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Todas estaban eufóricas, la energía que tenían era inigualable. Las luces, las personas, el ambiente, todo era increíble. Dejando de lado que estaba lloviendo a cantaros pero era lo de menos.

Dahyun veía con una sonrisa como Momo y Jeongyeon jugaban con el agua de la lluvia. Sabía que luego del concierto la alfa estaría pidiéndole que le secara el cabello y ella no se negaría.

Había pasado un mes y medio desde la consulta que tuvieron con el médico y todo iba bien. La omega había tenido algunas molestias, las cuales la alfa se había encargado de atender.

Cualquier mueca de incomodidad que Dahyun hacia era captada por la alfa, quien automáticamente iba junto a la omega para ver si todo estaba bien. La japonesa se había vuelvo considerablemente más posesiva cuando de Dahyun se trataba, un detalle que todas las demás miembros y gente del staff habían notado.

Si algún manager alfa intentaba acercarse a la omega, estos eran intimidados por la imponente presencia de Momo. Dahyun no se había dado cuenta de ellos hasta el momento, simplemente pensando que era raro el comportamiento que algunas personas del staff estaban teniendo.

Momo ni siquiera dejaba que las alfas del grupo se acercasen a la omega, no fue hasta que Jihyo la regaño que se calmó.

— ¡Era necesario mojarme más de lo que ya estaba! —todas rieron ante el grito de Momo al entrar a los camerinos una vez que el concierto hubo terminado. —Tengo mojado todo el pelo. — la alfa tomo la toalla que su manager ofrecía y fue directamente hacia su omega. — ¿Me ayudarías a secarme el cabello?

La menor rio y asintió, no podía decirle que no a la japonesa. Por los siguientes minutos se encargó de secar el cabello de la alfa y hablando por momentos del concierto. Ambas estaban en su pequeña burbuja de felicidad, no se daban cuenta de ellos pero las demás sí.

—No lo voy a negar, se ven muy tiernas—Mina suspiro, estaba feliz que sus dos amigas estén mucho mejor que hace unas semanas atrás.

—Sería mucho mejor si ambas se dieran cuenta que se mueren por la otra. —Chaeyoung hablo mientras disfrutaba de unas Oreo. —Ya quiero que lleguen los tres meses y ver que esa marca sigue igual para poder planear la boda, estoy ansiosa por ser la madrina.

—Todas queremos que se queden juntas pero obviamente yo sería la madrina. —Nayeon frunció su ceño y miro a la menor de las omegas.

—Ahí es donde te equivocas, quería unnie. —Sana se acercó más a la mayor. —Soy yo la que se merece el puesto de madrina de bodas.

—Tú estás completamente loca. —Chaeyoung dejo de lado lo que estaba comiendo y acerco a las mayores. —Si hablamos de merecimiento, gano yo.

Las tres estaban fulminándose con la mirada y no faltaba mucho para que comenzaran una pelea de gritos. El olor de cada una se había intensificado. Las tres alfas presentes, por instinto, se acercaron a las chicas intentando calmar la situación.

—Sana, calma, podremos tratar esto con más calma. —Jihyo sonrió, mirando a la omega. —Porque no vamos a y comemos algunos snacks, vi que los managers trajeron takis. —Tomo la mano de la japonesa, entrelazando sus dedos, y lentamente la alejo de las otras omegas, soltando un poco de sus feromonas para tranquilizarla.

Esta última no se negó y se dejó llevar por la alfa, su loba sintiéndose mimada y atendida por la alfa. Y su lado humano derritiéndose ante la dulce sonrisa que le ofrecía Jihyo.

—Chaeng, ¿por qué no vamos a comer unas fresas? —Mina puso sus manos sobre los hombros de la coreana. —Escuche que estaban deliciosas y sé que te gustan mucho. —apretó levemente para llamar la atención de la menor y lo logro, su ceño levemente fruncido por la molestia le pareció demasiado tierno. —Vamos, ya no estés enojada. —se acercó a la oreja de la omega. —tu y yo sabemos que vas a terminar siendo la madrina. —saco sus manos de los hombros de Chaeyoung y rodeo su cintura, guiándola lejos de las otras omegas para calmar el ambiente.

Chaeyoung estaba muriendo por dentro, su loba estaba aullando de felicidad porque su alfa estaba abrazándola de manera tan íntima. A este punto no había salido corriendo, roja por la vergüenza, solo porque sus piernas no le respondían por completo.

—Yeonie. —Antes que pudiera decir algo más, ya tenía a la omega abrazándola con su rostro oculto en su cuello. —Ya, ya, calma. —devolvió el abrazo y poso una de sus manos en el cabello de la mayor, dejando pequeñas caricias. — ¿Quieres comer algo? —Nayeon negó y restregó su nariz por el cuello de la alfa, causando todo tipo de sensaciones en esta última.

—Solo quiero descansar ¿Podemos sentarnos en el sofá y dormir?

—Podemos hacerlo pero primero vamos a cambiarnos, tu ropa esta mojada y la mía también. —La mayor asintió y cuando no dio señales de separarse para ir a los cambiadores, Jeongyeon suspiro. —Bien, yo te llevo. —se ingenió como pudo para caminar con la omega abrazada como un koala a ella y sin saber cómo, logro llegar al destino.

—Como me da asco el amor. —la menor del grupo veía todo desde la distancia, tomando lentamente un café caliente que le había preparado sus managers.

—En algún momento te vas a enamorar, Tzuyu. —Su manager la miro mientras preparaba las bebidas de las demás miembros. —Llegara el momento donde encuentres a la persona que te haga actuar como ellas actúan.

— ¿Cómo idiota? —La mayor rio por lo bajo, negando levemente.

—Como una persona que quiere cuidar a quien ama.

La menor miro por unos segundos a su manager y asintió levemente. —Quizás tengas razón. Pero por el momento el amor me da mucho asco.

Mint and Roses - DahMoWhere stories live. Discover now