Chismoso

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Pov Calle.

—Espera, hermosa, pff, quien fuera pavimento para tener encima a semejante monumento.

Escuché que me dijeron y mi corazón se aceleró.

—¿Quién eres?—Pregunte con la voz temblorosa mientras me quitaba el zapato para defenderme.

—La mujer que quiere comerse tu boca a besos, ¡mi gigantona hermosa!—Ella se acercó a mí y aproveche que tenía el zapato y le di un zapatazo en el brazo.

—¡Eres una idiota, me asustaste, Poche!

—¡Auch!, ¿Pero porque siempre me tienes que golpear con un zapato o una pantunfla?—ella me reclamó mientras sobaba su brazo.

—¿Por qué siempre tienes que asustarme, tú?—contra ataqué.

—Mejor dame un besito—Ella abrazo mi cintura y frunció sus labios mientras alzaba sus cejas repetidas veces de forma coqueta.

Me reí y negué con la cabeza, Poche es todo un tema, tomé su rostro con mis manos y le di un corto beso en ellos, ella frunció el ceño y alzó una ceja molesta, me reí y ella se quejó.

—¡Mi amor!, Así no se dan los besos.

Alcé ambas cejas y una sonrisa genuina se formó en mis labios, sentí como mi corazón se aceleró y empezó a latir con fuerza. Poche se sonrojo y sonrió apenada. ¡ME DIJO AMOR!, grité mentalmente y trate de calmarme.

—¿Qué dijiste?—Le pregunté para escuchar salir de nuevo de sus labios esa hermosa palabra…"amor"

—Dije que así no se dan los besos—Ella me dijo evitando mirarme a los ojos.

—Antes de eso—Le pedí, ella junto sus hombros y sonrió tímidamente.

—Te dije amor—Ella me dijo en un tono bajo.

Mordí mi labio inferior, después tomé su mentón y la obligue a verme.

—Me encanto escuchar salir esa palabra de tu boca—Le dije y luego tome sus labios con los míos en un beso lento, ella me apretó más a su cuerpo y yo disfrutaba de la sensación que este me provocaba. Nuestros labios trabajaban en una sincronía llena de amor, enrede mis dedos entre su cabello, tomé su labio inferior, lo mordí y tiré de el, provocando que su respiración se hiciera más pesada. Poche Alzo una de mis piernas y la colocó sobre su cadera, el beso poco a poco se iba tornando más intenso, baje de su boca hasta su cuello en donde pase lentamente mi lengua hasta llegar al lóbulo de su oreja y besé debajo de él.

—¡Me encantas, tanto!—Ella me dijo haciendo que sintiera un corrientazo eléctrico en mi corazón.

—Poche…mmm—Le dije al sentir como la palma de su mano había chocado contra mi glúteo haciéndola resonar.

Ambas tomamos distancia y nuestras miradas se conectaron, podría pasar horas perdida en esos hermoso ojos verde oliva que me transmiten tantas cosas.

—¡RATONA! ¿DÓNDE ESTÁS?—Escuche la voz de mi papá y del susto me separé rápidamente de Poche.

Miré a mi papá acercarse a lo lejos, pero no venía solo, venía junto a Mario.

—Ahi viene tu papá—Poche me dijo nerviosa y yo asentí igual de nerviosa que Poche..

—Mi niña, ¡Ahí estás!, Vine a buscarte porque me preocupe por ti, saliste muy mal de la casa—Mi papá me dijo muy preocupado.

—¡Hola, Poche!—Mi papá la saludo.

Mario, también nos saludo y permaneció detrás de mí papá.

—Hola, Don Germán.

Me acerqué a mi papá y lo abrace, me sentía bien al saber que por lo menos él se preocupaba por mi, pero por otra parte lamentaba tanto que él me haya interrumpido con Poche, la estábamos pasando tan bien.

Nuestra Promesa G!PWhere stories live. Discover now