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Capítulo 58: ¿Amor u odio?

A la mañana siguiente, Luo Xiao se despertó junto con el sol. Era verano, así que el sol salió temprano en la mañana y Luo Xiao se llenó de energía y emoción cuando dejó su cama y se dio un baño rápido.

Aunque había dormido bien toda la noche, se sintió vacío en su corazón cuando despertó y no sintió el calor familiar de Jiang Yao rodeándolo. Sin embargo, rápidamente sacudió la cabeza. No debería sentirse mal por que Jiang Yao no estuviera allí, lo había enviado aquí por sus mejores intereses.

Aún así, la sensación de estar solo lo hizo suspirar y rápidamente se comió algunas bolas de masa después del baño. Después de comer, salió de la casa y se dirigió a la plaza central nuevamente donde buscó la casa de la misión.

Todavía no se habían levantado muchos estudiantes y, como resultado, no muchos caminaban por las calles, y la casa de la misión estaba casi completamente vacía, solo se podían ver otras dos personas en el enorme edificio.

Luo Xiao ya tenía una buena idea de lo que deseaba hacer, y rápidamente encontró la misión de ayudar a los alquimistas a cuidar las hierbas en los jardines de hierbas.

Esta era una tarea que no muchos estaban interesados ​​en hacer ya que la tarea solo daba veinte puntos al día, y el trabajo era bastante tedioso. Uno tenía que eliminar constantemente las malas hierbas y regar las hierbas, era un trabajo manual y la mayoría de los cultivadores sentían que estaban por encima de ese trabajo.

Aunque a Luo Xiao no le importaban tales cosas. Había pasado tanto tiempo dentro de una cama que estaba muy entusiasmado con el trabajo manual, incluso estaba entusiasmado con el hecho de que su cuerpo simplemente podía manejar el trabajo duro.

Luo Xiao ignoró por completo el hecho de que se suponía que era parte del séquito de Jiang Bai, y en su lugar, se dirigió hacia los campos con la hoja de misión que había recibido de la casa de la misión. No pudo evitar sentir algo de satisfacción y emoción.

El Arte de la Nebulosa Divina también fue bastante sorprendente. Le permitió a Luo Xiao cultivarse mientras se movía, por lo que, aunque fue un trabajo duro, su cuerpo absorbía constantemente la esencia de los cielos y la tierra y la refinaba en energía del alma.

Aunque no fue tan rápido como cuando se sentó y se concentró completamente en cultivar, aún así era mejor que nada. Hay que decir que cuando Jiang Yao encuentre algo para Luo Xiao, encontrará lo mejor de lo mejor.

Al llegar a los jardines de hierbas, Luo Xiao rápidamente miró a su alrededor y descubrió que realmente no había nadie que cuidara los jardines. Muchos de los campos estaban llenos de malezas. Aunque las hierbas crecían bien, también lo hicieron el resto de las malas hierbas y casi ahogaron las hierbas.

Luo Xiao frunció el ceño cuando vio esto, pero luego se encogió de hombros. No importaba si había muchas malas hierbas o pocas, todas debían eliminarse al final.

"¿Qué haces aquí joven?" una voz envejecida sonó detrás de Luo Xiao. Cuando se dio la vuelta, vio a un anciano que llevaba una túnica azul celeste. Tenía una larga barba blanca que se balanceaba en el viento junto con su cabello blanco, claramente blanco por la edad.

Sus ojos eran gentiles y amables, y su expresión tenía una leve sonrisa. Parecía un abuelo anciano mientras miraba a Luo Xiao, quien rápidamente recogió sus pensamientos.

"Estoy buscando al capataz de los jardines de hierbas", dijo mientras miraba a su alrededor, esperando ver al capataz en alguna parte. "He asumido la tarea de trabajar aquí en el campo", continuó presentándose, "pero no estoy seguro de qué pasos tomar después de aparecer aquí".

Descansa en el abrazo de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora