Hicimos una promesa cuando éramos niñas, la promesa que siempre íbamos a ser mejores amigas y a estar juntas. La promesa que nos impidieron cumplir el día que te separaron de mí.
...
A María José Garzón y a Daniela Calle, la desgraciada de pertenece...
-¿Gusta una tacita de café?. -¿No será mucha molestía? -¡Claro que no!, Pase usted. -Después de usted...
Se Parecían a Doña Florinda y el profesor Jirafales, dije rodando los ojos mientras sacaba una zanahoria de la tierra y la colocaba en la carreta. Me sentía molesta, ¿Esa tipa qué?...sueña con que Calle le va hacer caso, ¡Ja!, Me irrita su presencia y no soporto ver cómo le coquetea a Calle en mi cara, ¡Pff!, Resople y limpie el sudor de mi frente.
-¿Gaviota?-Levante mi rostro y me di cuenta que era el bobo de Sebastián.
-No estoy de humor para tus bromitas, Sebas, ¿Qué hacés aquí?
El se rió y despeino mi cabello.
-¡Huy qué mal genio!, ¿Porque estás de mal humor tan temprano?-él me preguntó, me puse de pie, y limpie y sacudí mis manos.
-La niña rica, ya sabes, Laura. Me quiere quitar a Calle-Le dije, el colocó la mano en mi hombro y lo palmeó.
-Vaya, Calle tiene una gran demanda de pretendientes, pero no te proecupes, lo bueno es que ya es tu novia, ¿Verdad?-Él me preguntó y yo negué.
-No, Sebas. Ella aún no es mi novia, no sé, no quiero que piense que soy una intensa y que voy muy rápido-Le dije a Sebas quien rodeó los ojos.
-¿Y donde hay un reglamento que establece en que tiempo le debes pedir a alguien ser tu novia?, Además tú y ella no se acaban de conocer...Poche, tú la conoces desde que eran unas niñas y ambas de comían los mocos.
Hice cara de asco, pero después me reí.
-Es cierto, Sebas. Pero ella me pidió que le diera tiempo, ella no quiere que se sepa aún lo que estamos empezando, por el tema con su mamá que es muy complicado-Le dije y el bufó.
-Solo espero que no sea por mucho tiempo, porque entre Fernanda que quiere regresar contigo y Laura que quiere conquistar a Calle, se les va a complicar mucho más las cosas.
-Tienes razón, pero mejor dime, ¿Qué haces aquí?-Le pregunté dándole un leve empujón.
El se tambaleó y me respondió.
-Pues...Calle, me pidió que le trajera refacciones a todos sus empleados apartir de hoy, así que heme aquí-Sebas me dijo mostrándome las bolsas llenas de comida.
No pude evitar sonreír, Calle tienen un gran corazón, por suerte ella no es igual que su madre, ella salió más a Germán y eso es algo que le agradezco a Dios con toda el alma.
-Bueno, entonces dame un sándwich porque muero de hambre-Le pedí a Sebas quien me lo entrego rápidamente.
Yo removí la servilleta que cubría el sándwich y le di un mordisco.
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Regresé a la oficina de Calle, toque la puerta y escuché que ella indico que pasara.
-Hola, bombón-Le dije imitando a Laura al entrar a su oficina, ella al escucharme rodó los ojos pero después sonrió y se levantó de su asiento para venir hacia a mí.