Alquiler de la Hacienda.

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Pov Calle

Para mí no fue nada fácil hablar de Kyle con Poche, las razones son claras y sencillas; una de ellas es porque Poche es muy celosa y otra de ellas es porque no quiero que su cabeza se haga ideas que no son o que se atormente con el fantasma de mi ex.

Me pare de la cama y me coloqué mis zapatillas, quería salir a caminar un rato por el pueblo y distraer mi mente.

Terminé de amarrar mis zapatillas cuando escuché que tocaron a mi puerta.

-¿Quién?-Pregunte levantandome de la cama, dispuesta a ir abrir.

-Mi amor, soy yo-Mi mamá me respondió y fui directamente a abrirle la puerta.

-¿Qué pasa, mamá?-Le pregunté regresando a mi cama por mi celular.

-Te busca una niña rubia, dice que es tu amiga y que tiene algo importante que decirte -Mi mamá me dijo y yo la mire con el ceño fruncido.

Que yo sepa no tengo amigas rubias, al menos no en el pueblo, así que me quedé pensando en la única chica con cabello rubio que conocía en el pueblo.

-¿Cuál, es su nombre, mamá?-Le pregunté para confirmar mis pensamientos.

-Me dijo que su nombre es Fernanda.

Bufé al escuchar ese nombre, ella no es mi amiga y no tengo nada que platicar con ella.

-Dile que ahora bajo, ¡porfavor, mamá!.

-Esta bien, mi chiqui-Mi mamá me respondió y salió de mi habitación.

¡Genial!, Fernanda quiere hablar conmigo y no entiendo de qué.


Baje a la sala en donde Fernanda me esperaba sentada en uno de los sofás, ella bebía de un vaso con limonada. Al darse cuenta de mi presencia la rubia se puso de pie, dejo el vaso con limonada en la mesita de Star y me sonrió.

-Dani, que bueno es verte-Ella me dio un abrazo y me saludo con un beso en la mejilla.

-Hola, Fernanda. Mi mamá me dijo que me buscás-Le respondí tratando de ser cordial, ella asintió y amplio su sonrisa.

-Tengo que hablar contigo, ¿Puedo?-Ella me preguntó esperando mi respuesta.

-¡Claro!, Toma asiento, te escucho-Le dije sentándome en el sofá al mismo tiempo que Fernanda.

Me daba curiosidad saber de qué tenía que hablar Fernanda conmigo, solo espero que no sea de Poche, porque no creo poder mantener la cordura.

-Dani, tú sabes que mi cumpleaños está próximo en llegar-yo asentí a lo que ella me dijo-bueno, quiero hacer algo especial, no se cumplen 26 años todos los días, así que quiero hacer una fiesta a lo grande y para ello necesito un lugar amplio y hermoso-puse atención y analizaba cada palabra de Fernanda-bueno, pues quiero pedirte de favor que me alquiles tu hacienda solo para esa noche.

Abrí mis ojos como platos y miré con asombro a Fernanda, ¿Por qué quiere hacer su fiesta acá en mi hacienda?, Ella podría conseguir alguna otra.

-¿Por qué aquí?-Le pregunté y ella rodó los ojos.

-Pues es obvio Dani, es porque tú hacienda es la más grande del pueblo y como ya dije antes también la más hermosa, se que tú necesitas dinero y yo necesito un buen lugar, así que este es un negocio que nos favorece a ambas.

-No necesito de tu dinero, Fernanda-Le dije de forma sería.

-Calle, yo lo sé...no lo tomes a mal, solo quiero poder ayudarte y que tú me ayudes...pienso que esto es un favor que me debes después de haberme robado a mi novia. ¿Crees que es justo que tengas una hermosa relación, que tengas un lugar seguro en alguien y que aparezca una desconocida y te lo quite?, Yo pienso que no, por ello creo que al menos merezco que me hagas este favor, créeme que si yo me fui por un tiempo es para poderme olvidar de Poche y dejarla ser feliz contigo. Lo único que quiero en este momento es que dejemos las discrepancias a un lado y que podamos convivir en paz-Fernanda tomo mis manos entre las suyas y me miró a los ojos. Las lágrimas parecían amenazar con salir de sus ojos y la culpa me gano.

Nuestra Promesa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora