Mint and Roses - DahMo

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Al día siguiente se sentía horriblemente mal, la cabeza le dolía a horrores y todo su cuerpo pesaba. Era obvio, no había dormido nada la noche anterior.

Cuando Sana la movió un poco para "despertarla" fingió hacerlo para que la mayor no haga preguntar que, realmente, no tenía ganas de responder en ese momento.

No tenían una extensa agenda ese día pero no se sentía en el mejor modo. Momo había intentando conversar con ella un par de veces en el desayuno pero amablemente le había dicho que se sentía agotada y no tenía muchas ganas de hablar con nadie ese día. La alfa lo respeto pero eso no significo que la dejara sola, estuvo pegada a ella desde ese momento, sin decir nada solo estando ahí. De algún modo lo agradeció.

Jihyo le había preguntado discretamente si se sentía mal por las pastillas y solo había mentido diciendo que no había sentido ningún efecto secundario después de ingerirlas antes de dormir, así que solo era el cansancio. La mayor le había creído ¿Desde cuándo era tan buena mintiendo?

Habían ido a un par de programas de radio, luego a algunas entrevistas para revistas, debieron grabar algunos videos para las redes sociales del grupo y para el blog del tour.

Nunca había sentido las ganas de llorar que tenía ahora, ni siquiera cuando ganaron los premios más importantes de su carrera o lograron hitos como artistas. Se sentía sumamente triste y lo único que quería hacer era volver al hotel y esconderse en sus mantas para llorar cómodamente como deseaba hacerlo.

Aunque apreciaba los abrazos y pequeños besos que Momo le daba cuando nadie estaba cerca, y estaban en lugares privados, realmente no la hacían sentir mejor. No era algo que le diría a la mayor, puesto que no quería causarle ningún tipo de daño con sus comentarios, así que solo lo mantenía para sí misma.

Incluso cuando todas estuvieron de acuerdo en salir a almorzar a uno de los restaurantes favoritos del grupo, ella no se sintió mejor. Su apetito había disminuido considerablemente los días anteriores, haciendo que algunos días no ingiera nada más que algunas galletas de arroz y un poco de agua, aunque eso ya hacía que se sintiera mal del estómago.

Observar a todas disfrutar de sus platillos y hablar de varios temas a la vez, la hacían sentir miserable ¿Por qué no podría simplemente ser feliz y disfrutar el momento?

— ¿Hyunie? —La voz de la alfa la saco de su ensoñación y volteo a verla— ¿Estas bien? No has tocado casi tu comida ¿Tiene algo de malo?

Dirigió su vista a su plato, Momo tenía razón, apenas había metido dos bocados a su boca para darse cuenta que su estómago se rehusaba a aceptar otro más. —Estoy bien, unnie. Solo no tengo tanta hambre ahora mismo, estuve comiendo muchos snacks con Tzuyu en el camino. —Mentir, para ella, era la mejor salida.

—Oh, está bien, pero sabes que debes de alimentarte bien. —la mayor sonrió. —Pediré que pongan tu almuerzo para llevar, así lo comes cuando tengas hambre ¿Esta bien?

La menor simplemente asintió y dejo que la alfa hiciera lo que dijo. Minutos después cargaba con una bolsa con el logo del restaurante, dentro de esta el recipiente con su almuerzo, el cual no iba a ingerir.

Hicieron un pequeño recorrido más para cumplir con sus demás responsabilidades y cuando todo estuvo listo pudieron volver al hotel.

Eran solo las cuatro de la tarde pero seguían un poco cansadas luego de la presentación del día anterior.

Mina y Chaeyoung decidieron bajar a la piscina del hotel, para tener un tiempo para ambas. Al parecer la mayor quería hablar de algún tema con la menor y aprovecharía el momento.

Jeongyeon y Nayeon habían iniciado un maratón de películas en la habitación de la primera, no saldrían de ahí hasta que hayan visto cada una de las que estaban en su lista.