Pueblo chico, infierno grande

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Pov Laura.

Una cosa es pensar o imaginarte ver a la persona que quieres con otra, pero es totalmente diferente verlo con tus propios ojos. Mentiría si dijese que no me dolió, lo hizo porque estoy enamorada de ella. ¡Estúpida Laura!, Tienes la mala costumbre de fijarte en personas que no te pueden corresponder.

-Laura, ¿Qué tienes?-Sebas me preguntó mientras yo iba manejando rumbo a su casa.

Después de estar un rato en el antro, Calle y Poche estuvieron sumergidas en su mundo. Yo baile con Sebastián un par de canciones pero estaba perdida en mis pensamientos. Calle en verdad se ve muy enamorada de Poche y Poche de Calle. Eso jamás lo pondré a duda, pero no quiere decir que no sienta celos al anhelar que el amor de Calle fuera mío.

Poche insistió en que yo debería de llevar a Sebas a su casa ya que tenia un par de copas demás y no era buena idea que el manejará.

-Solo...estoy cansada-Le mentí.

Él me miró por unos segundos y luego me sonrió.

-Te ves muy linda manejando-gire para verlo y él se puso nervioso-no lo tomes a mal, no quiero que pienses que soy un idiota aunque a veces si suelo serlo, mi mamá me boto de pequeño de la cuna, así que estas son las consecuencias, pero tú también eres muy linda y eso me pone nervioso, aunque no quiero incomodarte y ya ni se que estoy diciendo pero...

Sonreí al escuchar a Sebas.

-Sebas...tranquilo, te agradezco por tus elogios-Le sonreí y el asintió.

-Quisiera poder conversar contigo, se que ahora lo estamos haciendo, pero estoy en modo idiota en este momento y quisiera estar bien cuerdo para poder tener una conversación amena contigo. Así que quisiera saber si...¿Quieres ir mañana a mi panadería a comer pan?

Sebas es muy gracioso y tierno, aunque no tenga ganas de sonreír él ha logrado que lo haga.

-Sebas, creo que estaré ocupada en estos días, pero te prometo que te debo esa conversación...¿Vale?-Le pregunté y el asintió con una sonrisa.

Estuvimos un momento en silencio hasta que el volvió hablar.

-Entonces...¿Crees que el aguacate es una fruta o una verdura?-el me preguntó y lo miré sin poder creer lo ocurrente que era.








Pov Calle.

Estaba dormida cuando derrepente mi subconsciente me grito que no había usado condón ayer en la noche que estuve con Poche, abrí mis ojos como platos y me levanté de la cama. Yo no podía quedar embarazada...¡No en este momento!, No es que no quiera tener un bebé, si quiero, pero no quiero asumir esa responsabilidad en este momento.

Marqué el número de Poche y no me contestaba, era domingo en la mañana y probablemente esa mujer estaba durmiendo como un tronco, es chistoso pensar que Poche y yo tenemos el sueño pesado, pero siempre una suele despertarse más temprano que la otra.

Decidí darme un baño de agua tibia, necesitaba ir a la farmacia por una pastilla del día siguiente. Pero me daba pena hacerlo. Ustedes han escuchado alguna vez la frase de...¿Pueblo chico, infierno grande?, Pues está no es la excepción. Me daba pena pedir en la farmacia una de esas pastillas y que luego el chisme llegará a oídos de mi mamá o papá. Así que mientras el agua tibia caía sobre mi espalda tuve la gran idea de decirle a Tita que ella las comprará. Ella ya es una mujer grande así que nadie sospecharia de ella.

Terminé de vestirme, esta vez opté por vestir más casual, me coloque una camisa negra oversize con estampado en la parte de atrás, unos jeans rasgados y mis zapatillas. Mi cabello estaba suelto y ondulado de medios a puntas. Decidí ponerme solo un poco de pestañina y un brillo labial en los labios.

Nuestra Promesa G!PWhere stories live. Discover now