¿Ya tomaste tu decisión?

3K 331 80
                                    

Pov Poche.

-Te prepare un chocolate caliente y mi papá te compro galletitas de mantequilla-Le dije a Calle entregándole la taza de chocolate con cuidado para que no se quemará.

Me senté a su lado y ella sostuvo mi mejilla con su mano.

-Gracias, mi amor-ella me dijo y solté un suspiro profundo al darme cuenta que sus ojitos estaban rojos e hinchados.

-Te peleaste con tu mamá, ¿Verdad?-Le pregunté y ella asintió con la cabeza baja.

-Al fin me desahogue y le dije todo lo que sentía-ella me dijo y me sentía muy orgullosa de ella.

-Sabes que me tienes a mi, mi amor. Yo debo decirte que tu ex me cayó muy mal, tiene aires de ser el típico niño de papi y mami que tiene todo lo que quiera con tan solo un chasquido. ¿Es tu pasado oscuro verdad?, Bueno...lo digo porque o sea mirame a mi, sabes que no hay punto de comparación-Le dije haciendola reír, pero esa sonrisa de desvaneció.

-Yo no te merezco, tú eres tan perfecta y yo...

-Tu eres la mujer más maravillosa del mundo, además yo no soy perfecta mi amor, si fuera perfecta sería muy aburrida.

Ella dejó la taza con chocolate en la mesita de noche y recostó su cabeza en mi hombro.

-Tenias razón, nos hubiéramos quedado en Cartagena-ella me dijo y yo le di la razón.

-Lo sé amor. Pero dime, ¿No llegaste al almuerzo hoy por tu ex?-le pregunté tratando de controlar mis celos.

-Sí-soltó un suspiro pesado-él vino a explicarme lo que pasó ese día en el antro cuando lo vi besar a otra chica. Pero le dije que no me interesa y que si quería que lo perdonará, que lo diera por hecho.

-Vaya, que tipo tan intenso, ¿Y que más hablaron?-Le pregunté y ella se levantó de la cama.

-Solo eso amor, yo le dejé muy claro que tengo novia y creo que él lo entendió perfectamente-Calle me dijo y no pude evitar sonreír, si de algo estoy segura es del amor que Calle siente por mí.








Pov Calle.

¿Alguna vez han sentido que llevan una terrible carga sobre los hombros?...eso es lo que siento yo, siento una carga muy pesada que no me deja avanzar, me tiene estática en el mismo lugar y ahora justamente en este momento siento que me hundo como el barco del Titanic. Tenía la cabeza recostada sobre su espalda y me aferraba a su cintura, no podía dormir...mejor dicho, no quería dormir. Quería disfrutar de tenerla cerca, estar junto a Poche significa paz y calma para mi, ella me provoca la misma sensación que tomar un chocolate caliente en una tarde fría mientras llueve o como estar enfrente del mar; cerrar los ojos, escuchar el sonido de las olas del mar y sentir la brisa rosear mi rostro. Puede que todo esto que estoy diciendo suene muy cursi, pero necesito de alguna forma describirlo. Poche se giró en la cama y me regaló la hermosa imagen de su rostro, su respiración estaba tranquila y su rostro estaba sereno y relajado, ¿Por qué no podemos huir tú y yo donde nadie nos conozca?, Susurré para no despertarla y acaricié su mejilla. Va a sonar tonto pero no quiero que amanezca quiero que esta noche dure toda la vida, podría pasar horas y horas viéndola y jamás me cansaría.




Sentí un cuerpo pesado encima del mío, me queje y abrí lentamente mis ojos, me encontré con Poche arriba de mí con una gran sonrisa.

-Tienes los ronquidos más hermosos que he escuchado-ella se rió y yo rodé los ojos.

-No seas mentirosa, yo no ronco-me queje.

-Claro que sí, te escuchas como el motor de una vieja motocicleta-ella seguía molestandomé.

Nuestra Promesa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora