Nuestra Promesa G!P

Intuición de madre.

Pov Poche.

-¡Hola, Poche!-Calle me saludó.

-Baksiks, hola.

-¿Qué?-Calle, me preguntó confundida y Sebas se empezó a reír.

-Mi amiga dice que está pendeja pero que hola.

Calle, se rió y yo sentía que era más tomate que persona. Fulminé a Sebas con la mirada y él se puso hacer otras cosas en la panadería.

-El pueblo luce mucho más lindo de cómo lo recordaba-Calle, miró a su alrededor con una linda sonrisa-He extrañado tanto esto, el pueblo, su gente, a mi familia y...-Me puse nerviosa al sentir su mirada, tenía la esperanza de que ella dijera mi nombre.

-¿Y...?-Le pregunté para reafirmar lo que estaba suponiendo.

-Y a ti Poche.

Grité internamente, la verdad no sé porque me estaba comportando de esta forma tan estúpida.

Le sonreí y luego ella se dirigió hacia donde estaba Sebas.

-Hola...me podrías dar un café late, porfavor-No podía dejar de mirarla mientras ella ordenaba.

-¡Un café late que late como mi corazón cuando ve un aguacate!-Cubrí mi rostro con mi mano al escuchar a Sebas.

Escuché la risa de Calle y le hice una señal a Sebas de que lo estaba vigilando.

-¡Exacto!, quiero uno de esos-Calle le respondió de forma amistosa

-Mi nombre es Sebastián Villalobos, soy el más guapo del pueblo, estoy para servirte-Sebas le extendió su mano a Calle quien la apretó con su mano de forma amistosa.

-Mi nombre es Daniela Calle, pero puedes llamarme Calle.

-Sebas, yo pagaré por el café de Dani-Le dije a Sebas sacando mi billetera del bolsillo, pero para mí mala suerte en el momento de sacar mi dinero se me cayó un preservativo. Calle lo miró, Sebas se rió y yo...yo quería que me tragara la tierra. ¿Por qué justamente eso se tenía que caer?

-Hay mi Pochas, que creativa es tu vida, voy a preparar el café.

Sebas se fue a preparar el café, yo me quedé únicamente con Calle, ella levantó el preservativo y me lo entrego.

-Que pena, gracias-Le dije sintiendo mis mejillas arder.

-La protección nunca está demás, así que no debes avergonzarte, además...Poche, yo no soy ninguna desconocida, no tienes porqué sentir pena.

Ella me dijo y yo asentí.

-Un café Late para la hermosa señorita y un poco de pegamento para la otra señorita para que pegue su rostro que se le ha caído de la vergüenza.

-¡Sebastian, te estás pasando!-Le dije aniquilandolo con la mirada.

-¡Gracias, Sebas!-Calle le respondió aceptando el café.

Le entregué el dinero a Sebas y Calle me agradeció por el gesto de pagar su café.

-Calle...¿Quieres ir a dar una vuelta por el pueblo?, Yo puedo ser tu guía de turistas-Le dije de forma coqueta, Calle se puso nerviosa y yo disfruté verla así, no voy a mentir, lo disfruté mucho.

-¡Claro!, Necesito recordar viejos tiempos-Ella me dijo después de darle un sorbo a su café.

-Sebas, nos vemos más tarde.

-Hasta luego, Sebas. ¡Es gusto conocerte!-Calle le dijo a Sebas quien sonrió como bobo.

-El placer es todo mío, siento como si una celebridad de Hollywood haya bendecido mi negocio con su presencia-Rodé mis ojos al escuchar a Sebas.