Descansa en el abrazo de un demonio

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Capítulo 78: La ira de Jiang Yao

De veinticinco a veintidós en cuestión de segundos fue algo que hizo que todos los hombres enemigos se sintieran como si no fueran nada frente a los dos guardias en la sombra.

El propio Luo Xiao tembló ligeramente ante la sangrienta escena y pudo sentir algo de bilis en su boca con solo mirarla, y aun así se obligó a seguir mirando y se la tragó. Si todo lo que hizo en esas escenas fue que sus rodillas se debilitaron y no pudo hacer nada, no podría pagarle a Jiang Yao.

Y así, a pesar de que claramente quería mirar hacia otro lado, se mantuvo firme y siguió mirando, su mano se apretó con fuerza.

"Todo va a estar bien, Jin Chuan", justo cuando hablaba con la chica cerca de él, los dos guardias de la sombra desaparecieron instantáneamente de su vista.

Pero en realidad no se habían ido ya que los destellos de dagas y sombras volaban alrededor, junto con gritos silenciosos, ya que ninguno de los objetivos podía dejarlos salir antes de que sus cabezas cayeran de sus cuerpos.

"¡Permanecer juntos! ¡No pueden matarnos a todos! el hombre encargado de secuestrar a Luo Xiao gritó, sin embargo, todo fue inútil. Para cuando cualquiera de sus hombres pudo reaccionar, la mayoría estaban muertos, y el resto se había dado vuelta para huir, para intentar sobrevivir.

"¡Cobardes!" Maldijo, pero no era diferente. Tenía los ojos muy abiertos por el miedo, de una manera que no podía creer lo rápido que fueron masacrados sus hombres, y sin embargo sabía que sus oponentes tenían una fuerza que no se podía medir.

Incluso aquellos que se dieron la vuelta e intentaron huir sufrieron el mismo destino. Los dos guardias de la sombra alcanzaron sin esfuerzo a todos y cada uno de ellos, terminando sus vidas con un simple movimiento de una manga y un rápido destello del metal brillante de las dagas.

Francamente, ni siquiera fue una pelea ya que los secuestradores ni siquiera podían usar sus habilidades antes de que los guardias de la sombra hubieran acabado con sus vidas y sus cuerpos cayeran sin vida en el suelo.

Justo cuando el líder finalmente se dio la vuelta y corrió por su vida, una mano y una daga aparecieron alrededor de su pecho y cuello, respectivamente, mientras Mo San parecía salir de la nada desde atrás.

"Tengo curiosidad por saber si dejarte con vida traerá al Maestro aún más problemas", susurró en voz baja. "Desafortunadamente para ti, no estoy dispuesto a averiguarlo".

El líder ni siquiera tuvo tiempo de decir una palabra cuando Mo San apuñaló su garganta con su daga, terminando efectivamente la vida del hombre en segundos. Simplemente no hubo resistencia entre los secuestradores y los guardias en la sombra, mientras los hombres del Cuarto Príncipe yacían en el suelo, sus cuerpos sin vida y ya enfriándose.

Mo San y Mo Si se miraron, su única comunicación fue un breve asentimiento antes de que la silueta de Mo Si desapareciera para verificar si alguien había visto lo que había sucedido y, de ser así, deshacerse de ellos en silencio. Mo San, por otro lado, caminó hacia Luo Xiao antes de inclinarse ante él.

"Por favor regresa sin preocuparte por nosotros. Mo Si limpiará y me aseguraré de que nadie los siga. Nosotros ... al ver los labios apretados de Luo Xiao y la cara ligeramente pálida, junto con la expresión de ojos abiertos de Jin Chuan, Mo San sintió la necesidad de decir algo más. "Lamentamos que haya tenido que ver este desastre que hicimos".

Mientras los ojos de Jin Chuan se movían entre los cuerpos y Mo San en estado de shock, Luo Xiao tragó ligeramente antes de asentir. Sabía que los guardias tal vez no habrían matado normalmente a todos estos hombres con él mirando, pero claramente no tenían otra opción en esta situación.