Susto

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+18 (advertencia lenguaje explícito o vulgar).

Pov Calle

Estábamos, mamá y yo sentadas en la mesa terminando de comer en silencio, Tita nos había preparado una pasta a la boloñesa acompañada de un vino tinto, últimamente no he tenido mucha hambre, pero lo hago porque Poche me regaña si no lo hago y además le pidió a Tita que le chismoseara si yo no estaba comiendo. Mi mamá dejo sus cubiertos en la mesa y pude sentir su mirada sobre mi, alcé mi rostro y justamente me encontré con la mirada inquieta de mi madre.

-¿Pasa algo, mamá?-Le pregunté.

Ella soltó un suspiro profundo y asintió.

-Ultimadamente te siento muy alejada de mi, muy fría, muy...distante. ¿Pasa algo hija? Me duele que en estos momentos estemos alejadas -Ella me dijo con un tono de tristeza.

Tuve que apretar mi boca para no decir algo que pudiera herirla, aunque moría de ganas por echarle en caro lo que hizo con Poche.

-Solo estoy cansada, mamá. Mi papá sigue sin despertar y he tendido que aprender a lidiar con eso, con el sentimiento de extrañarlo. Sin él me siento sola-Le respondí a mi mamá y ella hizo una mueca de dolor.

-¿Y mi presencia no te importa?

Solté un suspiro profundo y me levanté de la mesa.

-Mamá, comprendeme un poco, estoy más apegada a mi papá, es normal que lo extrañe y que me haga tanta falta-Le dije recogiendo mi plato y mi copa para llevarlo a la cocina.

-Daniela, nos tenemos la una a la otra, soy tu madre y te amo, quiero que estés bien, se que lo que está pasando con tu padre no es nada fácil pero a él le gustaría que estuviéramos unidas. Apoyate en mi hija, yo siempre cuidare de ti -Ella me dijo y sentí una punzada en mi corazón, me gustaría que lo que ella me dice fuera cierto, pero sé que no lo es.

-Claro, mamá. ¡Gracias por ello!, Tengo que ir a dejar mi plato a la cocina. Que tangas un buen provecho -Le dije dejándola sola y sin darle la oportunidad de responder.

Entre a la cocina y ahí estaba mi Tita terminando de limpiar y recoger las cosas.

-Mi niña Daniela. ¿Se te ofrece algo más ? Te puedo servir más comida -Mi Tita me pregunto de una forma atenta y yo negué.

-No, mi Tita -Le dije y la abracé-Tú deberías de irte a descansar -Le dije y ella negó.

-No, mi niña, aún me falta terminar de lavar algunos platos -Ella me dijo mirando hacia el lavamanos.

-Te prometo que cuando estemos bien económicamente yo voy a contratar a más personas para que te ayuden...pero para mientras yo te voy ayudar, así que usted señorita canosa debe irse a descansar-Le dije arrastrándola hacia la salida.

-Tu también, mi niña, tienes muchas ojeras y te ves cansada, se que no has estado durmiendo bien-Mi Tita me dijo y yo bufé.

-Las cosas no están bien con mi mamá y extraño a mi papá. Pero...se que todo va a mejorar, ¿No?, Bueno al menos aún tengo esperanza de que lo haga-Le dije cruzando los dedos y haciéndola sonreír.

-Así es mi niña, siempre hay una luz al final de camino.

Mi Tita me dio su bendición y luego se fue a descansar. Yo arremangue las mandará de mi blusa y me dirigí hacia el lavamanos para empezar a lavar los platos. No habían muchos, solo los que usamos con mamá y Tita, además de los que ella uso para poder cocinar.

Subí a mi habitación, necesitaba relarme y olvidarme por un momento de todo, así que tomé mi bata de baño y me metí a la ducha. Cerré mis ojos en el momento que sentí el agua tibia recorrer mi cuerpo, pase mis manos por mi cara y me quedé un momento debajo del agua disfrutando de tal sensación. Escuché que mi teléfono empezó a sonar pero decidí ignorarlo, quiero que esté momento sea solo para mí, tomé el jabón y empecé a pasarlo por mi cuello, mis clavículas, mis pechos y así constantemente hasta llegar a mi abdomen. Cuando mi papá despierte le pediré que nos vayamos de vacaciones junto con los Garzón sería muy divertido armar un plan juntos. Escuché un fuerte golpe proveniente del balcón, pero decidí no alarmarme quizá solo es el viento. Seguí en lo mío y decidí darme un poco más de prisa para poder ir al hospital en donde se encuentra Pepe cuidando de mi papá. La verdad es que mi mejor amigo no me ha dejado sola en ningún momento y me ha apoyado con el cuidar de mi papá.

Nuestra Promesa G!PWo Geschichten leben. Entdecke jetzt