao Haolong miró a Luo Xiao, que estaba bebiendo tranquilamente el jugo de fruta de jade y comiendo los deliciosos platos en la mesa como si no estuviera presente.

Luego entendió que a este joven en realidad no le agradaba en absoluto, ya que era un enemigo de Jiang Yao. Luo Xiao también lo miró con hostilidad, pero todavía había dejado a la niña viva por su bien, probablemente porque admiraba la sensación de defender a la familia.

Era inesperado que una persona tan justa estuviera al lado de Jiang Yao. Cao Haolong esperaba que Luo Xiao fuera completamente ingenuo y desorientado sobre el mundo de las intrigas y los intentos de engañar a todos.

Sin embargo, parecía muy inteligente, pero también recto. Era alguien digno de respeto.